Por primera vez, un nuevo antídoto ha demostrado neutralizar el veneno de 13 de las 19 especies de serpientes más letales del planeta. Esta innovación abre la puerta a un posible suero universal, con el potencial de salvar decenas de miles de vidas cada año.
El veneno de serpiente representa una amenaza grave pero a menudo subestimada en la salud global. Cada año, entre 100 000 y 150 000 personas mueren como resultado de mordeduras de serpientes venenosas, mientras que otras 500 000 sobreviven pero quedan con secuelas permanentes. Las víctimas se concentran principalmente en regiones rurales y con recursos sanitarios limitados, lo que complica aún más la atención médica oportuna. En este contexto, un avance reciente ha generado gran expectativa entre la comunidad científica: el desarrollo de un nuevo antídoto basado en anticuerpos humanos que podría revolucionar el tratamiento de las mordeduras venenosas.
Una historia fuera de lo común: el hombre inmune al veneno
Tim Friede, un ciudadano estadounidense sin formación médica ni científica, pasó casi dos décadas autoinyectándose veneno de serpiente con el objetivo de desarrollar inmunidad. A lo largo de 18 años, se sometió a más de 800 exposiciones voluntarias a venenos provenientes de 16 especies extremadamente letales, incluyendo mambas negras, cobras reales y serpientes tigre. Lo que comenzó como una cruzada personal, terminó por convertirse en una fuente invaluable para la investigación científica.
“El donante, durante casi 18 años, se sometió a cientos de mordeduras y autoinmunizaciones con dosis crecientes de veneno de 16 especies muy letales que normalmente matarían a un caballo”, explicó Jacob Glanville, CEO de Centivax y autor principal del estudio publicado en la revista Cell.
Gracias a su inusual histórico inmunológico, Friede generó una serie de anticuerpos capaces de neutralizar una amplia gama de neurotoxinas presentes en los venenos de serpientes. Este hallazgo captó la atención de los investigadores, quienes identificaron en él la clave para desarrollar un suero con aplicación mucho más universal.
“Lo emocionante del donante era su único historial inmunológico, irrepetible. No solo había generado estos anticuerpos de amplio espectro, sino que podrían conducir a un antídoto universal”, destacó Glanville.
De la sangre al laboratorio: construcción de un antídoto sin precedentes
El equipo de investigadores seleccionó una lista de 19 especies de serpientes de la familia Elapidae, consideradas por la Organización Mundial de la Salud como las más letales en las categorías 1 y 2. Este grupo incluye a algunas de las serpientes más conocidas y mortales del mundo, como las krait, mambas, cobras y taipanes. Esta familia representa cerca de la mitad de todas las especies venenosas del planeta.
A partir de muestras de sangre de Friede, los científicos aislaron anticuerpos que mostraban reactividad ante las neurotoxinas de estas serpientes. Luego, los anticuerpos fueron puestos a prueba en ensayos con ratones expuestos al veneno de cada una de las 19 especies seleccionadas. El objetivo era identificar un número mínimo de componentes que, combinados, pudieran neutralizar el mayor número posible de venenos.
La fórmula ganadora: tres componentes clave
Tras múltiples pruebas, los investigadores formularon un antídoto compuesto por solo tres elementos principales. El primero fue un anticuerpo llamado LNX-D09, aislado de la sangre de Friede, que protegió a los ratones de una dosis letal del veneno de seis especies. El segundo fue la molécula varespladib, un inhibidor de toxinas bien conocido, que amplió la protección a tres especies adicionales. Finalmente, se añadió un segundo anticuerpo del donante, llamado SNX-B03, que extendió la cobertura protectora a 13 de las 19 especies en total.
“Cuando reunimos estos tres componentes, teníamos en nuestras manos un suero de protección sin precedentes”, explicó Glanville. “Ofrecía protección completa contra el veneno de 13 especies y una protección parcial contra el resto”.
Aunque el estudio no incorporó todas las serpientes elápidas conocidas, los investigadores confían en que el antídoto también podría funcionar contra otras no incluidas en el análisis inicial. De ser así, estaríamos ante un suero con el potencial de ser realmente universal dentro de esta familia.
Próximos pasos: ensayos clínicos en animales y expansión a otras especies
Hasta el momento, la eficacia del suero ha sido demostrada únicamente en modelos murinos, es decir, en ratones. No obstante, el siguiente paso ya está en marcha: los investigadores planean probar el antídoto en perros atendidos en clínicas veterinarias australianas, donde las mordeduras de serpiente son frecuentes. Estos ensayos servirán como puente hacia futuras pruebas en humanos.
Además, el equipo trabaja en una expansión del enfoque hacia la familia de serpientes Viperidae, que incluye a las víboras. “Estamos configurando reactivos para establecer cuál es la combinación mínima necesaria que proporcione una protección amplia contra el veneno de los vipéridos”, señaló Peter Kwong, profesor en el Colegio de Médicos y Cirujanos Vagelos de la Universidad de Columbia y coautor del estudio.
“Eventualmente, podríamos crear una sola y universal antitoxina que cubra tanto a las elápidas como a las víboras, o bien desarrollar dos sueros distintos adaptados a cada familia, dependiendo de la fauna venenosa en cada región”, agregó.
Más allá de la ciencia: accesibilidad global
Por prometedora que sea esta innovación, su éxito real dependerá de su disponibilidad en las zonas donde más se necesita. Para ello, los investigadores hacen un llamado a gobiernos, organizaciones benéficas y empresas farmacéuticas, con el fin de apoyar la producción a gran escala y la distribución del nuevo antídoto.
“La mayoría de los envenenamientos por mordeduras ocurren en países en desarrollo, afectando desproporcionadamente a las comunidades rurales”, recordó Glanville. El reto ahora consiste en trasladar este avance del laboratorio a clínicas y hospitales rurales en África, Asia y América Latina, donde cada vial de antiveneno puede representar la diferencia entre la vida y la muerte.
Fuente: Glanville, J., Bellin, M., Pletnev, S., Zhang, B., Andrade, J. C., Kim, S., Tsao, D., Verardi, R., Bedi, R., Liao, S., Newland, R., Bayless, N. L., Youssef, S., Tully, E. S., Bylund, T., Kim, S., Hirou, H., Liu, T., & Kwong, P. D. (2025). Snake venom protection by a cocktail of varespladib and broadly neutralizing human antibodies. Cell. https://doi.org/10.1016/j.cell.2025.03.050
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