Debido a las presas, el Amazonas tiene ahora más de 3500 islas, y eso no es bueno

Las represas en el Amazonas crean islas que carecen de biodiversidad

Aunque la selva amazónica es famosa por su extraordinaria biodiversidad, los miles de islas recién formadas están ahora mayoritariamente habitadas por generalistas.

La presa de Balbina, una central hidroeléctrica construida en la selva amazónica en la década de 1980, es una de las docenas de grandes presas de la zona. La presa creó uno de los mayores embalses de Sudamérica, que se extiende casi 100 km hacia el norte a través de una selva tropical en gran parte inalterada. Al tratarse de una parte relativamente accidentada de la cuenca del Amazonas, se crearon al menos 3500 islas. En un nuevo estudio, los investigadores han sometido a estos miles de islas recién formadas a una inspección más detallada. Porque ¿qué ocurre realmente cuando un bosque, que alberga a muchos animales, se divide de repente en trozos cada vez más pequeños?

Crisis de la biodiversidad

Mientras tanto, sabemos que las principales causas de la actual crisis de la biodiversidad son la pérdida de hábitat y la fragmentación de las zonas restantes. Además, también sabemos que la construcción de presas es una de las principales formas en que el ser humano perturba estos hábitats. No obstante, se seguirán construyendo muchas presas en muchos países en desarrollo, incluidas las del Amazonas.

Presa de Balbina

Para determinar exactamente cuáles serán las consecuencias, los científicos viajaron a la presa de Balbina, en la selva amazónica. Aquí estudiaron 22 hábitats, consistentes en islas forestales y tres zonas forestales contiguas creadas por la construcción de la presa. La mayoría de las islas creadas por la presa de Balbina son relativamente pequeñas; el 95 % son incluso menores de un kilómetro cuadrado. En las zonas estudiadas, el equipo llegó a contar 608 especies de animales diferentes: mamíferos medianos y grandes, así como pequeños mamíferos, lagartos diurnos, aves, ranas, escarabajos peloteros y abejas.

Desaparición de especies

El estudio revela una tendencia bastante preocupante. Muestra, por ejemplo, que la formación de las islas ha provocado la desaparición de muchas especies animales. En particular, las islas más pequeñas son las que tienen menos diversidad de plantas y animales. "Descubrimos que solo unas pocas islas grandes albergaban la mayor diversidad", escriben los investigadores. "En las islas más pequeñas, encontramos más a menudo armadillos o roedores. Estos animales de tamaño medio pueden habitar zonas relativamente pequeñas. Pero los mamíferos más grandes, como los tapires y los jaguares, necesitan más espacio".

Estás islas al parecer carecer de biodiversidad
La presa de Balbina fragmentó una enorme zona forestal en muchas pequeñas islas. Imagen: Google Earth, CC BY-SA

Significa que en muchas islas han desaparecido los mamíferos de mayor tamaño. "En general, las especies más grandes parecen más vulnerables, aunque esto varía entre las diferentes especies de vertebrados e invertebrados", escriben los investigadores. "Por ejemplo, algunas especies grandes de abejas y pájaros parecen estar muy extendidas, mientras que en el caso de las ranas ocurre lo contrario y encontramos principalmente las especies más pequeñas".

Diversidad

Así, aunque las presas parecen dejar manchas verdes de bosque, el estudio revela que la naturaleza puede hacer poco con ellas. Las islas son simplemente demasiado pequeñas para que la mayoría de las especies prosperen. "Aunque el Amazonas es famoso por su extraordinaria diversidad, nos dimos cuenta de que en las islas predominan especialmente los generalistas (especies de plantas y animales que se pueden encontrar en biotopos muy diversos)", escriben los investigadores. "Las especies especializadas y dependientes de los bosques que viven en el continente no se encuentran casi en ninguna parte en las grandes islas".

Los países tropicales en desarrollo siguen empeñados en construir enormes centrales hidroeléctricas con el pretexto de la energía verde. Sin embargo, esto fragmentará nuevos paisajes, amenazando potencialmente la desaparición de aún más animales. Por ello, los investigadores esperan que se revisen los planes de construcción de nuevas presas. "Hay que evitar que las futuras presas inunden grandes áreas de bosque, creando islas mucho más pequeñas", señalan los investigadores. "Esto minimizaría la pérdida de biodiversidad y ayudaría a que los ecosistemas siguieran funcionando. Por último, habría que reflexionar más sobre si realmente merece la pena embalsar diversos ríos tropicales de todo el mundo, con la consiguiente pérdida de biodiversidad."

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