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¿Qué ocurre realmente cuando conviertes tu hobby en tu trabajo? Un estudio de 10 años sobre instructores de esquí revela las luces y sombras
lunes, mayo 19, 2025

¿Qué ocurre realmente cuando conviertes tu hobby en tu trabajo? Un estudio de 10 años sobre instructores de esquí revela las luces y sombras

Persona sonriente con equipo de esquí en una pista nevada, representando a quienes convierten su afición en profesión.

¿Hacer de tu pasión una profesión asegura la felicidad? Aunque la idea suena prometedora, la realidad puede ser más compleja. Una investigación de diez años, centrada en instructores de esquí que abandonaron sus vidas de oficina para seguir el invierno alrededor del mundo, arroja datos reveladores sobre los sacrificios, satisfacciones y contradicciones de transformar un pasatiempo en una carrera profesional.

Durante décadas, la idea de “haz lo que amas y no trabajarás un solo día de tu vida” ha inspirado a miles de personas a abandonar la rutina corporativa en busca de una ocupación más alineada con sus pasiones. Pero, ¿qué sucede cuando se hace realidad ese sueño? ¿Es tan idílico como se promete? Investigadores de la Universidad RMIT en Melbourne, Australia, se propusieron responder a esta pregunta a través de una investigación de largo aliento con un grupo muy particular: instructores de esquí que dejaron atrás sus empleos convencionales para enseñar en pistas nevadas de Japón, Canadá y Nueva Zelanda.

El fin de la rutina: la motivación inicial

Según explica Marian Makkar, una de las investigadoras principales del estudio, la mayoría de los participantes decidieron dejar sus trabajos de oficina porque se sentían atrapados en la rutina diaria. “Escapar de la monotonía en busca de una carrera más significativa fue la principal motivación”, señala. Esta necesidad de romper con lo preestablecido se convirtió en el motor que impulsó a muchos a probar suerte en un estilo de vida nómada, donde el esquí no era solo una actividad de ocio, sino un modo de vida.

Pero como demuestra el estudio, esa elección conllevó tanto beneficios como costos importantes. Aunque muchos reportaron una sensación de crecimiento personal y satisfacción profunda, también enfrentaron inestabilidad financiera, desgaste físico y emocional, y un futuro profesional incierto.

Entre la pasión y la precariedad

El equipo de RMIT realizó un seguimiento a lo largo de una década a decenas de instructores de esquí que se desplazaban estacionalmente en busca de nieve, en lo que ellos mismos describían como “chasing winters” (perseguir los inviernos), una analogía clara con los surfistas que siguen el verano en distintas partes del mundo. Estos trabajadores cargaban sus vidas en una o dos maletas, que incluían no solo ropa y objetos personales, sino también sus herramientas de trabajo: botas, cascos y esquís.

A diferencia de los llamados nómadas digitales, cuya vida laboral suele centrarse en el acceso a una computadora y conexión a internet, los instructores de esquí mantenían un estilo de vida activo, físicamente demandante y estrechamente ligado a condiciones climáticas impredecibles. Makkar subraya que, aunque ambas formas de trabajo escapan de la oficina tradicional, no deben confundirse: “Aunque los nómadas digitales y los instructores de esquí comparten el deseo de evitar la vida convencional, llevan estilos de vida muy diferentes”.

Vivir con lo justo: la economía del sueño

Uno de los puntos centrales del estudio fue el análisis de la economía diaria de los participantes. En términos generales, la mayoría apenas ganaba lo suficiente para cubrir sus gastos. No había grandes lujos, ni perspectivas de ahorro a largo plazo. Vivir al día se convertía en la norma. Sin embargo, lejos de considerarlo un fracaso, muchos de los encuestados valoraban la libertad y el sentido de propósito que obtenían a cambio.

“Escuchamos historias de sacrificios financieros, mentales y físicos”, indica Makkar, “pero casi siempre los participantes reportaban una importante evolución personal y satisfacción con sus decisiones”. Uno de los testimonios más ilustrativos proviene de un joven que reflexionó sobre las palabras de un antiguo profesor de gestión: “Me dijo que podía ser CEO, ganar 300 000 dólares al año y tomarme un mes libre para esquiar. Pero yo pensé: ‘¿Y si esquío todos los días, gano lo justo para comer y pagar el alquiler? Eso es todo lo que necesito, ¿no?’”.

