Preocupante velocidad de derretimiento del Glaciar Cadman desconcierta a los científicos

El cambio acelerado en el Glaciar Cadman nos muestra que incluso los elementos aparentemente sólidos de la naturaleza pueden sorprender con giros dramáticos, recordándonos lo dinámico e impredecible que puede ser nuestro planeta en respuesta a factores climáticos cambiantes.

Cadman es un glaciar que en 2017 aún figuraba como una presencia estable en el continente antártico. Pero una investigación reciente muestra ahora que ya no es así; el glaciar Cadman parece haberse transformado en un glaciar inestable en muy poco tiempo.

Michael Meredith es un científico que colaboró en la investigación, publicada en Nature Communications. Explica: “Sabemos desde hace tiempo que el océano que rodea la Antártida se está calentando y que esto puede suponer un riesgo importante para los glaciares y las plataformas de hielo. 

Lo que demuestra esta nueva investigación es que, al parecer, es posible que glaciares estables se vuelvan inestables casi sin previo aviso. Esto es peligroso, porque a partir de ese momento de repente se vuelven considerablemente más delgados y pierden grandes trozos de hielo”.

Corriente de agua cálida

En fin, desde el principio. Porque, ¿qué ocurrió en realidad y por qué los científicos están tan conmocionados? En 2017, el glaciar Cadman se consideraba estable porque tenía bajo el agua un grueso pilar de hielo que llegaba hasta el fondo del océano. Este pilar de hielo actuaba como un ancla, evitando que el hielo del glaciar derivara fácilmente hacia el mar. Sin embargo, los problemas surgieron entre 2018 y 2019, cuando una corriente de agua de mar inusualmente cálida en las profundidades encontró su camino hacia el pilar de hielo del Cadman. Por lo tanto, fue durante este período cuando el pilar de hielo finalmente se liberó del lecho marino, y solo pudo realizar esporádicamente su acción de frenado.

Mientras tanto, el pilar de hielo se ha derrumbado por completo, y el glaciar se está derritiendo el doble de rápido de lo normal. Esto tiene importantes consecuencias para el propio glaciar, ya que ahora pierde 2160 millones de toneladas de hielo al año, perdiendo 20 metros de altura en el proceso. Lo más sorprendente, sin embargo, es que todo este proceso solo ha durado seis años. Por eso, el investigador principal, Benjamin Wallis, está conmocionado: “Nos sorprende la rapidez con la que Cadman ha pasado de ser un glaciar estable a uno que pierde hielo a gran velocidad”.

Ejemplo de punto de inflexión

Así, mientras que el agua cálida del mar está provocando ahora el rápido deshielo del Cadman, no ocurre lo mismo con los glaciares vecinos Funk y Lever. Por ello, el equipo de investigación de Wallis se planteó principalmente la pregunta de por qué ocurría esto. Resulta que hay un grupo de rocas y crestas submarinas que envían el agua de mar caliente en otra dirección. Por un lado, se trata de una buena noticia, pero al mismo tiempo, según los científicos, demuestra lo frágil que es realmente la protección de los glaciares. Así, un mayor calentamiento de los océanos podría significar fácilmente que pronto incluso estos glaciares dejarán de estar a salvo.

Por ello, los científicos concluyen su estudio pidiendo que el caso Cadman se considere ante todo un ejemplo de punto de inflexión glaciológico. Así, escriben en su estudio, “una vez pasado el punto de inflexión, Cadman perdió un 28 % más de hielo en 13 meses”. Por ahora, las rocas y crestas submarinas siguen haciendo su trabajo para evitar a Funk y Lever un destino similar. Sin embargo, ahora también lo sabemos: cuando se van, se van rápido. Igual que el Cadman.

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