¿La Tierra ya se estaba calentando antes de la industrialización?

¿La tierra se calentaba o se estaba enfriando antes de la revolución industrial?

De hecho, Según este reciente estudio, la Tierra se estaba enfriando gradualmente, hasta la llegada de la tan famosa revolución industrial.

Durante el siglo pasado, la temperatura media de la Tierra aumentó aproximadamente un grado centígrado. Las pruebas de ello, procedentes de numerosas estaciones de control, son manifiestamente obvias. Pero, ¿cuál era la tendencia real antes de la llegada de los termómetros, la Revolución Industrial y el cambio climático provocado por el hombre? Los investigadores llevan años devanándose los sesos sobre si la Tierra se calentaba o se enfriaba. “En principio, parece una pregunta relativamente sencilla”, afirma la investigadora Ellie Broadman. “Pero las dos principales líneas de evidencia son muy contradictorias”.

Dos líneas de evidencia

Cuando los científicos del clima intentan descifrar las temperaturas predominantes en épocas pasadas, tienen dos opciones. Por un lado, la información sobre el clima se almacena en diversos sistemas naturales. Por ejemplo, los científicos pueden utilizar los anillos de los árboles o los corales para cartografiar los cambios de temperatura en el pasado (véase la imagen inferior).

Los sistemas naturales terrestres y oceánicos contienen pruebas de los cambios de temperatura en el pasado. Se trata de indicadores biológicos, químicos y físicos, conservados en diversos entornos desde hace miles de años. Imagen: Victor O. Leshyk/Ecoss

Por otro lado, los científicos pueden emplear modelos climáticos para simular el pasado. Sin embargo, hay un problema: estas dos líneas de evidencia no coinciden en la tendencia de la temperatura de los últimos milenios. Los modelos climáticos de los últimos 6000 años muestran en general un calentamiento gradual. Pero los datos geológicos, por el contrario, indican una tendencia al enfriamiento.

Enigma de la temperatura

Este extraño “enigma de la temperatura” y la discrepancia entre los modelos y los sistemas naturales, es el tema de un nuevo artículo científico publicado recientemente en la revista Nature. “Nuestro estudio aborda el debate en paleoclimatología que existe desde hace al menos una década”, afirma Broadman. “Muchos estudios han abordado el tema en los últimos años, pero cada vez llegan a conclusiones contradictorias. Como resultado, el debate quedó en gran medida sin resolver”.

El estudio

Hasta ahora. Porque Broadman y sus colegas han hecho otro intento frenético por descubrir la verdad. En concreto, estudiaron si las temperaturas medias globales de hace 6500 años eran más cálidas en comparación con la media del siglo XIX y el clima se enfrió posteriormente (como sugieren los datos geológicos), o si hacía más frío entonces y las temperaturas aumentaron gradualmente (como indican los modelos). Los investigadores se inclinaron por distintas pruebas extraídas de archivos naturales, modelos climáticos y la teoría del clima. El estudio también incluye datos recogidos en el último gran informe sobre el clima del IPCC. El estudio es la evaluación más completa de todas las pruebas disponibles hasta la fecha.

La Tierra se estaba enfriando 

Los resultados demuestran que probablemente estemos interpretando correctamente los datos geológicos. Por ejemplo, los investigadores sospechan que la Tierra se estaba enfriando lentamente, hasta que la industrialización inició la actual tendencia al calentamiento. “Llegamos a la conclusión de que la mayoría de las pruebas existentes indican un periodo cálido hace unos 6500 años”, afirma Broadman. “A este le siguió una tendencia al enfriamiento que finalizó en la década de 1800. Este hallazgo es importante en parte porque revela formas en las que podemos mejorar los modelos climáticos y refinar tanto nuestra comprensión del pasado como nuestras predicciones para el futuro.”

Los modelos climáticos

Y eso es muy importante. Al fin y al cabo, los modelos climáticos precisos desempeñan un papel crucial en la ciencia del clima. Además, ayudan a los responsables políticos y a los responsables de la toma de decisiones a elegir cómo frenar los efectos de un planeta que se calienta y cómo debemos adaptarnos a los cambios que ya están en marcha. “Los modelos climáticos son la única fuente de predicciones climáticas cuantitativas detalladas”, afirma el investigador Darrell Kaufman. “Su fiabilidad es, por tanto, crucial”. Sin embargo, los nuevos hallazgos muestran ahora importantes fallos en estos modelos.

Retroalimentaciones climáticas

¿En qué se equivocan exactamente? Según los investigadores, los modelos climáticos podrían subestimar importantes “retroalimentaciones climáticas”. De hecho, parece que los cambios regionales tienen un mayor impacto en las temperaturas medias globales de lo que se simula. “Los cambios en determinadas regiones (pensemos en la disminución del hielo marino en el Ártico o en el cambio de la cubierta vegetal en lo que ahora son vastos desiertos) pueden provocar retroalimentaciones que afectan al planeta en su conjunto”, explica Broadman. Es probable que los modelos climáticos sean más eficaces si representan mejor esas retroalimentaciones climáticas. “Con el calentamiento global actual, ya vemos que algunas regiones están cambiando muy rápidamente”, prosigue Broadman. “Nuestro trabajo pone de relieve que es muy importante comprender y captar en los modelos climáticos algunos de esos cambios y retroalimentaciones regionales”.

En resumen, los resultados sugieren que los modelos climáticos están pasando por alto importantes retroalimentaciones climáticas que podrían amplificar el calentamiento global. Así pues, comprender y registrar mejor esas retroalimentaciones será importante para hacer predicciones exactas no solo del pasado, sino también, precisamente, del futuro.

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