Un punto de inflexión para el trabajo moderno

Más allá del ámbito del esquí, el estudio se inscribe en un contexto global de transformación del mundo laboral. El modelo de trabajo de oficina tradicional, con horarios fijos de 9 a 5, está cada vez más en entredicho, especialmente entre los jóvenes. La pandemia de COVID-19 aceleró el deseo de muchas personas de encontrar ocupaciones con mayor significado, flexibilidad y equilibrio con la vida personal.

“El mercado laboral está en un punto de inflexión”, afirma Makkar. “Mientras los empleadores presionan por el regreso a la oficina y marcan límites a la flexibilidad, los trabajadores priorizan el tiempo libre y la búsqueda de sentido”. En este contexto, la investigadora subraya que “nunca ha habido un mejor momento para exigir flexibilidad o replantearse la carrera profesional”.

¿Más libertad, más felicidad?

Una pregunta clave es si estos cambios y sacrificios se traducen realmente en una mayor felicidad. Investigaciones previas han indicado que trabajar desde casa puede aumentar el bienestar hasta en un 20 %, pero la presente investigación se centra en un grupo aún más específico: aquellos que abandonan por completo el camino profesional tradicional en busca de algo más profundo.

“Estos trabajadores no solo buscan placer inmediato”, explica Makkar. “Están detrás de logros significativos y más propósito en sus vidas. La felicidad puede ser fugaz, pero establecer grandes metas y desarrollar habilidades para alcanzarlas ofrece una satisfacción duradera”.

El hallazgo sugiere que, para muchos, el sentido de propósito obtenido a través del esfuerzo en algo que aman puede ser más valioso que un salario elevado o una carrera ascendente en una empresa. Sin embargo, esto no implica que el camino sea sencillo.

Cuando el sueño se desvanece

No todos los participantes del estudio lograron mantener ese estilo de vida durante los diez años que duró la investigación. Algunos regresaron a trabajos más estables cuando sintieron que no podían avanzar más como instructores o cuando las condiciones laborales se volvieron insostenibles. Los contratos a corto plazo, la dependencia del clima y los bajos ingresos fueron factores determinantes en esas decisiones.

Otros, como Ryan (uno de los casos analizados), optaron por mantener una relación híbrida con su antigua vida. Aunque dejó de enseñar a tiempo completo, sigue volviendo cada temporada a la misma escuela de esquí donde trabajó años atrás. “Con el tiempo estoy más abierto a nuevas cosas si surgen oportunidades”, reflexiona. “Pero si puedo ganar suficiente dinero para seguir practicando snowboard parte del año, no lo descarto en absoluto”.

Aplicaciones más allá del esquí: influencers y más

Los resultados del estudio también son relevantes para otros sectores emergentes, como el de los influencers digitales. Aunque a primera vista parezcan mundos diferentes, comparten puntos en común: comienzan impulsados por una pasión, escapan del trabajo tradicional y enfrentan exigencias que muchas veces erosionan la motivación original.

“Al igual que los instructores de esquí, los influencers suelen comenzar con entusiasmo por una afición”, explica Makkar. “Pero pronto deben adaptarse a presiones externas, construir una marca personal y soportar un ritmo de vida agotador”.

Perspectivas para un nuevo paradigma laboral

Lo que pone de manifiesto este estudio es que transformar un hobby en una profesión no es una fórmula mágica para la realización personal ni un camino libre de obstáculos. Sin embargo, para muchos, representa una apuesta auténtica por una vida más coherente con sus valores, aunque esto implique renunciar a ciertas comodidades.

Los datos recopilados por el equipo de RMIT pueden ayudar a las personas a tomar decisiones más informadas al considerar cambios radicales en su carrera. También ofrecen a los empleadores una valiosa perspectiva sobre las motivaciones profundas de sus trabajadores, que cada vez valoran más la flexibilidad, el propósito y la autonomía.

Así, el estudio no solo ofrece una radiografía de los instructores de esquí, sino que sirve como un espejo para una sociedad en transformación, donde el trabajo ya no se define solo por el ingreso que genera, sino por el sentido que aporta a la vida de las personas.

Fuente: Kennedy, A.-M., Makkar, M., & Appau, S. (2025). Eudaimonic consumption careers. International Journal of Research in Marketing. https://doi.org/10.1016/j.ijresmar.2025.03.007

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