Temperatura corporal de los humanos va en descenso: se cree saber por qué

La temperatura media en los humanos está disminuyendo desde 1860

La temperatura corporal media de los humanos ha ido disminuyendo desde 1860. Y nuevas investigaciones sugieren ahora que esto tiene algo que ver con lo que ocurre en nuestro intestino.

Así lo afirman los investigadores tras analizar los datos de pacientes con sepsis, entre otros. Sus conclusiones pueden consultarse en la revista American Journal of Respiratory and Critical Care Medicine.

Temperatura

Es una de las primeras cosas que miden los médicos cuando uno acude al hospital con síntomas inflamatorios, por ejemplo: la temperatura. “La temperatura es importante”, confirma el investigador Kale Bongers. “Se puede medir fácilmente y la temperatura da más información sobre el estado metabólico e inflamatorio del organismo”.

Variaciones

A este respecto, una temperatura corporal normal se sitúa oficialmente en torno a los 37 grados. Pero en la práctica, la temperatura de base puede variar considerablemente de una persona a otra. Sabemos que las personas de hoy en día son, en general, “más frías” que antes; desde 1860, la temperatura corporal media de los seres humanos ha ido descendiendo.

En busca de explicaciones

La causa de las variaciones observadas cuando comparamos las temperaturas basales de personas sanas que viven hoy en día está rodeada de misterio. Los investigadores tampoco pueden aún explicar adecuadamente el descenso de la temperatura corporal media desde 1860. Razón suficiente para que los científicos muerdan el anzuelo. Y lo hicieron centrándose en los pacientes con sepsis. La sepsis es una reacción muy violenta del cuerpo humano a una bacteria, virus, hongo o parásito. Esta reacción suele ir acompañada de un cambio drástico de la temperatura corporal. Por ejemplo, algunos pacientes desarrollan fiebre. En otros pacientes, la temperatura desciende. “Sabemos que, en la sepsis, el cambio de temperatura es importante porque da una buena indicación de quién sobrevive y quién muere”, afirma el investigador Robert Dickinson. Pero tampoco está claro por qué la temperatura sube en algunos pacientes y baja en otros.

Relación entre la flora intestinal y la temperatura

Para averiguarlo, los científicos analizaron frotis rectales tomados a 116 pacientes con sepsis. Los frotis revelaron qué bacterias podían encontrarse en los intestinos de estos pacientes. Lo que llamó la atención en primer lugar fue que la flora intestinal de estos pacientes variaba increíblemente. “Nuestros pacientes tienen más variaciones en su microbioma que en su genética”, afirma Bongers. “Por cada dos pacientes, sus genomas coincidían en más de un 99 %, mientras que mostraban literalmente un 0% de coincidencia en sus bacterias intestinales”. Pero, y ahora viene lo interesante, se descubrió que las variaciones de la flora intestinal estaban relacionadas con la temperatura corporal de los pacientes.

En concreto, se observó que las bacterias pertenecientes a la cepa Firmicutes, por ejemplo, estaban asociadas a reacciones febriles entre los pacientes con sepsis. Se trata de bacterias que habitan en el tracto intestinal humano, pero su presencia varía de una persona a otra.

Experimentos con ratones

Los datos insinuaban provisionalmente que las bacterias del intestino (al menos en pacientes con sepsis) afectan a la temperatura corporal. Los investigadores decidieron profundizar un poco más en el tema, poniendo en marcha una serie de experimentos con ratones. Para ello, trabajaron con ratones “normales” y ratones genéticamente idénticos que, a diferencia de los “normales”, no albergaban bacterias en sus intestinos. A continuación, los ratones de ambos grupos fueron sometidos a sepsis. Sorprendentemente, se descubrió que la temperatura corporal de los ratones “normales” sufría cambios drásticos en el proceso, mientras que la de los ratones sin microbiota cambiaba de forma mucho menos drástica.

Antibióticos

Pero incluso cuando los ratones aún estaban sanos, se observó que los ratones sin microbiota intestinal tenían temperaturas basales más bajas que sus homólogos convencionales. El tratamiento con antibióticos (que también modifica la población bacteriana del intestino) también redujo la temperatura corporal de los ratones “normales”. En resumen, los investigadores concluyen que existen varios indicios de que las bacterias intestinales afectan a la temperatura corporal.

Cambio de dieta e higiene

Y con ello, los científicos también arrojan nueva luz sobre el misterio del descenso de nuestra temperatura corporal. “Aunque ciertamente aún no hemos demostrado que los cambios en el microbioma puedan explicar el descenso de nuestra temperatura corporal, creemos que es una hipótesis razonable”, afirma Bongers. “Nuestro material genético no ha cambiado mucho en los últimos 150 años, pero los cambios en la dieta, la higiene y los antibióticos sí tienen un gran efecto en nuestra flora intestinal”.

Sin embargo, se necesitan más investigaciones. También con vistas a los pacientes con sepsis. Por ejemplo, los investigadores quieren averiguar si es posible modular la temperatura corporal de estos pacientes (mediante ajustes en su microbioma) y aumentar así también sus posibilidades de supervivencia.

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