Un cenote en Yucatán resulta albergar una canoa ritual Maya poco maniobrable

Exploración arqueológica revela en Yucatán una antigua cueva submarina con una sorprendente canoa Maya de escasa maniobrabilidad rodeada de restos humanos y animales

Rodeada de restos humanos y animales, se cree que la canoa ha permanecido en la cueva durante siglos. Sin embargo, la canoa sigue siendo fácilmente reconocible y los investigadores pueden concluir, entre otras cosas, que en realidad no era apta para navegar…

Los arqueólogos descubrieron la canoa hace dos años, durante una investigación exploratoria previa a la construcción de una vía de tren en Yucatán (México). La canoa se encuentra en un llamado cenote; una cueva llena de agua (ver recuadro).

Más información sobre los cenotes

Yucatán tiene un suelo calcáreo. Este suelo es muy poroso. Por lo tanto, no encontrará ríos en la península mexicana; el agua que aterriza en la superficie se filtra a través del suelo calcáreo poroso, y fluye hacia el mar a través de ríos subterráneos. En algunos lugares, sin embargo, toda esa agua que se filtra ha reblandecido y colapsado el suelo calizo, creando cenotes: cavidades llenas de agua. Para los antiguos mayas, estos cenotes eran sagrados; los consideraban la entrada al inframundo. Por eso no era raro que los mayas hicieran sacrificios (humanos) en estos cenotes. Por eso no es raro que los arqueólogos encuentren restos mayas y otras reliquias en los cenotes.

Así, en 2021, se toparon con una canoa bien conservada en uno de esos cenotes. En los últimos años, los investigadores han seguido estudiando la canoa. Entre otras cosas, midieron la canoa y tomaron muestras de ella y de su entorno. El Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) presentó los resultados la semana pasada.

La canoa: rodeada de estos corpóreos 

Entre otras cosas, el estudio determinó que la canoa mide unos 2.15 metros de largo, 45 centímetros de ancho y 36.5 centímetros de profundidad. Además, llama la atención la morfología de la embarcación; la proa y la popa son notablemente pesadas. 

En consecuencia, la canoa debía de tener poca maniobrabilidad. Según los investigadores, esto sugiere claramente que esta embarcación no se utilizó realmente, sino que se fabricó con fines rituales.

Esta idea se ve reforzada por el hecho de que la canoa está rodeada de restos tanto humanos como animales. Por ejemplo, los investigadores se toparon con un hueso del pie izquierdo de una mujer. Pero, además, también encontraron huesos de perro, pavo, águila y armadillo.

El armadillo recuerda a un dios Maya

El armadillo recuerda inmediatamente al dios maya del inframundo: L. En las imágenes, este dios lleva un manto que se parece mucho al escudo de un armadillo. Por tanto, según los investigadores, no es casualidad que un armadillo (que en principio puede aguantar la respiración lo suficiente como para atravesar un cenote de este tipo) apareciera muerto cerca de la canoa. Se dice, por tanto, que el armadillo hace referencia al mismísimo dios del inframundo y que fue colocado deliberadamente junto a la canoa.

Los investigadores también llegan a una datación más precisa de la canoa; mientras que antes se seguía sospechando que pertenecía al periodo comprendido entre el 830 y el 950 d. C., ahora deben concluir que probablemente es más joven y que fue fabricada en el siglo XVI. Esto da a entender que los mayas se aferraron rígidamente a sus rituales incluso durante el contacto con los españoles. Pero los investigadores se ven obligados a ser algo cautos a este respecto. Señalan que también se encontraron microplásticos en el cenote, lo que dificulta la datación.

 En un futuro próximo, los investigadores esperan descender de nuevo al cenote y recoger nuevas muestras tanto de la canoa como de los restos circundantes, y datarlos de nuevo a partir de estas muestras, para estar seguros.

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