Hay más tiburones de sangre caliente de los que se pensaba, y eso no es bueno

Los investigadores han descubierto que más especies de tiburones son "de sangre caliente" de lo que se pensaba. Esto tiene implicaciones en un mundo en calentamiento y plantea preocupaciones sobre la supervivencia de estos tiburones en un entorno cambiante.

Tras realizar autopsias a tiburones varados, los investigadores han descubierto que existen más tiburones “de sangre caliente” de lo que se pensaba. Y en realidad se trata de una mala noticia: estas especies podrían tener muchas dificultades en un mundo que se está calentando.

El tiburón blanco y el extinto megalodón son algunos de los tiburones más famosos (e infames). También cabe destacar que pertenecen al grupo especialmente reducido de solo alrededor del 1 % de todas las especies de tiburones que son de sangre caliente. Esto significa que tienen la capacidad de regular su temperatura corporal, algo inusual entre los tiburones. Aunque… los investigadores han descubierto ahora que, después de todo, esto puede ser algo menos excepcional de lo que se pensaba.

Sangre caliente

Como ya se ha dicho, ser de sangre caliente significa que un organismo es capaz de generar su propio calor corporal y controlar su temperatura. Esto contrasta con los organismos de sangre fría, que dependen de fuentes de calor externas para regular su temperatura corporal. Que los animales se convirtieran en seres de sangre caliente supuso una ventaja evolutiva. 

No es de extrañar que los mamíferos hayan logrado proliferar en casi todos los ecosistemas del planeta. En el mar, la sangre caliente es algo menos común. La mayoría de los organismos marinos, incluidos peces, reptiles e invertebrados, son de sangre fría. Siempre se ha pensado que solo los grandes depredadores, como el gran tiburón blanco o el atún gigante, son de sangre caliente. Esto sería necesario para su estilo de vida altamente activo y depredador.

Tiburones tigre y peregrino

Un nuevo estudio arroja ahora nueva luz sobre esta cuestión. El equipo realizó autopsias a tiburones tigre dientes pequeños muertos que aparecieron inesperadamente en las costas de Irlanda y el Reino Unido. Se trata de una especie de tiburón bastante antigua, pero existente, que se separó del megalodón hace unos 20 millones de años, por lo que es un pariente cercano aún vivo. 

Tras una inspección minuciosa, los investigadores llegan a un descubrimiento sorprendente. Por ejemplo, resulta que el tiburón tigre de dientes pequeños tiene características anatómicas que sugieren que es “regionalmente endotérmico”. Esto significa que este tiburón puede regular la temperatura en ciertas partes de su cuerpo y, por tanto, ya no puede contarse entre los animales de sangre fría.

Un tiburón varado es examinado por los investigadores
Los investigadores Nicholas Payne y Jenny Bortoluzzi con un tiburón tigre diente pequeño muerto que apareció por primera vez en las costas irlandesas este año. Imagen: Jenny Bortoluzzi y Kevin Purves

Pero no solo el tiburón tigre de dientes pequeños parece depararnos sorpresas. De hecho, los mismos investigadores descubrieron anteriormente que el impresionante tiburón peregrino, el segundo pez vivo más grande, también es endotérmico regional. El equipo cree, por tanto, que hay más tiburones de “sangre caliente” de lo que se creía hasta ahora en la ciencia. 

“En el pasado, suponíamos que solo los grandes depredadores eran de sangre caliente”, afirma el investigador Nicholas Payne. “Pero ahora tenemos pruebas de que el tiburón tigre de diente pequeño e incluso el tiburón peregrino que se alimenta de plancton también son endotérmicos a nivel regional. Y si estos tiburones lo son, lo más probable es que haya más tiburones endotérmicos regionales. Esto nos lleva a numerosas preguntas nuevas sobre por qué evolucionó la sangre caliente”.

En resumen, el descubrimiento ha llevado a replantearse la comprensión de la sangre caliente en los tiburones. Sugiere que está mucho más extendida de lo que se pensaba. Los investigadores sospechan que este rasgo evolucionó hace mucho tiempo. “Nuestros conocimientos científicos están en constante expansión”, afirma la investigadora Haley Dolton. “Y cada vez está más claro que siempre que la sangre caliente ha evolucionado en el pasado, ha continuado en un número creciente de especies de tiburones con estilos de vida muy diferentes”.

Preocupación por el calentamiento de los océanos

Aunque el descubrimiento es muy interesante, los biólogos marinos también se preocupan de inmediato por la supervivencia de muchos tiburones endotérmicos regionales. Con el actual calentamiento de los océanos debido al cambio climático, estos tiburones podrían enfrentarse en el futuro a serias dificultades para regular su temperatura corporal. En el escenario extremo del fin del mundo, podrían sufrir el mismo destino que el megalodón. 

“Sospechamos que los cambios medioambientales en un pasado lejano desempeñaron un papel importante en la extinción del megalodón”, explica Dolton. “Creemos que este animal de gran tamaño y sangre caliente ya no podía satisfacer sus necesidades energéticas”. Ahora vemos que los mares vuelven a calentarse a un ritmo preocupante. El tiburón tigre ha aparecido en nuevas zonas, como frente a las costas de Irlanda. “Su hábitat está cambiando, posiblemente debido al calentamiento de los océanos”, prosigue Dolton. “Esto hace saltar las alarmas”.

El estudio apunta, por tanto, a una posible amenaza para numerosos tiburones de sangre caliente y endotérmicos regionales, de los que es muy posible que haya muchos más nadando por los mares de lo que se pensaba. “Cuando nos dimos cuenta de que el tiburón tigre de diente pequeño es probablemente endotérmico regional, me quedé bastante sorprendido”, dice Dolton. “Pero la próxima vez que veamos esto en otra especie, quizá me sorprenda un poco menos”.

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