El espacio como solución a la gravedad: impresión de tejido blando en la ISS

Bioimpresión en el espacio: se imprime un menisco humano en la Estación Espacial Internacional

El primer paso es imprimir un menisco humano en la ISS. El objetivo final es imprimir órganos enteros en el espacio, donde el proceso no se verá afectado por la gravedad terrestre.

El pasado noviembre, la BioFabrication Facility mejorada, una bioimpresora 3D, fue disparada al espacio. ¿Su destino final? La Estación Espacial Internacional. De hecho, los investigadores planean utilizar esta bioimpresora 3D para imprimir un menisco humano (un disco de cartílago en la rodilla). Es el preludio de algo más. Porque si esto tiene éxito, quizá dentro de algún tiempo se impriman muchos más órganos humanos en el espacio.

Impresión en el espacio

Quizá se pregunte por qué, si de todos modos vamos a imprimir órganos, no se puede hacer en la Tierra. En la Tierra, imprimir tejidos blandos es todo un reto, sobre todo a causa de la gravedad. Por eso se ha llevado al espacio la bioimpresora 3D construida por el fabricante aeroespacial estadounidense Redwire. “La BioFabrication Facility es una tecnología pionera que podría tener importantes implicaciones para el futuro de la salud humana”, afirma Rich Boling, de Redwire. “Los tejidos impresos no solo pueden implantarse en pacientes, sino también utilizarse para el desarrollo de fármacos, abriendo nuevas oportunidades para probar tratamientos”.

Impresión de menisco completo

Ya en 2019, se imprimió un menisco parcial con la bioimpresora 3D. Y ahora, un menisco humano de tamaño completo está listo para salir de la impresora actualizada. Esta versión más reciente ofrece un mejor control de la temperatura, dando a la biotinta la densidad ideal para imprimir en su mejor momento. La impresora también está equipada con mejores cámaras. El tejido del menisco impreso en la ISS se enviará a la Tierra para su posterior análisis.

La impresora 3D que puede imprimir en el espacio
La BioFabrication Facility (BFF) mejorada, un dispositivo de investigación que se utilizará para investigar la impresión 3D de órganos humanos en microgravedad. Imagen: NASA

Según Boling, el menisco es el tejido perfecto para empezar. No solo porque muchas personas tienen lesiones de rodilla, sino también porque es un buen tejido para probar la BioFabrication Facility. “Esto se debe al hecho de que el menisco no tiene vasos sanguíneos”, explica Boling. “Esto suele ser un reto para los bioimpresores 3D. Así que en el momento en que imprimimos un menisco, ya estás más cerca del tejido humano real que si empezaras a imprimir un corazón”.

Podría mejorar el tratamiento de lesiónes en la rodilla

Si el experimento tiene éxito, podría mejorar el tratamiento de las lesiones de rodilla. Al fin y al cabo, la rodilla no solo es una de las articulaciones más grandes y complejas del cuerpo, sino que también se lesiona con facilidad. Muchas personas se rompen el menisco, por ejemplo. Los tratamientos actuales para la rotura de menisco no son ideales. A menudo, el segmento desgarrado se extirpa o se repara. Pero esto conlleva en muchos casos un mayor riesgo de artritis, y en algunos casos incluso hay que sustituir toda la rodilla. La esperanza es que la investigación sobre la ISS conduzca al desarrollo de formas más eficaces de tratar los tejidos desgarrados.

Nuestras de tejido cardíaco

Por cierto, este no es el único experimento médico prometedor que se está llevando a cabo en la ISS. De hecho, dentro de unos días también se lanzarán muestras del corazón humano. El objetivo de este proyecto es estudiar el efecto de la microgravedad espacial en los tejidos. Posiblemente, los resultados podrían conducir a nuevos tratamientos para las enfermedades cardíacas.

Se espera imprimir un riñón algún día

En definitiva, en el espacio se están llevando a cabo investigaciones pioneras que hacen avanzar la medicina un paso más. Boling espera que si el experimento del menisco es un éxito, con el tiempo se impriman muchos más órganos en el espacio. Un riñón, por ejemplo, y quizá algún día un corazón.

Pero aún queda mucho para llegar a ese punto. A corto plazo, sin embargo, la BioFabrication Facility podría ser una valiosa herramienta para probar los efectos de los fármacos. La bioimpresora 3D puede utilizarse para imprimir organoides, órganos en miniatura cultivados artificialmente. Se fabrican fuera del cuerpo a partir de células madre programadas para crecer en una versión reducida y simplificada, pero funcional, del órgano biológico real. Estos organoides pueden emplearse para probar nuevos fármacos y aportar conocimientos cruciales para el tratamiento de enfermedades.

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