Nuevo hallazgo: agujeros negros a solo 150 años luz de la Tierra ¿Los más cercanos?

Descubren agujeros negros invisibles cerca de la tierra en el cúmulo de las híades, revelando secretos sobre su impacto en cúmulos estelares y su distribución en el universo.

Los astrónomos han hallado pruebas de que dos o tres agujeros negros se esconden en el cúmulo abierto de estrellas más cercano, las Híades, o cerca de él. Y esto es extraordinario: nunca antes se habían descubierto agujeros negros tan cerca de la Tierra.

Un equipo internacional de investigadores ha estudiado recientemente las Hyades. Se trata de un llamado cúmulo abierto formado por cientos de estrellas que surgieron todas de la misma nube interestelar y, por tanto, tienen aproximadamente la misma composición y edad. Utilizando modelos, los investigadores intentaron simular el cúmulo tal y como es hoy. A continuación, compararon la posición y las velocidades de las estrellas en su simulación con las posiciones y velocidades reales de las estrellas en las Hyades (que se determinaron previamente con gran precisión empleando el satélite Gaia).

Sorprendentemente, las simulaciones no coincidían en absoluto con la realidad. Así que los investigadores analizaron qué faltaba en sus simulaciones. Y eso lleva a la sorprendente conclusión de que deben encontrarse múltiples agujeros negros dentro (o justo fuera) del cúmulo. “Nuestras simulaciones solo pueden simular la masa y el tamaño de las Hyades si algunos agujeros negros están presentes, o lo estaban hasta hace poco, en el corazón del cúmulo abierto”, afirma el investigador Stefano Torniamenti.

Dos o tres agujeros negros

El cúmulo simulado se parecía más a las Hyades “reales” cuando los investigadores colocaban dos o tres agujeros negros en el cúmulo. Pero incluso una simulación en la que esos agujeros negros fueron expulsados del cúmulo hace relativamente poco tiempo (menos de 150 millones de años) esbozó un cúmulo que se parecía a las Hyades en muchos aspectos. El estudio sugiere, por tanto, que es posible encontrar algunos agujeros negros en el cúmulo abierto, o un poco más allá, escriben los investigadores en Monthly Notices of the Royal Astronomical Society.

¿Cómo se detecta un agujero negro invisible?

El agujero negro es quizá uno de los fenómenos más misteriosos y fascinantes del universo. Debido a su intensa gravedad, nada puede escapar a sus garras. Ni siquiera la luz. En consecuencia, los agujeros negros son completamente oscuros y, por tanto, efectivamente invisibles. Afortunadamente, los científicos no se dejan engañar fácilmente y han ideado algo para detectar agujeros negros invisibles (indirectamente) de todos modos: simplemente estudian los movimientos de las estrellas. Porque cuando un agujero negro se esconde en las proximidades de estrellas, ese agujero negro (con su enorme gravedad) influirá en los movimientos de esas estrellas y, por tanto, cabe esperar detectar (pequeñas) desviaciones en ellos. Pero para observar tales anomalías, es necesario cartografiar los movimientos de esas estrellas con mucha precisión y también observarlas durante mucho tiempo. Afortunadamente, contamos con el satélite Gaia: construido por la Agencia Espacial Europea, está especialmente diseñado para registrar con precisión la posición y los movimientos de las estrellas. Este estudio también ha aprovechado el enorme conjunto de datos que Gaia ha ido acumulando a lo largo de los años. De hecho, gracias a ese conjunto de datos, se pudieron observar (pequeñas) diferencias entre el cúmulo “real” y un cúmulo simulado (sin agujeros negros).

Que varios agujeros negros estén ocultos en las Hyades o en sus inmediaciones es llamativo. Porque significaría que estos agujeros negros se encuentran a unos 150 años luz de la Tierra. Y nunca antes se habían detectado agujeros negros a una distancia tan cercana de la Tierra. Los agujeros negros en las Hyades o en sus inmediaciones están mucho más cerca que el agujero negro que hasta hace poco etiquetábamos como el más cercano: el BH1 de Gaia, situado a 1560 años luz.

Por cierto, la escasa distancia a la que se encuentran los agujeros negros de las Hyades no es motivo de preocupación. Siguen estando muy lejos: incluso la luz tarda 150 años en viajar desde las proximidades de estos agujeros negros hasta la Tierra.

Por cierto, la investigación aporta mucho más que el divertido dato de que el agujero negro más cercano (hasta donde sabemos ahora) se encuentra probablemente a solo 150 años luz de la Tierra. Así, las observaciones también pueden dar a los astrónomos una mejor imagen de cómo los agujeros negros afectan a la evolución de los cúmulos estelares. Además, vuelve a dar una idea de cómo se distribuyen por el universo estos objetos aún misteriosos.

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