Los sonidos del suelo revelan el estado de salud del los bosques

Sonidos del suelo revelan la salud de un bosque

Una suave sinfonía de sonidos resuena en el suelo de cada bosque. Cuanto más sano es el ecosistema, mayor es la diversidad de sonidos.

Los investigadores escuchan las sutiles sinfonías de los suelos para saber más sobre la salud de los bosques. Descubrieron una abundancia de sonidos de alta y baja frecuencia en los suelos de las zonas forestales restauradas, mientras que el paisaje sonoro de los hábitats degradados era más silencioso y menos diverso.

Los ecólogos llevan mucho tiempo utilizando las ondas sonoras para conocer mejor el reino animal y los ecosistemas. Las ventajas de las mediciones acústicas son enormes: los científicos pueden recopilar información a largo plazo sobre las especies, como su frecuencia, sin molestarlas demasiado. Hasta ahora, el uso de esta técnica se limitaba sobre todo a los sonidos aéreos o submarinos.  

El sonido como consejero

El biólogo Jake Robinson, de la Universidad Flinders de Australia, se preguntaba si los científicos que trabajan en la restauración de bosques podrían aprender algo del sonido de los suelos. A pesar de su apariencia más bien inmóvil, un suelo sano está lleno de vida y movimiento, desde lombrices que mastican hasta raíces de árboles que crecen, todo lo cual produce sonido.

Robinson empezó con el suelo de su ciudad natal, echando tierra en un cubo e introduciendo un micrófono sensible. “Recibí una señal muy, muy leve”, dice Robinson. “Pensé que sí, que quizá tenía algo entre manos”.

A continuación, Robinson amplió el alcance del estudio subterráneo introduciendo micrófonos en el suelo de bosques sanos y talados del sur de Yorkshire (Reino Unido). Él y su equipo recogieron casi doscientas muestras de sonido, de tres minutos de duración cada una. Algunas muestras se tomaron en bosques talados en los últimos diez años o en parcelas sanas que llevaban 50 años recuperándose.

Diferencia en la diversidad

El equipo colocó micrófonos directamente en el suelo y removió la tierra in situ en una cámara insonorizada para captar los sonidos más suaves. “Nuestra hipótesis era que los suelos restaurados probablemente contendrían muchos tipos diferentes de organismos y, por tanto, escucharíamos un paisaje sonoro más diverso”, explica Robinson.

Como era de esperar, los investigadores observaron que los suelos recuperados mostraban una mayor diversidad de sonidos en las cámaras insonorizadas que los suelos dañados. “Es como el sonido del agua que gotea. Se oye perfectamente”, afirma Robinson.

Cuánto más diversos sean los sonidos del suelo mayor será la salud del bosque en cuestión
A mayor diversidad de sonidos en el suelo, es mayor la salud de bosque. 

Sin embargo, las mediciones realizadas directamente en el suelo no arrojaron diferencias significativas. Robinson sospecha que esto se debe a la dificultad de bloquear el ruido ambiente, que puede ahogar los débiles sonidos de los insectos que corretean y las partículas del suelo que se mueven.

Un paso en la dirección correcta

El estudio está “muy bien diseñado y pensado”, afirma la ecóloga Carolyn-Monika Görres, de la Universidad Hochschule Geisenheim (Alemania). “Mi primera reacción fue: por fin. Necesitamos más investigaciones de este tipo para controlar mejor la biodiversidad subterránea”.

Según Robinson, escuchar el suelo no sustituirá por completo a otros métodos de investigación. Pero espera que con este trabajo se haya dado un gran paso hacia formas menos invasivas y de bajo coste de determinar la salud de un bosque.

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