Buena forma física reduce un 40 % de riesgo de 9 tipos de cáncer, según estudio sueco

Descubrimiento impactante: mantener una buena forma física desde joven puede reducir en un 40 % el riesgo de 9 tipos de cáncer, según investigación sueca a largo plazo.

Era bien sabido que una buena forma física tiene beneficios cardiovasculares, pero ahora también parece reducir el riesgo de varios tipos de cáncer, o eso parece. Así que a sacar esas zapatillas de correr del desván o, al menos, a subirse a la bici más a menudo.

Según un estudio sueco a largo plazo de cientos de miles de hombres, estos tienen hasta un 40 % menos de probabilidades de padecer nueve tipos de cáncer si se mantienen en buena forma desde una edad temprana. Entre ellos están el cáncer de esófago, páncreas, colon y pulmón.

Ejercicios: datos de personal militar

Los investigadores hablan de la forma física cardiorrespiratoria, es decir, el tiempo que se pueden mantener ejercicios aeróbicos como correr, montar en bicicleta, nadar o incluso subir escaleras. Hacía tiempo que se sospechaba que una buena forma física estaba relacionada con un menor riesgo de cáncer, pero apenas se habían realizado investigaciones a largo plazo al respecto.

Por ello, los científicos suecos decidieron analizar un montón de datos de hombres suecos que empezaron el servicio militar entre 1968 y 2005. Los datos, incluidos los diagnósticos médicos y las muertes, llegaron hasta 2019. Al inicio de su servicio militar, los participantes, que entonces tenían entre 16 y 25 años, se sometieron a una serie de pruebas. Entre otras cosas, se les midió la altura, el peso, la tensión arterial, la fuerza muscular y la forma física.

Los que tenían una forma física deficiente eran ligeramente más propensos a ser obesos o a tener antecedentes de abuso de alcohol y drogas. También tenían padres con menos estudios que los militares con mejor forma física. En total, había más de 365 000 reclutas con mala forma física, algo menos de 520 000 con una puntuación media y casi 341 000 con buena forma física. Al final del estudio, aún quedaban más de un millón de participantes, de los cuales el 7 % desarrollaron cáncer durante el periodo medio de estudio de 33 años. Pero ese 7 % no se distribuyó uniformemente entre los grupos: los que tenían mejor forma física eran los menos propensos a enfermar.

Menos probabilidades de padecer cáncer de pulmón

En concreto, el grupo con mejor forma física tenía un 5 % menos de probabilidades de padecer cáncer de recto, un 12 % menos de cáncer de páncreas, un 18 % menos de cáncer de colon y un 19 % menos de cáncer de cabeza y cuello. Los hombres también tenían un 20 % menos de probabilidades de padecer cáncer de riñón, un 21 % menos de cáncer de estómago, un 39 % menos de cáncer de esófago, un 40 % menos de cáncer de hígado y un 42 % menos de cáncer de pulmón.

Pero no solo hubo beneficios. Por ejemplo, los hombres más en forma tenían un 7 % más de probabilidades de padecer cáncer de próstata y un 31 % más de cáncer de piel. Posiblemente, esto se debió a la falta de pruebas de detección del cáncer de próstata y el cáncer de piel surgió de la exposición al sol debido a todo el ejercicio al aire libre, piensan los investigadores.

Todas estas cifras son firmes, pero cuidado con sacar conclusiones demasiado precipitadas. Después de todo, no se dice que una buena forma física sea también la causa de un menor riesgo de cáncer. Faltan bastantes datos. Por ejemplo, los investigadores no incluyeron en el estudio otros factores de riesgo como el tabaquismo, el consumo de alcohol y una alimentación poco saludable. Podría ser, por ejemplo, que las personas con una buena forma física lleven una vida más sana en general o que tengan menos probabilidades de contraer cáncer porque no fuman. Tampoco hay datos sobre la forma física en etapas posteriores de la vida y no se sabe nada sobre los antecedentes genéticos de los participantes. Además, solo se trata de hombres, por lo que no está claro cuál es el impacto de la forma física en las mujeres.

La importancia del ejercicio

No obstante, los suecos concluyen: “Este estudio demuestra que una mejor forma física en hombres jóvenes sanos se asocia a un menor riesgo de nueve de los 18 cánceres estudiados, especialmente en la zona intestinal”. Por ello, creen que su estudio debería servir para futuras políticas sanitarias. “Que sirva de incentivo para promover intervenciones dirigidas a mejorar la forma física de los jóvenes”.

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