Google y Baidu lanzan alternativa al chatbot de IA ChatGPT

Google y Baidu se unen para lanzar su propio AI, una alternativa a ChatGPT

Los chatbots de inteligencia artificial Bard, de Google, y Ernie Bot, de Baidu, se están combinando con los motores de búsqueda de ambas empresas. De este modo, los gigantes tecnológicos competirán con Microsoft, que está integrando ChatGPT de OpenAI en su motor de búsqueda.

La empresa tecnológica estadounidense Google y su homóloga china Baidu han revelado que añadirán a sus motores de búsqueda un competidor de ChatGPT de OpenAI. Poco antes, se anunció que Microsoft iniciaba a integrar ChatGPT en su motor de búsqueda Bing. Con ello, las mayores empresas tecnológicas del mundo se han lanzado a una carrera armamentística pública.

Google siempre ha sido conocido como el motor de búsqueda dominante por su alcance y velocidad. “Esta podría ser una forma de dar por fin a Bing una ventaja en el mercado”, afirma el investigador en IA Mark Lee, de la Universidad de Birmingham (Reino Unido).

Inteligencias artificiales Bard y Ernie

Google está probando su IA, llamada Bard, con un grupo selecto de usuarios. Sundar Pichai, consejero delegado de Google, dijo en una entrada de blog que sus respuestas aparecerán pronto en los resultados de búsqueda de Google. El chatbot “transformará información compleja y múltiples perspectivas en piezas fáciles de digerir”.

Bard se basa en LaMDA, una IA lingüística sobre la que un empleado de Google afirmó haber desarrollado conciencia el año pasado. Esta afirmación suscitó mucho escepticismo entre los científicos.

Baidu, también conocido como el “Google chino”, ha anunciado un proyecto similar. Al parecer, su chatbot Ernie Bot se está probando ahora internamente. Debería estar listo el mes que viene. Según Reuters, Baidu quiere lanzar primero la IA como chatbot independiente, antes de integrarla gradualmente en su motor de búsqueda.

Errores frecuentes de la IA

Los grandes modelos lingüísticos como ChatGPT pueden escribir poemas, guiones y ensayos y realizar una amplia gama de tareas basadas en instrucciones escritas. También pueden redactar respuestas concisas, directas y personalizadas a las consultas de búsqueda. De este modo, podrían sustituir a los motores de búsqueda, que actualmente dirigen a los usuarios a sitios web que pueden contener respuestas a sus preguntas.

Sin embargo, un problema de los actuales modelos de IA es que a menudo proporcionan información que, aunque parezca exacta, es incorrecta. “A ChatGPT se le da muy bien inventarse cosas e inventar referencias”, dice Lee.

Recientemente, Bard cometió un error sobre el telescopio espacial James Webb (JWST) en un anuncio en Twitter. El anuncio muestra la respuesta de Bard a la pregunta “¿qué nuevos descubrimientos del JWST puedo contar a mi hijo de nueve años?”. Como tercera sugerencia, Bard dice: “JWST tomó las primeras imágenes de un planeta fuera de nuestro propio sistema solar”.

Un error sobre un dato del telescopio James Webb de la inteligencia artificial Bard
Un anuncio en Twitter de Google para su chatbot Bard contenía un error factual sobre el telescopio espacial James Webb.

Entre otros, el astrofísico Grant Tremblay, del Centro Harvard-Smithsonian de Astrofísica, señaló que esto no es cierto. “Estoy seguro de que Bard será impresionante, pero para que conste: El JWST no obtuvo la primera imagen de un planeta fuera de nuestro sistema solar. La primera imagen fue realizada por Chauvin et al en 2004”, escribió en Twitter.

“Irónicamente, sí se obtiene la respuesta correcta si se busca “cuál es la primera imagen de un exoplaneta” en el Google original. Es curioso que Google, al realizar esta enorme inversión de mil millones de dólares, no comprobara los hechos en su propio sitio web”, afirmó Tremblay.

No está listo para ser lanzado 

La filósofa de la Universidad de Oxford Carissa Véliz afirma que el error, y la forma en que se coló en el sistema, demuestra lo peligroso que es confiar en los modelos de IA. Muestra perfectamente la principal debilidad de los sistemas estadísticos. Estos sistemas están diseñados para dar respuestas plausibles en función de análisis estadísticos. “No están diseñados para dar respuestas veraces”, afirma.

No estamos preparados para lo que está por venir. “Las empresas tienen un interés económico en ser las primeras en desarrollar o implantar determinados sistemas, y se precipitan”, afirma Véliz. “No estamos dando a la sociedad tiempo para hablar y pensar sobre ello. Ni siquiera ellos mismos lo piensan bien, como demuestra claramente este anuncio”.

En respuesta, un portavoz de Google declaró: “Esto pone de relieve la importancia de un proceso de pruebas riguroso. Es algo que estamos iniciando ahora con nuestro programa Trusted Tester. Combinaremos los comentarios externos con nuestras propias pruebas internas para garantizar que las respuestas de Bard cumplen un alto nivel de calidad, seguridad y validez”.

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