Las inscripciones en programas de doctorado han disminuido en varias naciones, impulsadas por el alto costo de vida, becas insuficientes y la incertidumbre laboral en la academia. Expertos advierten que esta tendencia podría afectar el avance científico y tecnológico.
Países como Australia, Japón, Brasil y el Reino Unido han registrado una disminución en la inscripción de estudiantes de doctorado en los últimos años. De acuerdo con la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), esto debería servir como una alerta para mejorar las condiciones laborales y diversificar las opciones profesionales de los doctorandos.
“Este es un llamado de atención”, señala Cláudia Sarrico, líder de proyecto en la OCDE en París. “Es una señal de que se deben reformar las condiciones laborales y pensar en diversificar las opciones profesionales. De lo contrario, se corre el riesgo de perder talento y ralentizar el progreso científico”.
En Australia, las cifras recientes revelan que entre 2018 y 2023 las inscripciones en doctorados cayeron un 8 %, a pesar de que la población creció más de un 7 % en ese mismo periodo.
La precariedad financiera disuade a los estudiantes
Uno de los principales obstáculos es la dificultad para costear la vida con las becas actuales. En Australia, el estipendio promedio de un doctorado es de unos 32 000 dólares australianos anuales (20 000 dólares estadounidenses), lo que está por debajo del salario mínimo.
“Está muy por debajo del salario mínimo”, advierte Louise Sharpe, presidenta del Consejo Australiano de Investigación de Posgrado (ACGR), con sede en Melbourne. “Aunque está apenas sobre la línea de pobreza para una persona soltera, la mayoría de los estudiantes de doctorado tienen más de 30 años y deben sostener familias y otras responsabilidades”.
En Japón, la cantidad de estudiantes de doctorado ha caído desde principios de los 2000. En 2023, solo 15 014 estudiantes se inscribieron en programas doctorales, frente a los 18 232 de 2003. Para contrarrestar esto, el Ministerio de Educación, Cultura, Deportes, Ciencia y Tecnología de Japón (MEXT) anunció planes el año pasado para proporcionar financiamiento adicional a los estudiantes de doctorado.
Brasil también ha experimentado un declive en la última década, agravado por la crisis económica y la falta de inversión en ciencia y tecnología. “Uno de los factores fue la pandemia de COVID-19, pero no es la única razón”, señala Denise Pires de Carvalho, presidenta de la Agencia Federal de Apoyo y Evaluación de la Educación de Posgrado (CAPES), con sede en Brasilia. “La crisis económica y la negativa del gobierno a aumentar el financiamiento para ciencia y tecnología han sido grandes obstáculos”.
En 2023, el gobierno brasileño incrementó el valor de las becas para estudiantes de maestría y doctorado en un 40 %, el primer aumento en una década. Este cambio trajo consigo un ligero aumento en las inscripciones en ese mismo año.
La inestabilidad laboral en la academia
Además de los problemas financieros, la incertidumbre laboral en el mundo académico está alejando a los estudiantes de los doctorados. Un informe de la OCDE en 2021 reveló que, incluso en países donde las inscripciones no han caído drásticamente, es cada vez más difícil atraer talento a los programas de posgrado.
“No se trata solo de los números, sino de la calidad de las personas que puedes atraer”, explica Sarrico.
En China, el número de doctores ha crecido significativamente, pero la cantidad de empleos disponibles en la academia no ha seguido el mismo ritmo, generando una saturación en el mercado laboral.
Algunas naciones están implementando estrategias para mejorar la inserción laboral de los doctorandos. Japón ha anunciado programas de pasantías remuneradas a largo plazo para diversificar las oportunidades de empleo fuera del ámbito académico.
Parte del problema es la percepción pública sobre los doctorados. “Existe la idea errónea de que estamos formando personas que solo quieren ser estudiantes perpetuos, encerrados en una torre de marfil, estudiando cuestiones abstractas sin impacto en la sociedad”, comenta Sharpe. “Nada podría estar más lejos de la realidad. En Australia, los doctores suelen ocupar roles de liderazgo en el gobierno y el sector privado”.
Si no se abordan estos problemas, la falta de investigadores y especialistas podría ralentizar el progreso científico y tecnológico en los próximos años.
— Fuente: Nature. (2025). Are PhDs losing their lustre? Why fewer students are enrolling in doctoral degrees. DOI: 10.1038/d41586-025-00425-4.
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