Un planeta adicional sería desastroso para el sistema solar, así muestra una simulación por ordenador

Simulación muestra que si agregamos un planeta al sistema solar, esto haría que se rompiera el equilibrio

El estudio demuestra lo afinado que está nuestro sistema solar. Porque si hubiera habido un planeta entre Marte y Júpiter, posiblemente habría expulsado a la Tierra del sistema.

Oficialmente, hay ocho planetas orbitando alrededor de nuestro Sol, aunque de vez en cuando se especula con la existencia de un enigmático noveno planeta. Que “solo” haya ocho, por cierto, está muy bien. Porque un planeta más podría tener consecuencias desastrosas para nuestra Tierra habitable.

Dos vacíos en la ciencia planetaria

Los investigadores realizaron experimentos en un nuevo estudio diseñado para abordar dos vacíos notables en la ciencia planetaria. La primera tiene que ver con el tamaño de los mundos terrestres y los planetas gaseosos gigantes de nuestro sistema solar. El planeta terrestre más grande es la Tierra y el gigante gaseoso más pequeño es Neptuno. Y Neptuno es bastante más grande. Por ejemplo, este gigante gaseoso es hasta cuatro veces más ancho y 17 veces más pesado que la Tierra. Así pues, no hay nada entre la Tierra y Neptuno en términos de tamaño (véase también la imagen inferior).

Comparación del tamaño de los planetas de nuestro Sistema
Comparación del tamaño de los planetas de nuestro sistema solar. Imagen: alexaldo/iStock/Getty (vía Universidad de California, Riverside)

Esto es curioso, porque los astrónomos de otros sistemas solares sí encontraron a menudo planetas que encajaban exactamente en medio. “A estos planetas los llamamos supertierras”, explica el investigador Stephen Kane.

Segundo vacío de ciencia planetaria 

El segundo vacío es el gran agujero que se encuentra entre Marte y Júpiter. Aquí comienza también el Sistema Solar exterior. Júpiter se encuentra a 778 millones de kilómetros del Sol, lo que significa que está a unos 550 millones de kilómetros de Marte, su vecino más cercano. “Los astrónomos a menudo desearían que existiera algo entre esos dos planetas”, dice Kane. “Parece un espacio desperdiciado”.

Simulaciones por ordenador

En el nuevo estudio, los investigadores se centraron en estas dos cuestiones. En efecto, estos huecos podrían aportar nuevos e importantes conocimientos sobre la estructura de nuestro sistema solar y la evolución de la Tierra. Por ello, Kane y sus colegas realizaron varias simulaciones por ordenador. Simularon un planeta, con diferentes masas, que se situaría entre las órbitas de Marte y Júpiter. A continuación, observaron su efecto en las órbitas de todos los demás planetas.

Un resultado desastroso

Los resultados muestran que un planeta adicional tendría consecuencias realmente desastrosas para el sistema solar. “Este planeta imaginario daría a Júpiter un empujón lo suficientemente fuerte como para desestabilizar al resto de planetas”, explica Kane. “A pesar de que muchos astrónomos han deseado este planeta adicional, es bueno que no exista”.

La gravedad enorme de Júpiter

Júpiter es mucho más grande que todos los demás planetas juntos. De hecho, ¡su masa es 318 veces la de la Tierra! Y la regla es: cuanto más pesado es el planeta, más fuerte es su gravedad. Esto significa que si una supertierra de nuestro sistema solar, una estrella que pasara u otro cuerpo celeste perturbaran a Júpiter, aunque solo fuera ligeramente, todos los demás planetas se verían gravemente afectados.

Y en el peor de los casos, podría incluso significar el fin de la vida en la Tierra. Por ejemplo, parece que si nuestro sistema solar albergara una supertierra, esta podría (aunque dependiendo de su masa y ubicación exacta) expulsar del sistema solar a Mercurio, Venus y también a la Tierra. En un caso menos apocalíptico, la supertierra solo cambiaría la forma de la órbita terrestre. Pero incluso esto podría ser desastroso y hacer nuestro planeta mucho menos habitable, si no completamente inhabitable. Además, la supertierra podría incluso desestabilizar las órbitas de Urano y Neptuno, lanzando también a estos gigantes de hielo al espacio.

Una supertierra más pequeña

Cuando los investigadores redujeron ligeramente el tamaño de la supertierra en sus modelos, los resultados fueron algo más halagüeños. En efecto, una supertierra más pequeña podría permanecer estable durante mucho tiempo. Sin embargo, cualquier pequeño movimiento en cualquier dirección haría saltar las alarmas de inmediato.

Podría servir para hallar vida

La simulación podría ser útil en la búsqueda de vida extraterrestre. Aunque los investigadores no suelen tropezar con planetas similares a Júpiter (solo en un 10 % de los casos), la presencia de un planeta de este tipo podría indicar si los planetas terrestres o las supertierras vecinas tienen órbitas estables y, por tanto, podrían albergar vida.

Pero, sobre todo, los resultados ponen de relieve el delicado orden de nuestro sistema solar, que mantiene unidos a los planetas que orbitan alrededor del Sol. “Nuestro sistema solar está más afinado de lo que pensaba”, explica Kane. “Todo está estrechamente interrelacionado. Echar más planetas a la mezcla podría alterar bastante el equilibrio”.

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