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Científicos restauran corazones dañados con un parche de células vivas
viernes, enero 31, 2025

Científicos restauran corazones dañados con un parche de células vivas

Una ilustración muestra un corazón humano con un parche hexagonal superpuesto, representando el tejido cardíaco cultivado en laboratorio.

Este parche cardíaco, hecho de tejido muscular cardíaco cultivado a partir de células madre, representa un gran avance en el tratamiento de la insuficiencia cardíaca.

La insuficiencia cardíaca es un problema creciente en todo el mundo. Afectando a millones de personas. Además, existe una grave escasez de órganos para trasplantes de corazón, y las bombas de corazón artificiales son costosas y a menudo provocan complicaciones. Sin embargo, los científicos creen haber logrado un gran avance con el desarrollo de un parche de células musculares cardíacas vivas.

Un parche que repara el corazón

Los parches se fabrican a partir de células extraídas de la sangre y luego “reprogramadas” para comportarse como células madre, capaces de convertirse en cualquier tipo de célula del cuerpo. En este caso, el parche consiste en células musculares cardíacas cultivadas en laboratorio e integradas en un gel de colágeno. Los parches hexagonales resultantes se fijan en filas a una membrana de aproximadamente 5 cm x 10 cm para su implantación en el corazón humano.  El parche ayuda al órgano a latir normalmente, una “innovación revolucionaria” que permite “reparar” un corazón dañado.

Éxito en monos Rhesus

Para evaluar la eficacia de los parches, se probaron primero en monos Rhesus. Los investigadores demostraron que los parches implantados, compuestos por 200 millones de células, mejoraban la función cardíaca mediante la regeneración del músculo cardíaco. Las imágenes y el análisis de tejidos mostraron que las células musculares cardíacas se mantenían y que la función de bombeo del corazón mejoraba.  “En los monos Rhesus, hemos demostrado que la implantación de un parche cardíaco puede reparar el corazón deficiente al proporcionarle tejido muscular”, explica el investigador Wolfram-Hubertus Zimmermann. “El desafío consistía en producir e implantar suficientes células musculares cardíacas a partir de células madre del mono Rhesus para que el corazón se recuperara de forma segura sin efectos secundarios como arritmias o crecimiento tumoral”.

Primeros ensayos clínicos exitosos en humanos

Estos prometedores resultados llevaron a la aprobación del primer ensayo clínico. Los investigadores aplicaron la técnica a una mujer de 46 años con insuficiencia cardíaca avanzada. En su caso, los parches se fabricaron con células de un donante y se suturaron a su corazón latiente mediante una cirugía mínimamente invasiva, según The Guardian. Tres meses después, la paciente se sometió a un trasplante de corazón, lo que permitió al equipo examinar el corazón extraído con precisión. Descubrieron que los parches permanecían intactos e incluso habían desarrollado un suministro de sangre.  “Por primera vez, hemos podido observar la formación de nuevo músculo cardíaco en el corazón humano con insuficiencia”, afirma el coautor Ingo Kutschka. “Este tratamiento exitoso demuestra que vamos por buen camino con el parche cardíaco”.

Más de quince pacientes tratados

Los efectos terapéuticos de los parches tardan entre tres y seis meses en hacerse visibles, por lo que pueden no ser adecuados para todos los pacientes.  A pesar de ello, ya se han implantado en más de 15 pacientes.

Los resultados, publicados en Nature, suponen un gran avance en el desarrollo de nuevos tratamientos para personas con insuficiencia cardíaca avanzada. “El parche cardíaco es un magnífico ejemplo de investigación que pasa del laboratorio a la clínica”, afirma el investigador Stephan Ensminger. “Tiene el potencial de reemplazar los sistemas de soporte mecánico en algunos casos y ofrecer una solución duradera a los pacientes”.

Referencias:

Jebran, AF., Seidler, T., Tiburcy, M. et al. Aloinjertos de músculo cardíaco diseñados para la reparación cardíaca en primates y humanos. Nature (2025). https://doi.org/10.1038/s41586-024-08463-0

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