Las papas no aumentan el riesgo de diabetes, pero depende de como las prepares 

La papa no produce un mayor riesgo de diabetes

Las papas o patatas siempre son ubicados en el mismo rincón que la pasta y el arroz. Pero eso no está justificado: es, de hecho, una verdura con todo tipo de nutrientes saludables.

Investigaciones anteriores todavía apuntaban a que el almidón de las papas aumentaba el riesgo de diabetes de tipo 2. Las papas también tienen más calorías que las verduras “normales”. Por eso, las personas a las que les gusta comer pocos hidratos de carbono por su salud o para perder peso suelen evitar las papas.

La papa es saludable

Pero un nuevo estudio ha demostrado que las buenas patatas tienen todo tipo de beneficios para la salud. Depende sobre todo de cómo se preparen las papas y de lo que se coma con ellas.

La investigadora Nicola Bondonno, de la Universidad Edith Cowan (ECU), llegó a esa conclusión tras analizar los datos de 54 000 personas que registraron su dieta como parte del estudio longitudinal danés Dieta, Cáncer y Salud. Esto demostró, entre otras cosas, que el grupo que comía más verduras tenía un 21 % menos de probabilidades de desarrollar diabetes de tipo 2 que el grupo que comía menos verduras. Y se descubrió que las papas no tenían ningún efecto negativo.

Su colega Pratik Pokharel lo explica: “En estudios anteriores, las papas siempre se asociaban a un mayor riesgo de diabetes, independientemente de cómo se prepararán. Hemos comprobado que no es cierto”.

Dado que los daneses preparan las papas de muchas formas diferentes, los investigadores pudieron distinguir entre grupos con distintos métodos de cocción. “Si separábamos las papas cocidas del puré de papas o de las papas fritas, ya no había un mayor riesgo de diabetes”, afirma el investigador, que explica que lo que importa es la dieta subyacente.

Más carne y refrescos

“Las personas que comían más papas también consumían más mantequilla, carne roja y refrescos. Alimentos que sabemos que aumentan el riesgo de diabetes”, explica Pokharel. “Cuando se tiene en cuenta esto, ya no existe relación entre las papas cocidas y la diabetes. Solo las papas fritas y el puré de papas aumentan el riesgo de padecerla. Este último probablemente sobre todo porque se prepara con mantequilla o nata”.

Pokharel cree que las verduras pueden desempeñar un papel clave en la disminución del riesgo de diabetes tipo 2, ya que las personas que comen muchas verduras de hoja verde y crucíferas, como espinacas, lechuga, brócoli y coliflor, tenían un riesgo significativamente menor de padecer la enfermedad.

Mejor que el arroz o la pasta

En su opinión, la relación entre las verduras y la diabetes debería incluirse en las directrices dietéticas, al igual que los beneficios de las papas para la salud. “El hecho de que las verduras disminuyan el riesgo de diabetes es crucial para las recomendaciones de salud pública y no deberíamos ignorarlo”, afirma.

“En cuanto a las papas, no podemos decir que tengan un efecto beneficioso sobre el riesgo de diabetes de tipo 2, pero tampoco son malas, si se preparan adecuadamente. Es mejor sustituir el arroz blanco y la pasta por papas, por la fibra y otros nutrientes que contienen.”

Más verduras, incluida la papa

El investigador cree que se debería aconsejar a la gente que comiera más verduras, incluidas las papas, siempre que se eliminaran los aditivos poco saludables, como la mantequilla, la nata y el aceite. “Las papas contienen fibra y otros nutrientes beneficiosos”, añade Pokharel.

“La gente siempre habla de que los carbohidratos no son saludables, pero todo depende del tipo de carbohidratos que comas: en comparación con, por ejemplo, el arroz blanco, las papas cocidas son en realidad carbohidratos buenos.” Pero como se ha dicho, no se deben hacer papas fritas, y mucho menos añadir mayonesa o freírlas en mantequilla. “Basta con cocinarlas y comerlas como se comen otras verduras. Y tampoco hay que comer siempre carne roja con ellos”, concluye.

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