¿Qué tan malo será El Niño que se avecina?

El Niño 2023: Potencial evento climático con consecuencias mundiales, incluyendo inundaciones, sequías y riesgo de temperaturas récord

El mundo se encuentra al borde de un potencialmente poderoso evento de El Niño, con consecuencias globales, que podría desencadenar inundaciones, sequías y temperaturas récord.

Un patrón climático global conocido como El Niño se encuentra en desarrollo y se espera que tenga importantes repercusiones a nivel mundial. Mientras algunos científicos consideran que este El Niño podría ser moderado, otros temen que sea más poderoso, lo cual ha llevado a los meteorólogos y a los funcionarios de preparación para emergencias a tomar medidas preventivas. 

Las preocupaciones principales se centran en posibles inundaciones y sequías, así como en la posibilidad de que las temperaturas globales alcancen niveles récord. Además, la Organización Mundial de la Salud ha advertido sobre el riesgo de propagación de enfermedades transmitidas por mosquitos, como el Zika y el chikungunya, asociado a este fenómeno climático.

El impacto de El Niño

Durante un evento de El Niño, que ocurre aproximadamente cada dos a siete años, los vientos alisios se debilitan en el océano Pacífico tropical, permitiendo que las aguas más cálidas se desplacen hacia el este a través del Pacífico ecuatorial. La Administración Nacional Oceánica y Atmosférica de Estados Unidos (NOAA, por sus siglas en inglés) ha confirmado que El Niño ha llegado y se espera que se fortalezca gradualmente en los próximos meses.

Además de los efectos climáticos, este El Niño también está afectando la salud humana. Condiciones similares a El Niño frente a las costas de Perú y Ecuador han provocado fuertes lluvias en la región a principios de este año, lo que ha facilitado la proliferación de mosquitos y la propagación de enfermedades virales como el dengue. En Perú, ya bordean las 300 personas fallecidas por el brote de dengue de este año. Expertos advierten que múltiples brotes de enfermedades infecciosas, combinados con los riesgos recurrentes de El Niño, pueden generar una situación compleja para los encargados de la salud pública.

Preparándose para los impactos

Los funcionarios están tomando medidas para enfrentar una serie de impactos, que incluyen sequías en Australia y partes del sudeste asiático, y un aumento de las lluvias en regiones como el Cuerno de África y Asia Central. Las lluvias intensas pueden inundar tierras de cultivo y reducir la producción agrícola, mientras que la sequía afecta negativamente los cultivos. En Indonesia, que probablemente experimentará condiciones más secas de lo normal, el gobierno ha firmado un acuerdo con India para importar arroz en caso de una emergencia.

Además, los investigadores están observando de cerca los brotes de enfermedades como el dengue y el chikungunya en el sudeste asiático, donde los impactos de El Niño pueden ser especialmente fuertes. También se monitorea el este de África, donde los El Niño están asociados con brotes de fiebre del Valle del Rift y otras enfermedades. Durante el último gran evento de El Niño en 2015-2016, los científicos documentaron brotes de enfermedades en áreas afectadas por este fenómeno en todo el mundo. Se espera que El Niño amplifique o disminuya las condiciones en diferentes ubicaciones, lo que aumenta la preocupación por la salud pública en diversas regiones.

Estos impactos se producen en un contexto de calentamiento global. Incluso si este El Niño no es especialmente fuerte, la atmósfera más cálida puede exacerbar muchos de sus efectos. Las olas de calor, los incendios forestales y los ciclones tropicales son más intensos y devastadores en un mundo en calentamiento.

En resumen, el actual desarrollo de un patrón de El Niño ha generado preocupaciones sobre los posibles impactos mundiales. Desde inundaciones y sequías hasta brotes de enfermedades transmitidas por mosquitos, se están tomando medidas para hacer frente a estos desafíos. Los expertos advierten sobre la necesidad de estar preparados y tomar medidas para mitigar los efectos tanto en la agricultura como en la salud pública. Además, se destaca la importancia de abordar el calentamiento global como un factor que puede amplificar los impactos de eventos como El Niño.

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