¿Cómo serían hoy los dinosaurios si no se hubieran extinguido?

¿Que sería hoy si los dinosaurios no se hubieran extinto?

¿Cómo habrían evolucionado los dinosaurios si su dominio en la Tierra no hubiera terminado por un cuerpo celeste extraviado? Un biólogo evolutivo responde a la pregunta de si pudieron sufrir una evolución que les permitiera crear una civilización.

Fue uno de los momentos clave en la evolución de la vida en la Tierra, sin el cual nuestra civilización probablemente no habría surgido. Hace sesenta y seis millones de años, durante el reinado de los dinosaurios, un cuerpo cósmico perdido golpeó el planeta con la fuerza de 10 000 millones de bombas atómicas lanzadas sobre Hiroshima y cambió el curso de la evolución.

El cielo se oscureció. Las plantas dejaron de convertir energía a través de la fotosíntesis, murieron. Y también los animales que se alimentaban de ellos. La cadena alimenticia se estaba colapsando. Más del 90 % de las especies desaparecieron. Y cuando el polvo se asentó, ya no había dinosaurios no voladores en la Tierra. Fue este evento catastrófico el que hizo posible la evolución humana. Los mamíferos que sobrevivieron recibieron espacio para reproducirse. Entre ellos estaban los proto-primates a partir de los cuales evolucionaron los humanos.

Pero, ¿y si la roca espacial hubiera pasado de largo y los dinosaurios hubieran sobrevivido? ¿Se imagina que los dinosaurios hubieran evolucionado hasta fundar la civilización?, ¿Suena a ciencia ficción de serie B?

Un dinosaurio del siglo XX

En los años 80, el paleontólogo canadiense Dale Russell formuló un experimento mental. En ella, un dinosaurio bípedo carnívoro llamado Troodon, que se movía sobre dos extremidades, evolucionó hasta convertirse en una criatura inteligente con un gran cerebro.

Russell se asoció con el artista Ron Séguin, que creó un modelo del dinosaurio basado en sus instrucciones. Actualmente, está expuesta en el Museo de Dinosaurios de Dorchester (Inglaterra). La criatura parece un ser humanoide. Tiene rasgos de dinosaurio, pero camina erguido, tiene manos de tres dedos con pulgares oponibles y puede utilizar herramientas. La hipotética criatura, que para algunos puede parecer un alienígena, ha sido bautizada como dinosauroide.

¿Podrían parecerse a nosotros?

Pero, ¿es realista que los dinosaurios se “sapiencien” y se parezcan al Homo sapiens? El paleontólogo y biólogo evolutivo inglés Nicholas Longrich reflexiona sobre ello en la revista Science Alert.

¿Los dinosaurios podrían haberse hecho humanoides?
La maqueta de Dale Russell de un dinosaurio expuesta en el Museo de los Dinosaurios de Dorchester, en el sur de Inglaterra.

“No es imposible, pero ¿es altamente improbable?” Longrich escribe que “la biología de estos animales limitó mucho su evolución”. Los dinosaurios aparecieron a principios del Triásico Superior, hace entre 250 y 235 millones de años, y salvo una rama (las aves) se extinguieron hace 66 millones de años, a finales del Cretácico.

El potencial evolutivo de los dinosaurios permitió que sus cuerpos crecieran hasta alcanzar proporciones gigantescas. Pesaban decenas de toneladas y medían hasta 40 metros de longitud, comparable a tres autobuses. El suelo tembló bajo ellos, al igual que muchos pequeños mamíferos. Estos reptiles se convirtieron en los mayores habitantes terrestres del planeta. A lo largo de más de cien millones de años, evolucionaron hasta convertirse en gigantescos saurópodos herbívoros y en depredadores carnívoros de primer orden, como el enorme terópodo Tyrannosaurus rex.

“Los cuerpos de los dinosaurios crecían rápidamente, pero los cerebros seguían siendo pequeños en relación. El cerebro del monstruoso T. rex pesaba solo 400 gramos a finales del Cretácico, y el de un velociraptor solo 15 gramos. Piénsalo: el cerebro humano medio pesa 1,3 kilos”, escribe el biólogo Longrich.

Por supuesto, no solo importa el tamaño del cerebro, sino también su disposición interna, especialmente la densidad de neuronas. Al final de su existencia, los dinosaurios mostraron cierto grado de cooperación social. Comenzaron a vivir en manadas. También mostraron cierto ingenio en las técnicas de caza y anidación. Pero aun así evolucionaron a herbívoros y carnívoros gigantes con cerebros pequeños.

Tamaño de cerebros de algunos mamíferos y dinosaurios frente a la masa corporal
Tamaño del cerebro frente a la masa corporal en dinosaurios, mamíferos y aves. | Fuente: crédito-Nick Longrich

Así que si los dinosaurios no hicieron ningún progreso significativo hacia ser seres inteligentes en sus 170 millones de años de existencia, ¿por qué iba a ocurrir eso en los siguientes 66 millones de años?, se pregunta Longrich.

¿Cómo serían los dinosaurios actuales?

“En toda la larga historia de los dinosaurios, no encontramos nada que sugiera una ruptura en su evolución. No hay nada que sugiera que si la Tierra no hubiera sido golpeada por un asteroide, habrían evolucionado hasta convertirse en criaturas inteligentes que piensan en el espacio, fabrican armas nucleares y teléfonos inteligentes”, señala el biólogo Nicholas Longrich en The Conversation.

Los dinosaurios actuales no serían muy diferentes de las criaturas cuyos fósiles encontramos hoy, dice. Desde luego, no construirían ciudades ni naves espaciales”. Algunos de los descendientes de los dinosaurios (cuervos o loros) tienen cerebros bastante complejos. Pueden utilizar herramientas”, señala el científico, “pero son los mamíferos como los simios y los delfines los que han desarrollado cerebros más sofisticados”.

El ser humano se sitúa hoy en la cima de las especies animales. El cerebro, las herramientas, el lenguaje y los grupos sociales los han convertido en la especie dominante del planeta. Ocho mil millones de Homo sapiens viven en él. En peso, los humanos son una masa mayor que la de todos los animales salvajes. Pero si un asteroide o un cometa no hubiera chocado con la Tierra hace 66 millones de años, el planeta probablemente seguiría gobernado por gigantes herbívoros de cuello largo y enormes depredadores parecidos a tiranosaurios. Los mamíferos probablemente no habrían tenido la oportunidad de imponerse.

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