Incluso “un poco de contaminación del aire” puede ser peligroso

Hasta el más mínimo de contaminación podría ser peligroso

Incluso las bajas concentraciones de partículas, que antes no se consideraban peligrosas, se han relacionado con enfermedades cardiovasculares y cáncer.

Cada día, todos respiramos aire contaminado. Esto se debe a que pequeñas partículas contaminantes, más conocidas como partículas (PM), están flotando en el aire en muchos lugares. Que las partículas son perjudiciales para la salud es bien sabido. Cada año, según estimaciones de la Organización Mundial de la Salud (OMS), unos 4,2 millones de personas mueren en todo el mundo por la inhalación de partículas que consiguen penetrar profundamente en los pulmones y el sistema cardiovascular. Sin embargo, un nuevo estudio sugiere ahora que el número real de muertes por contaminación atmosférica puede ser aún mayor.

Más información sobre las partículas

Las partículas (PM) son una mezcla de partículas sólidas y gotas en el aire. Está formado por partículas de diferente tamaño, origen y composición química y se divide en dos categorías. La primera categoría consiste en las PM10, partículas con un diámetro de 10 micrómetros o menor. La segunda categoría es la de las PM2.5, partículas que tienen un diámetro de 2,5 micrómetros o menos. Tanto las PM10 como las PM2,5 se consideran los principales contaminantes emitidos por la quema de combustibles fósiles, como la gasolina, el gasóleo y otros combustibles como el carbón, el petróleo y la biomasa. Otras actividades industriales (como la construcción, la minería y la producción de materiales como el cemento, la cerámica y los ladrillos) también pueden aumentar las partículas. Y estos están relacionados con varios problemas de salud graves, como enfermedades cardíacas y pulmonares, cáncer y problemas respiratorios.

En el nuevo estudio, los investigadores examinaron los datos de salud y mortalidad de siete millones de canadienses. Estos datos se recogieron durante un periodo de veinticinco años. A continuación, lo combinaron con información sobre las concentraciones de PM2,5 en todo el país. Es bien sabido que las concentraciones de PM2,5 en Canadá son bastante bajas en comparación con el resto del mundo. Por lo tanto, este era el lugar perfecto para estudiar los efectos sobre la salud de la exposición a bajas concentraciones de partículas.

1,5 millones de muertes adicionales

Los investigadores llegan a un descubrimiento alarmante. Por ejemplo, resulta que incluso “un poco de contaminación del aire”, es decir, la exposición a bajas concentraciones de partículas, puede ser mortal. Incluso concentraciones bajas, no reconocidas anteriormente como peligrosas, se han encontrado relacionadas con enfermedades cardiovasculares y cáncer. Significa que la contaminación atmosférica se está cobrando más vidas de las que se pensaba. “Sospechamos que las PM2,5 son responsables de hasta 1,5 millones de muertes adicionales al año en todo el mundo”, afirma el investigador Scott Weichenthal.

Directrices más estrictas

La OMS ha publicado recientemente nuevas y ambiciosas directrices sobre la contaminación atmosférica. Significa que los valores de la contaminación atmosférica deben reducirse drásticamente para evitar los efectos nocivos para la salud y las muertes en los seres humanos. A partir de septiembre de 2021, la OMS recomienda las siguientes normas: 15 μg/m³ de PM10 y 5 μg/m³ de PM2,5. Es la mitad de la norma de la UE. Para muchos países esos límites están todavía muy lejos. Y las concentraciones de nitrógeno (especialmente en las zonas urbanas) también dejan mucho que desear. Sin embargo, la adopción de las nuevas directrices con carácter anual podría salvar millones de vidas en todo el mundo. Y no solo eso. Porque reducir la contaminación atmosférica también es mejor para el medioambiente y el clima.

Beneficios

Según Weichenthal, haríamos bien en cumplir las nuevas directrices. “Una cosa es cierta: el cumplimiento de las nuevas directrices de la OMS aportará muchos beneficios para la salud en todo el mundo”, afirma. “Los beneficios son aún mayores de lo que se pensaba”.

El estudio amplía nuestra comprensión de cómo la contaminación atmosférica afecta a la salud a escala mundial. Según Weichenthal, también es importante cambiar la forma de ver las partículas. “No debemos quedarnos mirando solo la masa de partículas”, argumenta. “Deberíamos examinar más detenidamente la composición de las partículas. Esto se debe a que algunas partículas son probablemente más dañinas que otras. Si lo entendemos mejor, podremos desarrollar intervenciones normativas mucho más eficaces que mejoren la salud de la población.”

¿Sabías qué?

Los investigadores han descubierto recientemente que la contaminación del aire también aumenta el riesgo de demencia. El estudio señala una relación entre la cantidad de partículas en el aire y el riesgo de demencia. Lea más sobre el tema aquí.
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