Terapia CAR-T logra remisión en pacientes con lupus

La terapia con celulas CAR-T abre una puerta para la cura del lupus

Gracias a las células CAR-T (que también se utilizan ya en la lucha contra la leucemia, entre otras), cinco pacientes con la grave enfermedad autoinmune, Lupus eritematoso sistémico (LES), llevan meses seguidos en remisión.

El informe se publica en la revista Nature Medicine. El estudio ofrece esperanzas a los enfermos de lupus eritematoso sistémico (LES), una enfermedad que hasta hace poco no tenía cura. Porque en el artículo de investigación, los investigadores alemanes escriben que han tratado (con éxito) a cinco pacientes con una forma grave de LES. Los resultados son impresionantes. Todos los pacientes vieron desaparecer sus síntomas, y los autoanticuerpos subyacentes a estos síntomas también se esfumaron.

No tratable

Se trata de un verdadero avance, ya que hasta hace poco el LES era intratable. La enfermedad autoinmune surge porque el sistema inmunitario produce proteínas inflamatorias dirigidas contra el propio material del cuerpo. Provoca inflamaciones en órganos como los riñones, los pulmones y el corazón. Para mantener esas inflamaciones algo controladas, los pacientes suelen ser tratados, por ejemplo, con altas dosis de corticosteroides (como la prednisona) o con medicamentos que inhiben el funcionamiento del sistema inmunitario. Dichos tratamientos están destinados a limitar los síntomas; no existe ningún tratamiento que elimine la enfermedad de forma permanente (todavía).

Células CAR-T

Pero eso parece estar cambiando. Pues en la revista Nature Medicine, científicos alemanes presentan a cinco pacientes con LES que están en remisión tras el tratamiento con las llamadas células CAR-T. Y llevan así 17 meses, sin tener que recurrir a los fármacos que antes tomaban para contener la enfermedad.

En esta historia de éxito, como ya se ha mencionado, desempeñan un papel heroico las llamadas células CAR-T, utilizadas anteriormente también en el tratamiento de la leucemia y el linfoma. "CAR significa 'receptor de antígeno quimérico' y es en realidad un receptor artificial", explica el investigador Andreas Mackensen. "Las células inmunitarias o células T del paciente se modifican genéticamente en el laboratorio para que posean este receptor". En el caso del LES, las células T CAR se dirigen a las células B que producen anticuerpos contra las propias células del organismo. Esas células B son detectadas y eliminadas. "Lo especial de esto es que una sola administración de células CAR-T redujo la inflamación y la respuesta autoinmune a la velocidad del rayo, tras lo cual los pacientes pudieron dejar de tomar todos sus medicamentos (incluidos los corticosteroides)", afirma el investigador Georg Schett.

Botón de reinicio

En cierto modo, se podría comparar el tratamiento con células CAR-T un poco, como si se pulsara un botón de reinicio, el investigador Gerhard Krönke va un paso más allá, ya que las células B no solo desaparecen, sino que también dejan paso a otras nuevas y "buenas". "Fue sorprendente ver que unos 100 días después de la terapia con células CAR-T, las células B volvieron, pero la enfermedad se mantuvo. Y cuando examinamos el sistema inmunitario de los pacientes tratados, nos sorprendió descubrir que las células B recién surgidas eran "ingenuas" (o no habían sido expuestas aún a patógenos, ed.) y, por tanto, eran similares a las de un bebé. En consecuencia, podemos decir con certeza que aquí se pulsó un botón de reinicio".

Son conclusiones esperanzadoras. Sobre todo porque el estudio también muestra que la administración de células CAR-T solo tiene efectos secundarios leves. Sin embargo, los investigadores subrayan que se necesita más investigación (entre un grupo más amplio de pacientes) para establecer la eficacia y seguridad del tratamiento.

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