Madres con hijos pequeños tienden a hacer menos ejercicio (problemas de salud a futuro)

Madres con hijos pequeños hacen muy poco ejercicio y eso es algo que debería cambiar por el bien se sus salud

Cuando se tienen hijos, a menudo se está tan ocupado que se deja de lado el ejercicio. Sin embargo, los científicos también animan a las madres ocupadas a mantenerse físicamente activas, por su propio bien.

Todos lo sabemos: el ejercicio es muy saludable, y no solo para mantenerse en forma. Reduce el estrés y el riesgo de pesadumbre, ansiedad y depresión. A pesar de todos los beneficios, las madres de hijos pequeños o múltiples hacen muy poco ejercicio, según un nuevo estudio. “Tenemos que ayudar a estas madres a volver a ser activas”, concluye la investigadora Kathryn Hesketh.

Estudio

Investigaciones anteriores ya han demostrado que los padres son menos activos físicamente que los no padres. Pero, ¿qué es lo que subyace exactamente? ¿Es falta de voluntad o impotencia? Para comprender mejor los hábitos físicos de las madres, Hesketh y sus colegas analizaron los datos de 848 mujeres. Los participantes tenían un número diferente de hijos de distintas edades. A continuación, se pidió a las madres que llevaran un acelerómetro, que registraba la intensidad y la duración de su actividad física durante siete días.

Madres

El análisis revela diferencias sorprendentes. Por ejemplo, se comprobó que las madres que solo tenían hijos pequeños (menor a 5 años) eran mucho menos activas físicamente que las que tenían al menos un hijo en edad escolar (un niño de cuatro años o más). Las madres con varios hijos también hicieron menos ejercicio de intensidad moderada o alta que las madres de un solo hijo. Según Hesketh, ambos resultados tienen sentido. “Las madres de niños pequeños hacen más ejercicio de intensidad ligera”, explica. “Corren brevemente detrás de sus hijos o hacen las tareas domésticas. Además, una madre con varios hijos tiene mucho menos tiempo para hacer ejercicio, sobre todo si también trabaja al mismo tiempo o considera más importantes las actividades de sus hijos. La mayor barrera para que las madres hagan ejercicio es encontrar tiempo para ellas mismas”.

Es bien sabido que el ejercicio regular de intensidad moderada (piensa en el ciclismo o en caminar a paso ligero) es muy bueno para ti. De hecho, reduce el riesgo de diabetes, enfermedades coronarias, accidentes cerebrovasculares, osteoporosis, depresión, cáncer de colon y cáncer de mama. Oficialmente, el consejo es hacer al menos 30 minutos de ejercicio de intensidad moderada al día o 75 minutos de ejercicio de alta intensidad a la semana.

A pesar de estas comprensibles circunstancias, los investigadores subrayan que merece la pena priorizar la práctica de suficiente ejercicio. “El ejercicio de alta intensidad puede asociarse a la buena salud”, dice Hesketh. “Imagina, por ejemplo, en la mejora de la salud cardiovascular, la reducción del riesgo de diabetes y el aumento de peso e incluso la mejora del estado mental. Por eso, si las madres no pueden hacer un ejercicio más intenso, podría afectar a su salud futura”.

¿Cómo?

Una cuestión urgente es cómo conseguir que las madres de niños pequeños o múltiples hagan más ejercicio. ¿Y es realmente posible? “Absolutamente”, dice Hesketh cuando se le pregunta. “Solo que hay que adaptarlo mejor a las circunstancias personales. Por ejemplo, cada vez son más populares los entrenamientos con cochecitos (en los que las madres hacen ejercicio junto con su bebé en el cochecito). Aunque es una forma estupenda de hacer ejercicio junto con el bebé, las madres suelen dejar de hacerlo cuando se hace más difícil entretener a los niños mayores durante esa sesión. Por lo tanto, tendría sentido considerar también sesiones activas para la madre y el niño, en las que se ejerciten juntos. Además, organizar una canguro o una guardería puede ser una buena forma de mantener a las madres físicamente activas”.

Cuándo los hijos van a la escuela

En definitiva, los resultados del estudio demuestran que las madres de hijos pequeños o múltiples suelen ser mucho menos deportistas debido a las circunstancias y, por tanto, se pierden importantes beneficios para la salud. Al hacer de esto un tema de debate, Hesketh espera sensibilizar a la población al respecto, así como realizar algunos cambios. Sin embargo, para las madres que realmente no ven la oportunidad de dedicarse tiempo a sí mismas, los investigadores también tienen algunas noticias esperanzadoras. “Lo interesante es que nuestro análisis también muestra lo que ocurre una vez que los niños empiezan a ir a la escuela”, argumenta Hesketh. “En ese caso, el horario diario suele cambiar, lo que hace que las madres sean más propensas a volver a hacer un ejercicio más intenso”.

No obstante, los investigadores subrayan que la actividad física también es necesaria para las madres con hijos pequeños o múltiples. “Así que tenemos que encontrar formas de ayudar a estas madres a hacer un ejercicio suficiente y suficientemente intenso”, dice Hesketh. “Eso es realmente importante. Y ahora que sabemos qué padres son menos propensos a hacerlo, tenemos que animarlos más. Los padres quieren naturalmente lo mejor para sus hijos. Pero tienen que darse cuenta de que esto incluye cuidarse bien a sí mismos. Porque una de las mejores cosas para los niños es tener unos padres felices y sanos”.

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