Anticonceptivo permanente para gatas: eficaz de por vida con una sola inyección

Inyección anticonceptiva revolucionaria: una sola dosis brinda protección permanente a gatas, reemplazando la cirugía y abriendo posibilidades en otras especies animales

Hace tiempo que se busca un anticonceptivo permanente para los gatos. Ahora se ha conseguido desarrollar un anticonceptivo que sigue siendo eficaz de por vida tras una inyección. El fármaco debería funcionar también en otras especies animales.

Un anticonceptivo no quirúrgico que funciona tras una sola dosis ha seguido siendo eficaz en seis gatas durante al menos tres años. Se espera que el efecto dure el resto de sus vidas. De ser así, el anticonceptivo inyectado podría sustituir a la cirugía como medio de prevenir embarazos en hembras.

“Si realmente funciona de por vida, sería el primer anticonceptivo no quirúrgico de por vida que conozco”, afirma el investigador William Swanson, del Zoológico y Jardín Botánico de Cincinnati (Ohio), que colaboró en el desarrollo del fármaco. “Debería ser posible adaptar la técnica para que funcione con otros mamíferos, quizá incluso con humanos”.

Animales vagabundos

Desarrollar un anticonceptivo permanente de dosis única es un objetivo que persiguen muchos investigadores para controlar las poblaciones de animales sin tener que matarlos. Se trata sobre todo de animales vagabundos, asilvestrados o invasores.

Ya existen varios productos que proporcionan anticonceptivos a largo plazo en determinadas especies animales. Por ejemplo, algunos caballos salvajes de Estados Unidos reciben una vacuna llamada PZP, que induce una respuesta inmunitaria en las hembras que evita los embarazos. Sin embargo, esto requiere dosis repetidas.

En las hembras, la castración es la única forma permanente de evitar que tengan gatitos. Se trata de un procedimiento costoso en el que se extirpan los ovarios, o los ovarios y el útero, bajo anestesia.

Inyección con ADN

En su lugar, Swanson y su equipo desarrollaron un método en el que se administra una única inyección en el músculo del muslo de las hembras. La inyección contiene ADN que codifica una proteína llamada hormona anti-Müller. El ADN es transferido por un virus que lo introduce en el núcleo de las células musculares, donde permanece indefinidamente.

Los mamíferos producen la hormona anti-Müller de forma natural, pero la inyección aumenta la cantidad en las hembras entre cien y mil veces. Según Swanson, esto impide el desarrollo de las vesículas del óvulo en los ovarios. Esto impide que el óvulo madure.

En un ensayo, se administró a seis gatas la inyección anticonceptiva y a tres gatas una inyección falsa. Los investigadores colocaron a cada gata con un gato macho de fertilidad probada durante dos periodos de cuatro meses. Todas las hembras no tratadas quedaron preñadas, a diferencia de las hembras que habían recibido el anticonceptivo. “Las hembras están completamente sanas. No observamos ningún efecto adverso”, afirma Swanson.

Las células musculares funcionan toda la vida y, según Swanson, las células con el gen añadido seguirían produciendo la hormona todo ese tiempo. “Por eso nos centramos en el músculo”.

Técnicamente, no se trata de una esterilización, afirma, porque al reducir el nivel de la hormona se restablecería la fertilidad.

Las distintas especies animales tienen versiones diferentes de la hormona anti-Müller, por lo que la inyección solo funcionaría en ellas si se modificara para que contuviera el gen correcto de la hormona. Esto tiene ventajas de seguridad, porque ahora si alguien se pinchara accidentalmente con una aguja mientras se inyecta a las hembras, su fertilidad no se vería afectada.

Se ofrece un premio

Una fundación creada por el multimillonario y cirujano Gary Michelson financió el equipo de Swanson. La fundación también ofrece un premio de 25 millones de dólares por un dispositivo de esterilización permanente, no quirúrgica y de bajo coste para perros y gatos, machos y hembras. El objetivo del premio es reducir el número de animales eutanasiados en los refugios, lo que en algunos casos ocurre porque es demasiado caro esterilizar a los animales callejeros.

“La cirugía, sobre todo en animales asilvestrados, conlleva mucho estrés y el coste de capturarlos, trasladarlos a un centro quirúrgico, realizar la operación, retenerlos toda la noche y luego soltarlos”, explica la veterinaria Aime Johnson, de la Universidad de Auburn (Alabama). “Una simple inyección permitiría capturar a los animales, inyectarlos y liberarlos inmediatamente”.

Sin embargo, el método de esterilización de animales vagabundos, conocido como atrapar-esterilizar-devolver o TNR, es controvertido. Un anticonceptivo inyectable no evita los problemas que rodean al TNR. “Los gatos seguirían en la calle con traumatismos, heridas, riesgo de ingerir toxinas, riesgo de depredación, persecución por humanos, exposición a parásitos y posible inanición”, afirma la bióloga Trish Fleming, de la Universidad Murdoch de Perth (Australia). “Su impacto en la vida salvaje también continuaría”.

Pero la inyección anticonceptiva tendría menos impacto en el bienestar animal que la esterilización, afirma Fleming. Aun así, el premio Michelson quedará desierto por ahora. El método desarrollado por Swanson y su equipo no ganará porque no funciona con machos.

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