El exoplaneta más brillante jamás descubierto, llueve titanio: Este planeta no debería existir

El exoplaneta LTT9779b: Un fascinante mundo donde llueve titanio, desafia todas las expectativas astronómicas al brillar más que Venus y desafia su ubicación en el desierto de Neptuno

Gotas de lluvia de titanio caen de nubes metálicas que se ciernen sobre una superficie resplandeciente. Se trata del extraordinario mundo del exoplaneta LTT9779b, que refleja más luz que cualquier otro planeta fuera de nuestro sistema solar, al menos hasta donde saben los astrónomos.

Este extraño mundo se encuentra a más de 260 años luz de la Tierra y fue descubierto por el telescopio espacial Cheops, lanzado en 2019, que ha estado rastreando el cielo en busca de exoplanetas inusuales para la agencia espacial europea ESA.

Tan brillante como Venus

Al comparar la luz antes y después de que el exoplaneta desapareciera detrás de su estrella, Cheops pudo determinar que LTT9779b refleja el 80 % de la luz de su estrella. Específicamente, dado que el planeta refleja la luz de su estrella hacia nosotros, la cantidad de luz que llega a Cheops disminuye ligeramente a medida que el planeta desaparece de la vista tras su estrella. Esta pequeña disminución pudo medirse gracias a la avanzada tecnología de Cheops.

Esto permitió a los astrónomos determinar que el exoplaneta es el primero que brilla tanto como Venus, el objeto espacial más brillante de nuestro cielo nocturno después de la Luna.

LTT9779b se observó por primera vez en 2020. El exoplaneta tiene aproximadamente el mismo tamaño que Neptuno, pero orbita alrededor de su estrella en tan solo 19 horas. Al estar tan cerca, el lado del planeta que da a la estrella alcanza temperaturas de hasta 2000 grados centígrados. A pesar de este calor extremo, se han observado nubes en el planeta.

Como un baño

“Esto era un auténtico rompecabezas”, explica el investigador Vivien Parmentier, del Observatorio de la Costa Azul francesa. “Pero luego nos dimos cuenta de que tenemos que pensar en esta formación de nubes de la misma manera en que pensamos en la condensación en el baño después de una ducha caliente”.

Al igual que el chorro caliente de la ducha provoca la formación de vapor en el cuarto de baño, un chorro al rojo vivo de metal y silicato, del que está hecho el vidrio, provoca la saturación de la atmósfera del exoplaneta hasta que se forman nubes metálicas.

Ni gigante gaseoso, ni rocoso

Pero eso no es lo único especial del planeta, que tiene unas cinco veces el tamaño de la Tierra. Los únicos exoplanetas descubiertos hasta ahora que orbitan alrededor de su estrella en menos de 24 horas son gigantes gaseosos, que tienen 10 veces el tamaño de la Tierra, o planetas rocosos, que solo tienen la mitad de su tamaño.

Sin embargo, LTT9779b se encuentra en una zona denominada “desierto de Neptuno”, un área próxima a una estrella donde normalmente no se encuentran planetas de este tamaño. 

“Es un planeta que no debería existir”, afirma Parmentier. “Siempre hemos supuesto que la atmósfera de este tipo de planetas es arrastrada por su estrella, dejando solo roca desnuda”.

Similar a un escudo de Star Trek

Pero ese no es el caso de este exoplaneta, y eso se debe a esas nubes metálicas. Estas no solo reflejan tanta luz que el planeta parece un espejo, sino que también impiden que la atmósfera sea arrastrada por el viento, explica el científico Maximilian Guenther, del proyecto Cheops. “Es un poco como el escudo que se ve en las viejas películas de Star Trek, donde las naves espaciales están rodeadas de escudos”, explica evocadoramente.

El descubrimiento es “un gran hito”, según el investigador, porque ha demostrado cómo un planeta tan grande como Neptuno puede sobrevivir en el desierto neptuniano.

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