El cambio climático dificulta las observaciones astronómicas

El cambio climático es un obstáculo para las observaciones astronómicas

Se espera que los grandes telescopios (como los situados en Hawái, Chile y México) puedan proporcionar muchas menos observaciones de alta calidad de aquí a 2050.

Sabemos que el cambio climático tiene efectos de gran alcance en la Tierra. Pero los científicos demuestran ahora que incluso la investigación sobre el universo se ve afectada por el calentamiento global. En un nuevo estudio, los investigadores afirman que dentro de unos 30 años será mucho más difícil desentrañar los secretos del cosmos con los telescopios terrestres actuales. Los resultados se publican en la revista Astronomy and Astrophysics.

Construcción de telescopios

Como astrónomo, naturalmente quiere la mejor vista del cielo nocturno. Sin embargo, la calidad de las observaciones astronómicas depende en gran medida de la luminosidad de la atmósfera exactamente por encima del telescopio. Por eso se elige cuidadosamente el lugar donde se construyen los telescopios. Suelen estar situados a gran altura sobre el nivel del mar. Porque cuanto menos atmósfera haya entre el astrónomo y su objetivo, mejor. Muchos telescopios se construyen también en los desiertos porque las nubes e incluso el vapor de agua pueden impedir una visión clara del cielo nocturno.

Condiciones atmosféricas

En resumen, las condiciones atmosféricas imperantes en un punto determinado son muy importantes para los telescopios. Pero precisamente estos están sujetos a cambios debido al calentamiento global. Y los investigadores no han tenido realmente en cuenta esto hasta ahora. "Aunque los telescopios suelen tener una vida útil de décadas, a la hora de seleccionar los emplazamientos solo se fijan en las condiciones atmosféricas durante un corto periodo de tiempo", explica la investigadora Caroline Haslebacher. "La gente suele mirar solo cinco años atrás. Y eso es demasiado poco para las tendencias a largo plazo, por no hablar de los cambios futuros causados por el cambio climático".

A largo plazo

Por ello, el equipo asumió la importante tarea de cartografiar si el cambio climático afecta a las observaciones astronómicas y cómo lo hace. Para su análisis, utilizaron modelos climáticos globales avanzados desarrollados por el llamado proyecto PRIMAVERA de Horizonte 2020. "Gracias a estos modelos climáticos, pudimos estudiar las condiciones en diferentes lugares de la Tierra con gran fidelidad, algo que no podríamos haber hecho con modelos convencionales", afirma la investigadora Marie-Estelle Demory.

Calidad

El análisis muestra que en el futuro será un poco más difícil estudiar el universo con los telescopios terrestres que existen actualmente. Por ejemplo, en 2050, los grandes observatorios astronómicos (como los de Hawái, las Islas Canarias, Chile, México, Sudáfrica y Australia) tendrán que hacer frente no solo al aumento de la temperatura, sino también al incremento del nivel de agua en la atmósfera. Y eso podría ser un inconveniente. Según los investigadores, esto podría dar lugar a un menor tiempo de observación. Además, dentro de unos 30 años, los telescopios terrestres actuales podrán proporcionar muchas menos observaciones cualitativas.

¿Qué podemos esperar?

Según el equipo, será difícil modificar los potentes telescopios terrestres para adaptarse mejor al clima futuro. "Los observatorios astronómicos están bien diseñados para funcionar en las condiciones actuales del lugar", explica Haslebacher. "No hay mucho que se pueda retocar, aparte de algunas piezas". Así que no hay mucho que podamos hacer. "Las posibles consecuencias de las condiciones climáticas para los telescopios incluyen un mayor riesgo de condensación debido al aumento del punto de rocío", continúa Haslebacher. "También será más probable que nos encontremos con sistemas de refrigeración defectuosos, lo que podría provocar más turbulencias de aire en la cúpula del telescopio".

Ingeniería

El estudio del equipo muestra cómo uno de los retos más importantes de nuestro tiempo, el cambio climático antropogénico, está afectando incluso a nuestra visión del cosmos. Por cierto, el hecho de que el efecto del cambio climático en las observaciones astronómicas no se haya estudiado adecuadamente antes, se explica muy bien. No en vano, se debe a la tecnología, algo que ha mejorado mucho en los últimos años. "Es la primera vez que esta investigación es posible", afirma Demory.

Este valioso conocimiento puede utilizarse ahora también para construir la próxima generación de telescopios. "Ahora podemos decir con certeza que el cambio climático debe tenerse en cuenta a la hora de seleccionar los emplazamientos de los futuros telescopios y de construir y mantener las instalaciones astronómicas", concluye Haslebacher.

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