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Imagen: “Deshielo en el Ártico”. Fotografía de Julia Volk, disponible en Pexels bajo licencia de uso libre. |
El Ártico siempre ha sido un aliado clave en la lucha contra el cambio climático. Durante milenios, esta región almacenó grandes cantidades de CO₂ en su permafrost (suelo permanentemente congelado). Sin embargo, esos tiempos parecen haber terminado. Un nuevo estudio revela que más de un tercio del Ártico ahora emite CO₂ en lugar de absorberlo.
Un equipo internacional de investigadores, liderado por el Woodwell Climate Research Center, analizó treinta años de datos. La conclusión del estudio, publicado en la revista Nature Climate Change, es preocupante: el 34 % del Ártico, incluyendo la tundra, bosques boreales y humedales, emite más CO₂ del que absorbe. Si se suma la emisión por incendios forestales, este porcentaje asciende al 40 %. “Queríamos obtener la imagen más actualizada y completa del balance de carbono en el norte”, explica la investigadora principal, Dra. Anna Virkkala. “Para ello, tuvimos que considerar el creciente impacto de los incendios forestales en esta área. Aunque muchos ecosistemas árticos aún absorben CO₂, la emisión en ciertas regiones y por incendios anula en gran medida esta absorción”.
Mapa detallado del Ártico: un ecosistema diverso
El estudio cartografía con detalle, por primera vez, cómo “respira” el Ártico. Se monitorizan 200 ubicaciones para registrar la absorción y emisión de CO₂. Susan Natali, coautora del estudio, explica: “El Ártico no es un ente uniforme. Es un área enorme con diversos ecosistemas y condiciones climáticas. Ahora podemos ver con precisión lo que sucede sobre el terreno”.
Un hallazgo notable es que un Ártico más cálido no implica automáticamente una mayor absorción de CO₂. Aunque el 49 % del área se vuelve “más verde” debido a temporadas de crecimiento más largas y mayor vegetación, esto solo lleva a una mayor absorción de CO₂ en el 12 % de los casos. El resto del área emite más CO₂ debido, entre otras cosas, al deshielo del permafrost. “El ciclo del carbono en la zona del permafrost está cambiando realmente”, advierte Virkkala. “Nuestro estudio puede considerarse una señal de alarma de los cambios mayores que están por venir”.
Efectos estacionales: un ciclo cambiante
La serie de mediciones de treinta años también muestra cómo cambian las estaciones. Mientras que los veranos absorben más CO₂ debido al aumento del crecimiento vegetal, las emisiones aumentan en los meses de invierno. Marguerite Mauritz, de la Universidad de Texas, explica: “Vemos que las temporadas de crecimiento más largas y una mayor actividad microbiana en invierno están cambiando gradualmente el balance de carbono”.
Estos hallazgos coinciden con investigaciones anteriores que muestran cómo el Ártico está cambiando. Donde durante siglos actuó como una especie de congelador natural para el CO₂, ahora amenaza con liberar sus propios gases de efecto invernadero. Es como un refrigerador que se descongela lentamente, con posibles consecuencias de gran alcance para el clima mundial.
Un círculo vicioso de calentamiento
El Ártico no solo se está calentando; lo hace tres veces más rápido que el resto del mundo. Esto se debe a lo que los científicos llaman un “efecto de retroalimentación positiva”. Funciona así: la nieve y el hielo reflejan naturalmente mucha luz solar, hasta un 80 %. Pero cuando esta capa blanca se derrite, aparece tierra o agua oscura. Estas superficies oscuras absorben mucha más calor; solo reflejan el 10 % de la luz solar.
Las consecuencias son ya dramáticamente visibles en algunos lugares. Ciertas áreas han sido hasta 10 grados más cálidos de lo normal en inviernos recientes. Es como una bola de nieve que rueda cada vez más rápido cuesta abajo: cuanto más hielo se derrite, más rápido aumenta el calentamiento, lo que a su vez lleva a más hielo derretido.
Este rápido calentamiento también explica por qué el área emite cada vez más CO₂ en lugar de almacenarlo. El deshielo del permafrost, el aumento de los incendios forestales y las estaciones cambiantes son todos síntomas de un área que está cambiando rápidamente de carácter. Esto deja claro por qué los científicos están tan preocupados por este “punto crítico” del cambio climático.
Referencias:
- Virkkala, AM., Rogers, BM, Watts, JD et al. Los incendios forestales compensan la absorción de CO2 en el Ártico y el norte, que es cada vez mayor pero espacialmente heterogénea. Nat . Clim. Chang. (2025). https://doi.org/10.1038/s41558-024-02234-5
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