Estos perros tienen más riesgos de cáncer por exposición al humo del tabaco

El estudio reveló que la presencia de cotinina en la orina de algunos terriers escoceses no siempre estaba vinculada a dueños fumadores. La explicación radica en situaciones como conciertos o fiestas, donde las partículas de cotinina podrían llegar a la ropa de los dueños, exponiendo a las mascotas de manera inesperada al humo del tabaco.

Una nueva investigación realizada entre terriers escoceses demuestra que estos animales pueden enfermar gravemente a causa del humo del tabaco. Por ejemplo, los científicos ya sabían por investigaciones anteriores que los terriers escoceses son muy propensos a desarrollar diversos tipos de cáncer debido a sus genes. Ahora resulta que los terriers escoceses que inhalan con frecuencia humo de cigarrillo tienen un riesgo mucho mayor de desarrollar cáncer de vejiga.

En el momento en que se inhala el humo del tabaco, este acaba en la orina. Como los terriers escoceses ya tienen un riesgo mucho mayor de desarrollar cáncer por sus genes, la vejiga en particular es para ellos el lugar donde pueden surgir formas agresivas de cáncer. La científica Deborah Knapp ha colaborado en el estudio. “El cáncer es el resultado de la combinación de aquello con lo que se nace, los genes, y aquello a lo que se está expuesto, el entorno. Para este estudio, estudiamos a estos perros durante años y observamos las mayores diferencias entre los que desarrollaban cáncer y los que no”. Lo que acabó destacando fue que los perritos de personas que fumaban habitualmente, en concreto, tenían hasta seis veces más probabilidades de morir prematuramente de cáncer de vejiga. El estudio se publicó en la revista Veterinary Journal.

Para el estudio, el equipo examinó a 120 terriers escoceses. El objetivo principal era averiguar cómo se puede prevenir el cáncer de vejiga y comprender mejor el cáncer en general. Al final, los científicos encontraron con frecuencia cotinina en la orina de los perros con dueños fumadores. La cotinina es una sustancia que también se encuentra en el tabaco, lo que permite a los científicos demostrar que el perro estuvo expuesto al humo del cigarrillo. Sin embargo, los investigadores observaron que no todos los perros con cotinina en la orina tenían un dueño fumador. Knapp tiene una explicación para esto: “si alguien ha estado en un concierto o en una fiesta donde se ha fumado, es posible que el perro esté expuesto a ello porque estas partículas cotinina llegan a la ropa del dueño”.

Comportamiento del fumador

El estudio señala además que los resultados tienen bastantes matices. Por ejemplo, no todos los perros con dueños fumadores acabaron padeciendo cáncer de vejiga, y también hubo perros que lo padecieron sin tener dueños fumadores. Lo mismo ocurre con los humanos: la mitad de los casos de cáncer de vejiga se deben al tabaquismo, pero no todos los fumadores acaban desarrollando cáncer de vejiga. Por tanto, el estudio ofrece a los científicos, sobre todo, la oportunidad de aprender más sobre cómo la combinación de genes y entorno puede conducir en última instancia a la formación del cáncer. Knapp concluye: “Lo que esperamos especialmente es que los dueños de perros se den cuenta de que pueden cuidar mejor de sus mascotas, manteniéndolas alejadas del humo del tabaco”. Así, por ejemplo, es mejor fumar fuera y ponerse ropa limpia después.

Más información sobre la cotinina

La cotinina es un alcaloide que actúa como metabolito principal de la nicotina, sustancia presente en el tabaco y otros productos relacionados. Cuando una persona fuma o está expuesta al humo del tabaco, el cuerpo metaboliza la nicotina, dando lugar a la formación de cotinina. Este proceso puede ocurrir tanto en fumadores activos como en aquellos que inhalan el humo de forma pasiva.

A diferencia de la nicotina, la cotinina es más estable y tiene una vida media más larga en el cuerpo, lo que la convierte en un indicador fiable de la exposición al tabaco. Esta característica ha llevado a que la cotinina sea ampliamente utilizada como biomarcador en investigaciones epidemiológicas y estudios clínicos para evaluar la intensidad y duración de la exposición al humo del tabaco.

La detección de cotinina se realiza comúnmente en muestras biológicas, como orina, sangre o saliva. La presencia de cotinina en estas muestras proporciona información precisa sobre la exposición al tabaco, incluso en aquellos casos donde los individuos puedan subestimar o no ser conscientes de su exposición.

Este biomarcador no solo se utiliza para evaluar el consumo de tabaco activo, sino también para investigar la exposición pasiva al humo del tabaco en entornos donde las personas pueden inhalar humo de manera involuntaria. En resumen, la cotinina desempeña un papel fundamental como herramienta analítica para comprender y cuantificar la exposición al tabaco, contribuyendo así a la investigación en salud pública y al diseño de políticas antitabaco.
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