Hallan inscripción rúnica más antigua que hace referencia a Odín

Descubren placa de oro con inscripción rúnica, y la.posoble.mwncion más antigua de Odín

Una placa de oro de principios del siglo IV lleva el nombre del dios supremo de Noruega. Y eso significa que Odín era venerado 150 años antes de lo que se pensaba.

Hace aproximadamente un año y medio, unos investigadores se toparon con uno de los tesoros de oro más grandes, ricos y bellos hallados en la historia de Dinamarca. El descubrimiento causó revuelo en su momento. Pero ahora el hallazgo vuelve a sorprender. Porque el tesoro contiene una placa de oro con enigmáticas inscripciones. Tras un minucioso análisis, resulta ser la referencia al dios supremo nórdico Odín más antigua hasta la fecha.

Placa de oro hallada

La placa de oro representa una figura humana, probablemente el retrato de un rey desconocido o un hombre importante que podría haber tenido el (apodo) de “Jaga” o “Jagaz”. Sobre la imagen está escrita la frase: “es un hombre de Odín”.

El descubrimiento es revolucionario. Significa que se rendía culto a Odín mucho antes de lo que se pensaba.

La referencia más antigua de Odín

La referencia más antigua al dios supremo nórdico se halló en una hebilla de la segunda mitad del siglo VI, excavada en el sur de Alemania. En Dinamarca, la referencia más antigua era un amuleto de principios del siglo VII fabricado con un trozo de cráneo humano. Sin embargo, la placa de oro recién descubierta parece datar de principios del siglo IV. Esto significa que los dioses que conocemos de la mitología nórdica se conocían 150 años antes de lo que se creía.

¿Quién es Odín?

Odín es considerado el dios supremo y antepasado de la mitología nórdica. Era sabio, pero utilizaba sus conocimientos principalmente para acumular poder. Esto también puede explicar por qué la gente le temía más que le amaba. Odín tenía un carácter caprichoso y podía poner patas arriba la vida de la gente sin más. Por ejemplo, durante la fiesta de sacrificios de la que habla el escritor Adam de Bremen en el siglo XI. Durante esta fiesta, que se celebraba una vez cada nueve años, debían sacrificarse nueve especies: una de cada mundo. Los humanos no se libraban. Para los vikingos (guerreros pur sang) Odín era especialmente importante. Odín era el soberano del Valhalla: el cielo al que iban los guerreros cuando morían.

Los descubridores no dan crédito a su suerte. “El descubrimiento es absolutamente fantástico”, afirma la runóloga Lisbeth Imer. “Es la primera vez en la historia del mundo que se menciona el nombre de Odín. La mitología nórdica se remonta a principios del siglo IV. Esto hace que el tesoro de oro sea aún más espectacular.”

No fue fácil descifrar la inscripción 

Por cierto, descifrar las inscripciones no fue tan fácil. “Ha sido lo más difícil que he tenido que descifrar en mis 20 años como runólogo”, dice Imer. Esto se debe en parte a que la placa ya está bastante desgastada y las runas (ver recuadro) casi han desaparecido en lugares clave. Además, está escrita sin espacios entre palabras y en un lenguaje de más de 1500 años de antigüedad que ha evolucionado considerablemente desde entonces. “No solo la estructura de la lengua ha evolucionado enormemente desde el siglo IV, sino que muchas palabras han caído en desuso”, explica el especialista en lenguas Krister Vashhu. “Normalmente, encontramos inscripciones rúnicas cortas y muy parecidas. Pero esta vez, el texto es largo y está formado casi en su totalidad por palabras nuevas. Por eso fue muy difícil descifrarlo”.

¿Qué son las runas?

En los primeros siglos de nuestra era, durante un periodo llamado Edad de Hierro romana, los escandinavos entraron en contacto con la sociedad romana. Se cree que fue así como los norteños adquirieron conocimientos y amasaron una cultura escrita. Inspirándose en los alfabetos clásicos, como el romano, los pueblos germánicos crearon sus propios caracteres: las runas. En resumen, la escritura rúnica es la forma de escritura más antigua conocida en Noruega. Se sabe que esta escritura estuvo en uso desde el principio de la era común, durante la época vikinga, hasta finales de la Edad Media.

En todo el norte de Europa se han encontrado hasta la fecha más de 1000 placas de oro similares, y más de 200 de ellas presentan runas. Sin embargo, la gran mayoría de estas inscripciones rúnicas son lingüísticamente ilógicas. Las runas suelen tener un tamaño de 2 a 3 milímetros y no hay mucho espacio para escribir en ellas. Las inscripciones suelen consistir en palabras cortas y sagradas.

Según Rane Willerslev, director del Museo Nacional de Copenhague, el descubrimiento supone un gran avance. “No solo reescribe la historia de Dinamarca, sino también la del mundo”, afirma. Según los investigadores, la inscripción recién descubierta podría aportar más datos sobre el pasado. “Podría ser la clave para entender otras inscripciones rúnicas prehistóricas que no hemos podido leer hasta ahora”, concluye Imer.

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