Estudio revela: El cannabis no mejora el rendimiento atlético, solo el estado de ánimo

De acuerdo con el estudio, los participantes que consumieron cannabis experimentaron un estado de ánimo más elevado durante el ejercicio. Curiosamente, aquellos que optaron por el cannabidiol (CBD) reportaron un mejor humor que aquellos que consumieron delta-9-tetrahidrocannabinol (THC). Parece que la elección del componente del cannabis puede influir no solo en la experiencia física, sino también en el bienestar emocional durante la actividad deportiva.

Para aquellos aficionados al cannabis, surge una perspectiva positiva: la incorporación de esta sustancia parece proporcionar una experiencia de ejercicio considerablemente más placentera. No obstante, cabe destacar que los expertos no respaldan su uso de manera generalizada en este contexto, al menos por el momento.

En algunos países se tolera el consumo de cannabis hace mucho tiempo, y en otros también se han ido relajando las normas al respecto en los últimos años. En septiembre del año pasado, la National Collegiate Athletic Association (una organización estadounidense sin ánimo de lucro que agrupa a unas 1200 instituciones, ligas deportivas, organizaciones y particulares) recomendó incluso eliminar el cannabis de la lista de sustancias prohibidas. La organización llegó a esa conclusión tras los estudios realizados sobre los posibles efectos del cannabis para mejorar el rendimiento. Ese efecto no resultó ser tan malo: los atletas bajo los efectos del cannabis corrían 31 segundos por kilómetro más despacio que sus competidores sobrios.

“Nuestra investigación también demuestra con bastante claridad que el cannabis no es una droga que mejore el rendimiento”, afirmó Angela Bryan, profesora de psicología y neurociencia. Bryan y su equipo decidieron estudiar un aspecto completamente distinto de la combinación de cannabis y deporte: la motivación para hacer ejercicio. “Nos enfrentamos a una epidemia de sedentarismo en este país”, afirma Bryan. “Así que necesitamos nuevas formas de motivar a la gente para que haga ejercicio. Si el cannabis es una de esas herramientas, tenemos que explorarla. Teniendo en cuenta tanto los inconvenientes como los beneficios”.

Correr con delta-9-tetrahidrocannabinol (THC)

Así pues, los investigadores del Centro de Salud y Adicción de la Universidad de Colorado en Boulder reclutaron a 42 corredores. Se les pidió que realizaran varios ejercicios aeróbicos: ejercicios largos de baja intensidad como caminar o trotar. Los corredores tenían que hacerlo tanto con cannabis como sin él, algo con lo que, por cierto, estos corredores ya estaban familiarizados en su tiempo libre. Los productos de cannabis utilizados tenían un contenido dominante en delta-9-tetrahidrocannabinol (THC) o cannabidiol (CBD).

El cannabis como potenciador del estado de ánimo

Durante los estudios, los voluntarios corrieron (con cinturón de seguridad) durante media hora a un ritmo moderado en una cinta. Entre medias, se les hicieron preguntas sobre lo motivados que se sentían, lo bien que se lo estaban pasando, lo duro que les había parecido el entrenamiento, lo rápido que parecía pasar el tiempo y lo rápido que creían que iban. El estudio confirmó que el consumo de cannabis antes del ejercicio es un verdadero potenciador del estado de ánimo. Sorprendentemente, los participantes del grupo CBD tenían incluso mejor humor que los corredores que consumieron THC. 

Esto es una noticia positiva, dicen los investigadores. Solo los participantes en el grupo de THC informaron de que los ejercicios físicos se sentían significativamente más duros mientras corrían con cannabis que cuando corrían sobrios. Por lo tanto, con el consumo de CBD, los atletas podrían experimentar únicamente los efectos positivos sobre su estado de ánimo, sin sufrir los efectos secundarios del THC.

Los investigadores también sostienen que probablemente no sean las endorfinas las que causan el famoso “subidón del corredor”, sino que los responsables deben ser los “cannabinoides endógenos”. Se trata de sustancias químicas cerebrales producidas de forma natural que funcionan de forma similar a los cannabinoides CBD o THC. Por lo tanto, cuando consumes CBD o THC, estas sustancias se unen a los mismos receptores que los cannabinoides que nuestro cerebro produce de forma natural. En consecuencia, según los investigadores, los atletas que consumieron cannabis fueron capaces de alcanzar antes ese subidón del corredor.

Consumir para el gimnasio

Aun así, los investigadores no recomiendan el consumo de la droga (todavía). Además de los efectos generales sobre la salud, la droga puede provocar mareos o pérdida del equilibrio. Efectos secundarios que, obviamente, pueden tener más impacto durante una carrera que cuando estás delante de la tele en el sofá de casa. Para alguien que aspira a conseguir un tiempo más rápido, en realidad no tiene sentido consumir de antemano de todos modos, argumentan los investigadores. Para el ultracorredor que trata de superar la dureza de una carrera de entrenamiento, o el atleta desmotivado, podría tenerlo.

“¿Existe un mundo en el que tomar una dosis baja antes de ir de excursión podría ayudar? Es demasiado pronto para hacer recomendaciones generales”, concluye Bryan, “pero aun así merece la pena explorarlo”.

Más información sobre el cannabis

El cannabis, también conocido como marihuana, es una planta que contiene compuestos químicos activos llamados cannabinoides. Los dos cannabinoides principales son el delta-9-tetrahidrocannabinol (THC) y el cannabidiol (CBD). El THC es responsable de los efectos psicoactivos, mientras que el CBD no produce estos efectos, pero se ha asociado con varios beneficios para la salud.

El cannabis ha sido utilizado con fines recreativos, medicinales y espirituales durante siglos. Su consumo recreativo a menudo se asocia con la relajación, euforia y alteraciones en la percepción del tiempo y el espacio debido al THC. Por otro lado, el CBD ha ganado atención por sus posibles propiedades antiinflamatorias, analgésicas y ansiolíticas, sin producir intoxicación.

A nivel medicinal, el cannabis se ha utilizado para aliviar síntomas de diversas condiciones como el dolor crónico, las náuseas asociadas con la quimioterapia, y trastornos neurológicos como la epilepsia. Sin embargo, su legalidad y aceptación varían significativamente en todo el mundo.

Es esencial destacar que el consumo de cannabis también puede tener efectos secundarios, como alteraciones en la memoria, la coordinación y la concentración. La investigación sobre los beneficios y riesgos del cannabis continúa, y su uso debe ser abordado con precaución y en conformidad con las leyes locales.
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