Las moscas de la fruta navegan empleando los olores: aunque haya viento

Las moscas se la fruta navegando usado el olor, ni el viento las detiene: infoterio noticias de ciencia

No es tan fácil seguir un olor hasta su origen, por ejemplo esa jugosa pieza de fruta podrida. Sin embargo, la mosca de la fruta se las arregla para hacerlo, incluso cuando el viento se dispara. 

Así que es mucho más que notar el olor. Puedes oler algo, pero eso no significa que sepas dónde está. Las moscas de la fruta se las arreglan para seguir un rastro de olor y volar hasta la fuente independientemente de la dirección del viento.

Capacidad de rastrear

El ratón tiene el dudoso honor de ser el animal de laboratorio más utilizado en el mundo, pero si los invertebrados también se incluyeran legalmente entre los animales de laboratorio, solo uno sería el más popular en el laboratorio: la mosca de la fruta, o Drosophila. El insecto ha sido explorado hasta la saciedad desde el punto de vista genético y fisiológico, pero seguimos aprendiendo cosas nuevas al estudiar el comportamiento de la mosca de la fruta. Uno de los últimos estudios está dedicado al sentido del olfato de la mosca de la fruta, especialmente a su capacidad para rastrear y encontrar su fuente. Los pequeños bichos voladores tienen un olfato para ello y así pueden navegar eficazmente hacia su objetivo.

Humo de la chimenea

A veces, seguir el viento puede llevarte por el mal camino. Piense en cómo el humo de una chimenea se propaga de forma imprevisible o en cómo solo se puede oler un incendio cuando el viento es malo. Así que el rastro de olor no siempre va directo a la fuente. Del mismo modo, el olor de una flor que florece o de una fruta que se pudre puede propagar un intrincado rastro de olor en el aire. Esto hace que sea aparentemente mucho más difícil identificar la fuente. Y eso es un problema para muchas especies. La supervivencia de todos los animales e insectos, desde los lobos hasta las abejas, depende de su capacidad para encontrar el origen de los olores.

Señales luminosas rojas

Los investigadores de la Universidad de Yale (EE. UU.) se preguntan qué truco se sacan los insectos de la fruta para seguir moviéndose con determinación y rapidez hacia la fuente de un rastro de olor, independientemente de la dirección cambiante del viento. Para ello, primero modificaron genéticamente a los bichos para que sus antenas pudieran captar una determinada frecuencia de luz roja en lugar de un rastro de olor. Con la ayuda de sensores de movimiento, esto les permitió seguir el viaje de las moscas de la fruta más fácilmente.

Tanteos de cooperación

A continuación, los científicos observaron cómo reaccionaban las moscas a los cambios en estas estelas de olor ficticias, es decir, a las señales luminosas rojas. El estudio, publicado en Nature, reveló nuevos conocimientos sobre la mosca de la fruta: captan un olor y lo utilizan como una especie de GPS para volar hasta su objetivo independientemente de la dirección del viento.

¿Cómo lo hacen? Los investigadores descubrieron en su laboratorio, basándose en una serie de experimentos, que las moscas pueden percibir no solo el viento, sino también la dirección de los olores en movimiento. Los palpadores trabajaron juntos para determinar la dirección en la que se movían los rastros de olor. Así, podían ajustar su rumbo basándose únicamente en los olores e ignorando la dirección del viento.

Desarrollo de robots 

Este conocimiento sobre el GPS interno de la mosca de la fruta no solo es útil para la agricultura, ya que puede ayudar a determinar cómo las abejas encuentran las flores, por ejemplo, sino también para la salud pública, porque ¿cómo encuentran los mosquitos a las personas? Por último, el descubrimiento podría incluso ser importante para el desarrollo de robots que necesiten detectar peligros en su entorno, como por ejemplo dónde están enterradas las minas terrestres, según los investigadores.

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