Los neandertales aún parecen influir en la forma de nuestra nariz

La selección natural y los neandertales: descubren gen que llevamos heredado y que afecta la forma de nuestra nariz

Un gen que los humanos modernos heredaron de los extintos neandertales está influyendo en la forma de la nariz de las personas que hoy caminan por la tierra.

Eso es lo que escribe un equipo internacional de investigadores en la revista communications biology. En su estudio, los científicos revelan el descubrimiento de un gen que conduce a una nariz más larga y que parece tener su origen en los neandertales: un humanoide que se extinguió hace unos 40 000 años.

Forma de la cara

“En los últimos 15 años (en realidad, desde que cartografiamos el genoma neandertal) ha quedado claro que nuestros antepasados mantuvieron relaciones sexuales con neandertales, por lo que aún albergamos pequeños fragmentos de ADN neandertal”, explica el investigador Kaustubh Adhikari. “Y hemos descubierto que una parte del ADN que heredamos de los neandertales influye en la forma de nuestras caras”.

Los investigadores basaron sus conclusiones en un análisis de material genético tomado de más de 6000 personas que vivían en América Latina. Algunos tenían ascendencia europea o africana, mientras que otros descendían de los nativos americanos de EE. UU. o de una mezcla de ambos. Los investigadores colocaron el material genético de los participantes junto a fotografías de los mismos, fijándose en particular en las distancias entre determinados rasgos faciales (como la punta de la nariz y la parte superior del labio). El objetivo era, pues, averiguar qué rasgos genéticos están asociados a determinados rasgos faciales. El resultado fue el descubrimiento de un gen especialmente común entre las personas descendientes de nativos americanos, que procede de los neandertales y afecta a la forma de la nariz. En concreto, el gen parece provocar que la nariz sobresalga un poco más.

El hecho de que el gen siga afectando a la forma de la nariz humana sugiere que poseer este gen tiene ciertas ventajas. Esta idea se ve reforzada por el hecho de que los investigadores han encontrado pruebas de que se ha producido una selección natural en la región genómica donde se encuentra este gen.

Selección natural

La selección natural es el fenómeno por el cual algunos organismos de una población están mejor adaptados a su entorno que otros. Como consecuencia, esos organismos tienen más posibilidades de sobrevivir y, por tanto, de reproducirse con éxito. Como resultado, estos organismos mejor adaptados (y, en consecuencia, las características genéticas que los hacen tan adaptados a ese entorno) prevalecerán.

“Hace tiempo que se especula con que la forma de nuestra nariz está determinada por la selección natural”, afirma la investigadora Qing Li. “Dado que nuestras narices pueden ayudar a regular la temperatura y la humedad del aire que respiramos, las narices con una forma ligeramente diferente podrían ser más adecuadas para los distintos climas en los que vivían nuestros antepasados. El gen que hemos identificado puede haberse heredado de los neandertales porque ayudó a nuestros antepasados (cuando salieron de África) a adaptarse a climas más fríos”.

Por cierto, no es la primera vez que los científicos encuentran pruebas de que los humanoides extintos (a través del ADN que nos legaron) siguen influyendo en la forma de nuestros rostros. Hace unos años, por ejemplo, el mismo equipo de investigación descubrió un gen que afecta a la forma del labio de los humanos modernos y que procede de los humanos de Denisova.

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