Que personas malintencionadas pueden acabar con todo tu portátil, colapsar tu teléfono o incluso paralizar toda una empresa es algo que ya hemos oído antes, pero ahora existe incluso una forma de ciberataque en la que tu teléfono se incendia mientras está en el cargador.
Así lo han demostrado expertos en seguridad de la Universidad de Florida. El ciberataque hace que el teléfono se incendie a través del cargador inalámbrico. Este cargador permite cargar un smartphone sin tener que enchufar un cable a una toma de corriente. Funciona utilizando campos electromagnéticos para transferir energía de un dispositivo a otro. Para cargar correctamente, el smartphone debe comunicarse con el cargador mediante el protocolo Qi. Al mismo tiempo, el cargador debe estar conectado a una toma de CA (corriente alterna).
Teléfono sobrecalentado, VoltSchemer
Pero el cargador, al igual que el teléfono, no puede enchufarse directamente a una toma de corriente. Se necesita un adaptador. Y ahí es donde el sistema es vulnerable, dicen los investigadores. Tras numerosas pruebas, descubrieron que conectar un dispositivo al adaptador puede causar interferencias con la tecnología Qi. Como resultado, el sistema que impide que el teléfono se sobrecargue puede fallar. Así, el dispositivo puede sobrecalentarse y, en algunos casos, incendiarse.
Los investigadores denominan a este ciberataque “VoltSchemer”. Los expertos describen los VoltSchemers como una nueva forma de ciberataque que utiliza las fluctuaciones de voltaje para manipular los cargadores inalámbricos sin cambiar nada en ellos. Demostraron lo fácil que es llevar a cabo VoltSchemers probando los nueve cargadores inalámbricos más conocidos: todos resultaron ser susceptibles a los ciberataques.
Tres tipos de ataques
Según los investigadores, existen tres tipos de ataques. “Un cargador puede ser manipulado para controlar el asistente de voz a través de llamadas inaudibles. El ciberataque también puede dañar los dispositivos que se están cargando por sobrecalentamiento y puede eludir un mecanismo predeterminado que detecta objetos extraños cercanos, dañando así artículos valiosos al exponerlos a campos magnéticos intensos”, explican los investigadores.
Los fabricantes ya han sido notificados del problema y se espera que se introduzcan modificaciones para que los ataques VoltSchemer ya no puedan producirse.
La carga inalámbrica es cada vez más popular porque es obviamente más fácil que usar un cable, pero también siempre se ha considerado más segura y eso está por ver. Para ello, es necesario solucionar las vulnerabilidades del sistema.
Es la primera vez que se demuestra tan claramente que la carga inalámbrica plantea riesgos de seguridad. Por eso, los investigadores insisten en que hay que tomar medidas para que la carga inalámbrica vuelva a ser segura. Y preferiblemente antes de que tu teléfono se incendie.
¿Cómo funciona la carga inalámbrica?
Con la carga inalámbrica, hay una placa de inducción dentro del cargador, que genera tensión eléctrica a través de un campo magnético. Tu teléfono también tiene una placa de inducción. Así es como el cargador transfiere energía a tu teléfono.
Para ello se utiliza la tecnología universal Qi. Se trata de un estándar para la carga inalámbrica establecido por el Wireless Power Consortium (WPC). El objetivo principal es que puedas utilizar cualquier cargador para cualquier teléfono. Un dispositivo Qi, como un cargador de teléfono, también se somete a pruebas exhaustivas de seguridad. Ahora se ha detectado una fuga que hay que solucionar rápidamente.