Comer durante la noche aumenta los niveles de ansiedad y depresión

Comer durante la noche aumenta los signos de ansiedad y depresión

La probabilidad de padecer ansiedad y depresión es mayor en los trabajadores del turno de la noche, en gran parte debido a la desalineación del reloj circadiano. Limitar las comidas exclusivamente durante el día puede beneficiar su estado mental.

Hoy en día, "una noche de fiesta" no es tan excepcional. Piensa en las personas que trabajan en turnos de noche en hospitales o fábricas. Sin embargo, si estás despierto cuando deberías estar durmiendo, esto puede alterar tu reloj corporal interno normal. Y eso puede afectar a tu estado de ánimo. No en vano, las personas que suelen trabajar de noche tienen entre un 25 % y un 40 % más de riesgo de sufrir depresión o trastornos de ansiedad. ¿Si debe resignarse a este hecho? De ninguna manera. De hecho, los investigadores presentan una solución prometedora. Y tiene que ver con el momento de comer.

Ritmo circadiano

Es comprensible que los trabajadores nocturnos sufran a menudo un estado mental más frágil. Tiene que ver con una alteración del ritmo circadiano, también conocido como ritmo de 24 horas (ver cuadro). Significa que los trabajadores nocturnos experimentan un desajuste entre su reloj biológico interno y su comportamiento diario, como los ciclos de sueño/vigilia y ayuno/comida. En un nuevo estudio, los investigadores se preguntan cómo proteger a estos trabajadores cruciales de una salud mental inestable. Se planteó que posiblemente la hora del día en que se come podría marcar la diferencia.

Más sobre el ritmo de 24 horas

El cuerpo humano tiene un reloj interno, también llamado reloj biológico. Por ello, todos mantenemos un ritmo día-noche de unas 24 horas. Este ritmo también se denomina ritmo circadiano ("sobre un día"). Este ritmo desempeña un papel importante en los ritmos de sueño y vigilia, pero también en muchos otros procesos corporales. Por ejemplo, el reloj biológico influye en procesos como la liberación de hormonas (incluidas la melatonina y el cortisol) y el metabolismo de la glucosa. Varias funciones corporales, como la temperatura corporal, el hambre y la saciedad, también están reguladas por el reloj biológico. Así, el reloj biológico se encarga de que los procesos de nuestro cuerpo tengan lugar en el momento adecuado. Las alteraciones del reloj biológico pueden producirse por diversas causas, como el trabajo nocturno, el jet lag o el uso prolongado de pantallas luminosas por la noche.

Los investigadores realizaron un experimento entre 19 participantes. Sus ritmos de 24 horas se alteraron por completo, de modo que después de cuatro días su reloj biológico se retrasaba unas 12 horas respecto a su ritmo de sueño-vigilia, simulando el horario de los trabajadores nocturnos. A continuación, los participantes fueron asignados aleatoriamente a uno de un total de dos grupos: el primer grupo comía solo durante el día, mientras que el segundo consumía una comida tanto de día como de noche (como es habitual entre muchos trabajadores nocturnos). Seguidamente, el equipo evaluó el estado de ánimo de todos los participantes cada hora.

Estado de ánimo

El equipo descubrió que el momento de la comida afectaba significativamente al estado mental de los participantes. Por ejemplo, los investigadores descubrieron un aumento del 26 % en los síntomas de depresión entre los participantes que habían comido tanto de día como de noche. Los sentimientos de intranquilidad aumentaron en un 16 % entre este grupo. Sorprendentemente, los participantes que solo habían consumido comidas durante el día no experimentaron este aumento. Y esto sugiere que el horario de las comidas es muy importante. "Nuestra hipótesis es que limitar las comidas a lo largo del día podría conducir a una mejora del estado de ánimo", explica la investigadora Sarah Chellappa. "Pero nos sorprendió que el hecho de comer solo durante el día pudiera evitar por completo el empeoramiento de los síntomas depresivos y la sensación de inquietud. Por lo tanto, nuestros hallazgos ofrecen una nueva estrategia potencial que podría ayudar a reducir la vulnerabilidad de los trabajadores nocturnos a una peor salud mental".

Causa

¿Por qué las personas que comen durante el día, así como por la noche, son más propensas a la depresión y la agitación? Es posible que la intolerancia a la glucosa (en la que la absorción de la glucosa en el torrente sanguíneo está alterada, lo que conlleva una serie de síntomas) desempeñe un papel importante en esto, sospecha Chellappa. "Durante el experimento, demostramos que los participantes que comían tanto de día como de noche eran más propensos a sufrir intolerancia a la glucosa", explica. "Por el contrario, no vimos esto en el grupo que comía solo durante el día". Y aquí puede estar el quid. "Se sabe que los niveles altos de glucosa pueden ser un factor de riesgo para la depresión", dice Chellappa.

Restricción mínima

Los resultados sugieren que la hora a la que comes es probablemente muy importante para tu estado mental. Al comer solo durante el día, puede incluso reducir el riesgo de depresión y sentimientos de inquietud. Los investigadores esperan ahora trasladar su experimento al mundo real. "Se necesitan investigaciones futuras para determinar si las intervenciones sobre el horario de las comidas pueden prevenir la depresión y los sentimientos de ansiedad también en trabajadores nocturnos reales y durante un largo periodo de tiempo", afirma el investigador Frank Scheer en una entrevista. Además, los investigadores quieren comprobar si otras cosas que pueden alterar el reloj biológico interno (como la luz y el ejercicio) también tienen efectos beneficiosos similares sobre el estado de ánimo. "Pero hasta entonces, al menos puede ser útil para los trabajadores nocturnos minimizar la ingesta de alimentos por la noche, especialmente de carbohidratos y azúcares 'rápidos'", aconseja Scheer.

Según los investigadores, las conclusiones del estudio no solo son útiles para los trabajadores nocturnos, por cierto. "Otras personas que sufren alteraciones del ritmo de 24 horas (como las que tienen jet lag) o las que padecen trastornos mentales también pueden beneficiarse potencialmente", afirma Chellappa. "Eso necesitará más investigación. Además, nuestro estudio se suma a la creciente evidencia de que las estrategias que optimizan el sueño y los ritmos de 24 horas pueden promover la salud mental".

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