Anomalías cerebrales hasta seis meses después de la infección de COVID-19

El COVID-19 causa anomalías cerebrales hasta 6 meses después de la infección

Las áreas cerebrales afectadas están relacionadas con los problemas que suelen señalar los pacientes de COVID pulmonar, como la fatiga, la pérdida de memoria y la dificultad de concentración.

Mientras tanto, casi todo el mundo ha sufrido el coronavirus. La gravedad del curso de la enfermedad varía de una persona a otra. Algunos tienen síntomas leves o ninguno, mientras que otros están completamente abatidos por el virus. Y luego están los que siguen teniendo síntomas neurológicos semanas o incluso meses después de contraer la infección. Para averiguar más sobre estos efectos persistentes de la COVID-19, los investigadores decidieron estudiar los escáneres cerebrales de pacientes recuperados de COVID-19 en un nuevo estudio. Y esto demostró que el coronavirus deja claras huellas en el cerebro.

Síntomas neurológicos

No todas las personas que se han recuperado de la infección por el virus de la COVID-19 pueden reanudar su vida como antes. De hecho, uno de cada ocho conserva los síntomas durante mucho tiempo. Esto también se conoce como COVID pulmonar (ver cuadro). “Muchas personas infectadas con COVID-19 afirman haber experimentado problemas cognitivos y psicológicos durante mucho tiempo”, explica la investigadora Sapna Mishra. “Piensa en la fatiga, la reducción o la pérdida total del sentido del olfato, la ansiedad y el insomnio. Estos supervivientes de COVID luchan por llevar una vida normal”.

Más sobre el COVID pulmonar

El COVID pulmonar, o ‘‘post-COVID-19”, es una condición en la que una persona, después de haber sido infectada por el coronavirus, sigue teniendo síntomas a largo plazo. Esta persona puede padecer problemas de salud incluso meses después de haberse infectado. Los síntomas que pueden aparecer son muy diversos. Además de la fatiga, la pérdida de memoria y la dificultad de concentración, el COVID pulmonar puede incluir, por ejemplo, mareos, hormigueos, dolores de cabeza y depresión. Actualmente, la COVID pulmonar sigue siendo una enfermedad muy enigmática. No está claro, por ejemplo, por qué algunas personas lo consiguen y otras no. Además, cualquier persona que haya tenido COVID-19 también puede contraer COVID pulmonar: no importa si tuvo síntomas leves o graves durante la enfermedad aguda. Incluso las personas que no fueron hospitalizadas pueden experimentar síntomas persistentes. Sin embargo, una forma más grave de COVID pulmonar se da con más frecuencia en pacientes que fueron hospitalizados con un estado de salud crítico.

Recientemente, varios estudios han demostrado que el coronavirus es un “virus neurótropo”. Esto significa que el virus afecta al cerebro y, por tanto, puede provocar diversos síntomas neurológicos. “Esto pone de manifiesto la necesidad urgente de una investigación sobre estos efectos”, dijo Mishra.

Estudio

Y así sucedió. Para saber más sobre los efectos neurológicos, Mishra y sus colegas decidieron estudiar los escáneres cerebrales de 46 pacientes curados de la enfermedad del coronavirus y de 30 personas que aún no se habían infectado (el grupo de control). Los investigadores utilizaron un tipo especial de resonancia magnética y elaboraron escáneres cerebrales a los seis meses de la recuperación. Los pacientes con COVID pulmonar también participaron en el estudio.

Anomalías cerebrales

Los resultados muestran que COVID-19 tiene un claro efecto en el cerebro. Porque mediante los escáneres cerebrales, los investigadores hallaron diferencias sorprendentes en los cerebros de los pacientes recuperados de la COVID-19 en comparación con los del grupo de control sano. “Detectamos cambios en la composición de los tejidos cerebrales de estos pacientes recuperados de la COVID hasta seis meses después de la infección”, explica Mishra. Las diferencias más llamativas que los investigadores encontraron en el lóbulo frontal (especialmente en la cantidad de materia blanca presente) y en el tronco cerebral. Y con eso, las piezas del rompecabezas caen en su lugar. “Estas regiones cerebrales pueden asociarse directamente con los síntomas reportados del COVID pulmonar”, explica Mishra.

Complicaciones graves

En definitiva, cada vez está más claro que la infección por el virus de la COVID-19 puede tener graves consecuencias, incluso si usted cree que ya se ha recuperado. Puede seguir sufriendo síntomas persistentes durante mucho tiempo. Y la razón es detectable en el cerebro. “Este estudio pone de manifiesto las graves complicaciones a largo plazo que puede causar el virus de la COVID-19”, afirma Mishra. “Amplía nuestros conocimientos sobre el impacto del virus en el cerebro humano”.

¿Temporal o permanente?

Una cuestión apremiante es si las anomalías cerebrales observadas desaparecerán con el tiempo. Por el momento, Mishra no se atreve a dar una respuesta concluyente al respecto. “Primero tenemos que estudiarlo más a fondo”, dice. “Dentro de unos años, sabremos si hay un cambio temporal o permanente”. Aun así, Mishra es optimista. “El cerebro es plástico”, continúa. Esto significa que podemos influir en el funcionamiento del cerebro y en sus conexiones. “Por lo tanto, esperamos que con la ayuda de la rehabilitación, los pacientes puedan volver a ser los de antes”.

El investigador espera que el estudio pueda ayudar a los médicos y psicólogos a tratar mejor a los pacientes que sufren COVID pulmonar. Así, los resultados pueden informarles mejor sobre cómo guiar a los pacientes hacia la mejor recuperación posible. Además, Mishra sigue investigando sin descanso. Por ejemplo, planea continuar con el seguimiento de los mismos sujetos durante un tiempo, con el fin de averiguar si las anomalías cerebrales observadas persisten durante un período de tiempo más largo, o tal vez desaparecen lentamente después de todo.

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