Ya casi llevamos un mes en 2025. ¿Te cuesta mantener tus propósitos de Año Nuevo? ¡No te rindas! Un nuevo estudio australiano revela que formar un hábito saludable lleva más tiempo del que se cree.
Científicos de la Universidad del Sur de Australia descubrieron que las nuevas costumbres comienzan a arraigarse, en promedio, entre 59 y 66 días, no tres semanas como se suele decir. En algunos casos, puede tomar casi un año hasta que un nuevo hábito se convierta en rutina.
Prevención de enfermedades crónicas
Las enfermedades crónicas causan mucho sufrimiento. Una gran parte de la carga de enfermedad en Australia, y también en otros países, proviene de estas. Muchas afecciones, como la diabetes, las enfermedades cardiovasculares, las enfermedades pulmonares y los accidentes cerebrovasculares, se pueden prevenir abordando oportunamente los factores de estilo de vida poco saludables. Según el investigador Ben Singh, es un error creer que un cambio de comportamiento positivo se afianza en solo tres semanas y se convierte en un hábito saludable.
“Aprender hábitos saludables es esencial para el bienestar a largo plazo, pero a menudo es un desafío adquirirlos y abandonar los hábitos poco saludables”, dice el Dr. Singh. “A principios de año, muchas personas se fijan metas, como hacer más ejercicio, acostarse más temprano, consumir menos azúcar, beber menos alcohol o hacer otras elecciones alimenticias más saludables. Sin embargo, no hay evidencia científica que respalde la idea de que solo se necesitan 21 días para lograrlo. En nuestro estudio, determinamos que la formación de hábitos comienza después de aproximadamente dos meses, pero hay mucha variación en el tiempo necesario. Para algunos puede tomar solo cuatro días, mientras que otros necesitan casi un año. Por lo tanto, es importante que las personas no se desanimen si después de tres semanas aún no se han integrado completamente a su nueva rutina”.
¿Cómo aumentar las probabilidades de éxito?
El estudio, en el que participaron más de 2600 personas, muestra que ciertos factores pueden aumentar considerablemente las posibilidades de éxito. “La frecuencia con la que realizas la nueva actividad, la hora del día en que lo haces y si te gusta hacerlo, juegan un papel importante en las probabilidades de éxito”, explica Singh. “Si agregas un nuevo hábito a tu rutina matutina, es más probable que lo mantengas. También ayuda si disfrutas de la actividad. Un buen plan y un objetivo claro también pueden ayudarte a consolidar un nuevo hábito”.
Consejos prácticos para mantener un hábito
El investigador australiano explica que la preparación es fundamental. Pequeños detalles prácticos pueden marcar la diferencia entre el éxito y el fracaso. “Por ejemplo, prepara tu ropa de deporte la noche anterior si quieres salir a caminar por la mañana, o asegúrate de tener un almuerzo saludable ya preparado en el refrigerador. Estos pequeños pasos te ayudan a incorporar un nuevo hábito en tu vida diaria”. Si aplicas diariamente este tipo de trucos útiles y piensas de antemano en cómo puedes alcanzar tus objetivos, aumentarás enormemente tus posibilidades de éxito.
Referencias:
- Singh, B., Murphy, A., Maher, C., & Smith, A. E. (2024). Tiempo para formar un hábito: Una revisión sistemática y metanálisis sobre la formación de hábitos en conductas de salud y sus determinantes. Healthcare, 12(23), 2488. https://doi.org/10.3390/healthcare12232488
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