Los murciélagos parecen mostrar una clara tendencia a evitar de manera deliberada los parques solares, lo que plantea interrogantes sobre su relación con estos entornos energéticos. Pero un sencillo truco podría atraer a estos animales vitales.
Actualmente, nos encontramos en la llamada transición energética, en la que nos alejamos de los combustibles fósiles contaminantes para acercarnos a fuentes de energía sostenibles y renovables. Esto es vital para frenar el cambio climático. Un papel importante lo desempeñan los parques solares: grandes extensiones de terreno llenas de paneles solares. Y aunque estos parques solares son muy importantes para generar energía sostenible, ahora resulta que al mismo tiempo tienen un preocupante impacto negativo en la biodiversidad.
El estudio
Los parques solares aparecen cada vez en más lugares. Pero a pesar de este fuerte aumento, los científicos siguen sin saber cómo afectan estos parques a la biodiversidad. Para averiguarlo, investigadores británicos colocaron “detectores de murciélagos” en un parque solar y en un campo vecino similar sin paneles solares.
Los campos eran casi similares en tamaño y otras características y tenían setos parecidos, por ejemplo. La única diferencia importante era la presencia o ausencia de paneles solares. A continuación, utilizando el equipo instalado, el equipo escuchó cuáles y cuántos murciélagos visitaban ambos lugares.
El estudio arroja un descubrimiento preocupante. Parece, por ejemplo, que los murciélagos evitan deliberadamente los parques solares. Sobre los parques solares revoloteaban muchos menos murciélagos que sobre el campo sin paneles solares. Seis de las ocho especies de murciélagos estudiadas eran menos activas sobre los campos con paneles solares que sobre los que no los tenían.
Impacto negativo
Los resultados demuestran que los parques solares, que como se ha dicho son esenciales para nuestro cambio a la energía generada de forma sostenible, tienen un impacto negativo en la biodiversidad. Los investigadores aún no saben por qué los murciélagos parecen evitar los parques solares.
En teoría, los paneles solares podrían reducir involuntariamente el número de insectos (principal fuente de alimento de los murciélagos) al crecer menos plantas en los campos. Además, los paneles solares también podrían hacer de los campos un hábitat menos adecuado.
Según los investigadores, que los murciélagos se mantengan alejados es preocupante. Al fin y al cabo, los murciélagos son importantes indicadores de la salud de los ecosistemas. Además, cazan insectos y suprimen las plagas. “Pero ahora vemos que las granjas solares ocupan cada vez más zonas donde se alimentaban los murciélagos”, afirma Gareth Jones, coautor del estudio. “Además, ya sabemos que los murciélagos pueden chocar fácilmente con superficies verticales y a veces las confunden con agua”. No obstante, los resultados no deben obstaculizar la transición a las energías renovables, escriben los investigadores. “En su lugar, deberíamos buscar medidas de mitigación adecuadas”, afirma Elizabeth Tinsley, directora de la investigación. “Esto también se ha conseguido con los parques eólicos”.
Parques eólicos
No es la primera vez que se producen fricciones entre la generación de energía limpia y la biodiversidad. Ya ha ocurrido antes con los parques eólicos. Muchos murciélagos perecieron tras entrar en contacto con las aspas de los aerogeneradores. Afortunadamente, se ha encontrado una solución. Por ejemplo, ahora las turbinas solo funcionan con vientos más fuertes. “Además, también se utilizan disuasores acústicos de bajo coste”, dice Tinsley. Esto ha reducido considerablemente la mortalidad de los murciélagos.
Esperanza de posibles solución
Los investigadores tienen la esperanza de que también pueda haber una solución al declive de los murciélagos sobre los parques solares. “Quizá podamos poner plantas o árboles respetuosos con los insectos en el suelo”, sugiere Tinsley. En el futuro también podría estudiarse mejor la mejor ubicación para un parque solar. Por ejemplo, podrían elegirse campos que, de todos modos, apenas son visitados por los murciélagos. “De este modo, se puede suministrar energía renovable y, al mismo tiempo, no perjudicar a la fauna”, concluye Tinsley.
Las energías renovables están creciendo rápidamente en todo el mundo. Se trata sobre todo de la energía solar. En la actualidad, la energía solar representa alrededor del 30 % de la producción mundial de electricidad renovable. Y se espera que esta cifra siga aumentando. Según los investigadores, es crucial que el crecimiento de las energías renovables no interfiera con la biodiversidad, de modo que los frutos de la energía solar puedan cosecharse sin afectar negativamente a la naturaleza.