Gatos asesinos: cómo cazan hasta 2000 especies, muchos en peligro de extinción

Aunque los gatos nos conquistan con su ternura en casa, fuera demuestran ser cazadores implacables, contribuyendo a un impacto sorprendente en la biodiversidad alrededor del mundo.

La adaptabilidad de los gatos a distintos entornos y su capacidad para cazar una amplia variedad de especies han contribuido no solo a su éxito como mascotas, sino también a su impacto como invasores en ecosistemas, siendo especialmente preocupante en islas, donde se registran cifras aún más alarmantes de especies amenazadas cazadas.

Los gatos son compañeros muy queridos por muchos. Son conocidos por su naturaleza juguetona y mimosa, y también consiguen sacarnos una sonrisa con sus divertidas payasadas (basta con pensar en los graciosos vídeos de gatos que hay en Internet). Además, los gatos suelen requerir cuidados menos exigentes que otras mascotas, lo que los convierte en una buena opción para las personas que desean compañía sin demasiadas obligaciones. 

A pesar de todas estas ventajas, los gatos también tienen un sorprendente lado oscuro, según demuestra un nuevo estudio. Aunque se sabe que los gatos son cazadores empedernidos, las cifras sobre la cantidad de fauna salvaje que ponen en peligro son realmente asombrosas.

Depredadores generalistas

Tras más de 9000 años de domesticación, los gatos domésticos (pertenezcan o no a alguien) se han extendido por todo el mundo y ahora los encontramos en todos los continentes, excepto en la Antártida. Se les considera depredadores generalistas, ya que cazan y devoran presas muy diversas. Si usted tiene un gato, por ejemplo, es probable que alguna vez haya visto cómo le traía un pájaro o un ratón. Sin embargo, aún no se conoce con precisión el patrón alimentario global de los gatos.

En un nuevo estudio, los investigadores decidieron examinar más de cerca la dieta de los gatos. Recopilaron una base de datos de los animales que comen los gatos. Estos gatos pueden tener dueño o no, pero en cualquier caso tienen acceso al mundo exterior. Y las cifras son escandalosas. Parece, por ejemplo, que los gatos de todo el mundo se comen un total de más de 2000 especies animales diferentes. En total, los gatos cazan unas 981 aves, 463 reptiles, 431 mamíferos, 119 insectos, 57 anfibios y 33 especies de otros grupos animales. Además, 347 casos afectan a especies (gravemente) amenazadas. Entre ellas están el chorlitejo patinegro (casi amenazado), la tortuga verde (en peligro), la pardela de Newells (en peligro crítico) e incluso el ya extinto chochín de la isla de Stephens.

Lo característico de los gatos es que se han adaptado con bastante facilidad a diversos entornos. Y, como demuestran los resultados, son capaces de alimentarse de una gran variedad de especies. Su dieta no se limita a una presa o fuente de alimento específica. Gracias a esta adaptación, los gatos son flexibles a la hora de encontrar alimento, lo que contribuye a su éxito como especie invasora y a su capacidad para sobrevivir en distintos hábitats.

Impacto en la biodiversidad, sobre todo en islas

Los resultados, por tanto, aumentan nuestros conocimientos sobre el impacto que estos gatos tienen en la biodiversidad. Y ese impacto es significativo. “Nuestro estudio arroja luz sobre los hábitos depredadores de uno de los depredadores invasores más exitosos y extendidos del mundo”, escriben los investigadores en su estudio. “Con su expansión mundial, los gatos han perturbado varios ecosistemas en los que se han introducido. Transmiten nuevas enfermedades a varias especies, incluida la humana, compiten con los felinos autóctonos y otros animales en la cima de la cadena alimentaria, amenazan la diversidad genética de los felinos salvajes, depredan la fauna autóctona y han contribuido a la extinción de varias especies. Por todo ello, los gatos que viven en libertad se consideran una de las especies invasoras más problemáticas en todo el mundo y causan importantes daños al medio ambiente”.

Los investigadores están especialmente preocupados por el impacto de los gatos en las islas. Por ejemplo, los gatos se han introducido en cientos de islas. Y aquí se comen hasta tres veces más especies amenazadas que en el continente.

Mayor de lo estimado

A pesar de lo alarmante de las cifras, los investigadores advierten de que el impacto de los gatos en la biodiversidad es probablemente mayor de lo que muestra el análisis. Afirman que sus estimaciones del número total de especies devoradas son conservadoras y probablemente aumenten a medida que se realicen más estudios. Al mismo tiempo, señalan que no todas las especies cazadas mueren realmente.

“En resumen, nuestros hallazgos muestran que los gatos son depredadores aleatorios y que, de hecho, comen cualquier tipo de animal que puedan cazar o encontrar”, escriben los investigadores como conclusión. “Esto demuestra que los gatos, a través de sus variados hábitos alimentarios, amenazan a los animales autóctonos y perturban los ecosistemas de muchas maneras. A pesar de ser provisionales, nuestros hallazgos ponen de relieve la fuerte interacción de una especie invasora ubicua con distintas especies animales de todo el mundo. Se trata de una información crucial para futuros esfuerzos de conservación, gestión y política”.

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