Mayor riesgo de Alzheimer y Parkinson por infecciones virales y bacterianas frecuentes

infección vírica y bacteriana frecuente relacionando con mayor riesgo de Alzheimer y Parkinson

Las personas que han sido tratadas regularmente en el hospital por infecciones graves parecen ser más propensas a desarrollar enfermedades neurodegenerativas debilitantes, descubren los investigadores.

Todo el mundo se enfrenta a infecciones víricas o bacterianas en algún momento de su vida. En muchos casos, estos son inofensivos. Pero ahora los investigadores han descubierto una conexión sorprendente. Por ejemplo, resulta que las personas que han sido tratadas repetidamente en el hospital por infecciones graves tienen un mayor riesgo posterior de desarrollar Alzheimer y Parkinson.

Virus y bacterias "inocentes"

Aunque el Alzheimer es una enfermedad común, todavía no entendemos exactamente cómo surge. Sin embargo, los científicos están colocando cada vez más piezas del rompecabezas en el lugar correcto. Por ejemplo, hay indicios de qué virus y bacterias "inofensivos" (como una bacteria bucal común) desempeñan un papel importante en el desarrollo de la enfermedad de Alzheimer. "Además, estudios experimentales con animales han demostrado que las infecciones pueden aumentar el riesgo de desarrollar ciertas enfermedades neurodegenerativas", explica el investigador Jiangwei Sun. "Los procesos infecciosos parecen influir en la progresión de estas enfermedades. Sin embargo, es difícil trasladar estos hallazgos a los humanos".

Estudio

En un nuevo estudio, el investigador y sus colegas hicieron la prueba. Utilizando varios registros sanitarios nacionales suecos, el equipo realizó un estudio a gran escala para aclarar si existe una relación entre las infecciones y el riesgo de tres enfermedades neurodegenerativas comunes (Alzheimer, Parkinson y ELA). En total, el estudio incluyó a 291 941 personas con enfermedad de Alzheimer, 103 919 con enfermedad de Parkinson y 10 161 con ELA.

Mayor riesgo

De hecho, los investigadores descubrieron que las personas que fueron tratadas repetidamente por infecciones eran más propensas a desarrollar dos de las enfermedades neurodegenerativas estudiadas. "Las personas que han sido tratadas por infecciones en el hospital al principio o a mitad de su vida parecen tener un mayor riesgo de desarrollar Alzheimer y Parkinson incluso antes de los 60 años", concluye Sun. El equipo descubrió que una infección tratada en el hospital más de cinco años antes del diagnóstico de una enfermedad neurodegenerativa podría estar asociada a un riesgo un 16 % mayor de padecer la enfermedad de Alzheimer y un 4 % mayor de padecer la enfermedad de Parkinson. El mayor riesgo se observó en las personas que habían recibido múltiples tratamientos hospitalarios por infecciones antes de los 40 años. Esto duplicó el riesgo de Alzheimer y aumentó el riesgo de Parkinson en un 40 %. El equipo no encontró ninguna relación con la ELA.

Infecciones

Lo más sorprendente es que el tipo de infección no parece marcar la diferencia. "El aumento del riesgo de padecer Alzheimer y Parkinson parece ser el mismo para las infecciones bacterianas, víricas y de otro tipo", afirma Sun. Tampoco importa en qué parte del cuerpo se encuentre la infección. Por lo tanto, no se puede culpar a virus o bacterias específicos. "Sospechamos que los mecanismos subyacentes a la relación entre las infecciones y las enfermedades neurodegenerativas van más allá de los patógenos específicos o de los órganos afectados", afirma Sun. "Tendremos que buscar a un nivel más sistemático".

La causa

Según Sun, varios mecanismos pueden explicar la relación entre las infecciones y las enfermedades neurodegenerativas. "Ya se ha demostrado que ciertas infecciones víricas pueden provocar la producción de la dañina proteína amiloide del alzhéimer", explica. "Además, las infecciones pueden provocar respuestas inflamatorias en el cerebro a través de ciertos procesos. Además, sabemos que ciertos virus no solo pueden afectar al sistema nervioso central, sino también infectar directamente a las neuronas". Así que probablemente se trate de una confluencia de circunstancias, aunque habría que estudiar más detenidamente las causas exactas. "En cualquier caso, los hallazgos sugieren que, aparentemente, las infecciones pueden ser un desencadenante o amplificador de un proceso de enfermedad preexistente", continúa Sun. "Esto puede llevar a que ciertas enfermedades neurodegenerativas aparezcan a una edad relativamente temprana en algunas personas predispuestas".

Medidas adoptadas

A pesar de que los investigadores han dado otro paso importante con su estudio, aún queda mucho camino por recorrer antes de que el Alzheimer y el Parkinson se conviertan en enfermedades tratables. En cualquier caso, el equipo está consolidando la teoría de que ciertas enfermedades neurodegenerativas están en parte propiciadas por las infecciones. Por cierto, esto no conduce inmediatamente a mejores planes de tratamiento. Al fin y al cabo, no podemos evitar ser infectados por un virus o una bacteria a lo largo de nuestra vida. Además, las infecciones víricas son difíciles de combatir en cualquier caso.

Así que, por el momento, los hallazgos del estudio no pueden ayudar realmente a prevenir el Alzheimer o la enfermedad de Parkinson. Los investigadores también subrayan que, debido a la naturaleza observacional de su estudio, no se puede demostrar formalmente una relación causal. "Necesitamos más investigaciones para validar nuestros hallazgos y dilucidar los mecanismos subyacentes", afirma Sun. "Entonces también podremos determinar si un mejor control de las infecciones tratadas en los hospitales podría prevenir o al menos retrasar las enfermedades neurodegenerativas".

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