Las personas que viajan más a menudo son más felices y con mejor salud

Las personas que viajan más a menudo gozan de una mejor salud

A veces se dice que viajar y ver a otras personas nos hace felices. Pero, ¿es esto realmente cierto? Los investigadores hicieron la prueba y, efectivamente, descubrieron una relación entre los viajes y la salud.

Las personas que visitan regularmente lugares fuera de su entorno inmediato suelen estar más sanas que las que se quedan casi siempre cerca de casa. Esta es la conclusión a la que ha llegado un equipo de científicos del University College de Londres en un nuevo estudio británico sobre movilidad y salud. La frecuencia de los viajes y el número de sitios visitados desempeñan un papel importante. Los sujetos que se desplazan regularmente a más de 24 kilómetros de casa gozan, por término medio, de mejor salud que sus compañeros más sedentarios.

Un viaje de vez en cuando mantiene alejado al médico

Parece que la diferencia en la forma física se explica en parte por el hecho de que los viajeros activos tienen más probabilidades de ver a familiares y amigos. Los viajeros que se quedan en casa suelen participar menos en la sociedad y son menos activos socialmente. Esto puede tener un efecto negativo en la salud física y mental. Según los investigadores, el estudio aporta pruebas fehacientes de la necesidad de invertir más en transporte público y mejorar el mantenimiento de las carreteras en las zonas escasamente pobladas. Especialmente en las zonas remotas, las infraestructuras de media y larga distancia suelen dejar mucho que desear. Este estudio se llevó a cabo en Gran Bretaña, pero la gente de grandes zonas de muchos de nuestros Países también tiene dificultades para desplazarse de A a B por falta de transporte público o de recursos económicos.

El equipo se centró en el comportamiento de desplazamiento de los habitantes del norte de Inglaterra, donde los residentes obtienen puntuaciones más bajas en las pruebas de salud que en el resto de Inglaterra. En las zonas rurales y suburbanas, los residentes luchan contra una red de carreteras deficiente y un transporte público pésimo. En concreto, buscaron vínculos entre las restricciones a los desplazamientos fuera de la zona residencial inmediata y el estado de salud de la población local. Así, se midieron y compararon la adecuación del transporte público, la frecuencia de los viajes, el número de lugares visitados, la distancia recorrida y el uso del coche y del transporte público.

Entre más lugares visites, mejor

“Nuestra hipótesis era que las limitaciones de desplazamiento debidas a la falta de transporte público o de coche propio estarían relacionadas con el nivel de salud autodeclarado por los residentes, debido a la falta de participación social”, afirma el autor principal del estudio, Paulo Anciaes. “Examinamos las asociaciones entre las restricciones de desplazamiento (para viajar a más de 24 kilómetros de casa), la ubicación residencial, algunas características demográficas, las actividades sociales y la salud autodeclarada. Y descubrimos que la variable más importante es el número de sitios diferentes que la gente visita fuera de su zona de residencia. Esto está estrechamente relacionado con una mayor participación social y una mejor salud”.

Viajar a distintos lugares es bueno para la Salud

Investigaciones anteriores constataron que las restricciones de desplazamiento contribuyen a la pobreza económica y a un menor bienestar social y psicológico, pero hasta ahora no se había analizado su impacto en la salud. La relación entre las restricciones para viajar, la participación social y la salud era más estrecha entre los mayores de 55 años. “Una proporción significativa de mayores de 55 años sufre restricciones en los desplazamientos rurales. También tienen más probabilidades de sufrir soledad. En el norte de Inglaterra, los jóvenes de las zonas rurales y suburbanas se trasladan en masa a las ciudades en busca de un trabajo mejor, una vida social más refinada y mejores infraestructuras”, explica Anciaes.

El Gobierno debe intervenir

“Las regiones del norte están envejeciendo rápidamente y el transporte público y el estado de las carreteras dejan mucho que desear. Mientras tanto, las generaciones mayores se quedan rezagadas en estas zonas con escasas opciones de transporte. El círculo en el que pueden desplazarse y visitar a la gente es reducido, lo que conlleva una menor participación social y una peor salud general. Los resultados de este estudio ponen de manifiesto la necesidad de nuevas políticas públicas que reduzcan las restricciones de desplazamiento en las regiones más remotas. Debe haber mejores opciones de transporte privado y público para que los residentes puedan viajar más a menudo y durante más tiempo dentro de su presupuesto”, concluye Anciaes.

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