Con este ingrediente, estaríamos mucho más protegidos de los efectos nocivos del sol, según una nueva investigación.
La primavera está a la vuelta de la esquina. Y si tienes suerte, el sol sale más a menudo. Eso significa: ¡aplícalo! El protector solar contiene ingredientes activos que protegen la piel contra los rayos UV. Sin embargo, los investigadores han descubierto en un nuevo estudio que a las cremas actuales les falta un ingrediente importante. Se trata de ciertos extractos que eliminan el exceso de hierro en nuestras células.
Hierro
El hierro no es necesariamente malo. Nuestro cuerpo necesita hierro para poder funcionar correctamente. Pero si se tiene demasiado o muy poco, puede ser perjudicial. Sin embargo, nuestras células han ideado un método de trabajo para tratar el exceso de hierro. No obstante, la luz del sol puede alterar este equilibrio. Y eso puede provocar daños en la piel, envejecimiento y a veces incluso cáncer.
Protectores solares
Los protectores solares del mercado actual contienen ingredientes que bloquean o absorben los rayos UV. Al hacerlo, reducen el número de radicales libres (un tipo de molécula inestable) que se producen en la piel cuando los rayos UV entran en contacto con ella. Pero lo que no se ha abordado es el papel del hierro; tanto para dañar directamente la piel cuando interactúa con los rayos UV, como para amplificar el daño causado por los radicales libres. "Esto tiene que cambiar", afirma la investigadora Charareh Pourzand. "Hay que adaptar y mejorar las fórmulas".
Extractos naturales
Los investigadores ya han identificado algunos extractos naturales que pueden garantizar el equilibrio adecuado de hierro en nuestras células. Entre ellos se encuentran varias clases de compuestos botánicos, como los extractos de ciertas verduras, frutas, frutos secos, semillas, cortezas y flores. Los experimentos han demostrado que estos antioxidantes eliminan el exceso de hierro en las células. "Al añadir estos potentes antioxidantes a los productos para el cuidado de la piel y a los protectores solares, proporcionan una mejor protección contra el sol", afirma Pourzand.
Más investigación
En definitiva, los investigadores demuestran que a los protectores solares actuales les falta un ingrediente crucial: ciertos extractos centrados en el hierro que protegen aún más nuestra piel de la luz solar. Sin embargo, Pourzand afirma que se necesita más investigación antes de que los compuestos naturales que identificaron en su estudio puedan utilizarse con fines comerciales. "Aunque parecen ser eficaces en condiciones de laboratorio, no necesariamente permanecen estables cuando se añaden a una crema", dice. "Los extractos proceden de plantas y los factores ambientales influyen en su estabilidad. La estación en la que se cultivan, el tipo de suelo, la latitud y el momento de la cosecha pueden afectar a su capacidad para neutralizar los radicales libres y capturar el hierro".
Según Pourzand, el siguiente paso es estandarizar las sustancias químicas bioactivas de los extractos nombrados. De este modo, se garantiza que todos ellos contengan la misma cantidad de principio activo. "Una vez hecho esto, pueden y deben añadirse a los productos diseñados para proteger la piel del envejecimiento", concluye.