Las aves parecen tener una cadera de dinosaurio hasta poco antes de salir del huevo

Las aves parecen tener una cadera de dinosaurios hasta antes de nacer

Hace tiempo que sabemos que las aves y los dinosaurios están relacionados. Esto se debe en gran medida al descubrimiento del Archaeopteryx: un ave primitiva que podía volar, pero que también se parecía mucho a un dinosaurio: por ejemplo, tenía dientes y dedos con garras como un reptil. 

Ahora resulta que ni siquiera necesitamos necesariamente los fósiles para demostrar el parentesco entre las aves y los dinosaurios. Porque hasta justo antes de que las aves salgan del huevo, parecen tener un asombroso parecido con sus antepasados reptiles.

Estudio

En la última década, científicos afiliados a la Universidad de Yale han llevado a cabo investigaciones pioneras sobre importantes transiciones evolutivas entre dinosaurios, reptiles y aves. Los investigadores utilizan la tomografía computarizada y la microscopía para producir imágenes en 3D de embriones de animales. En el nuevo estudio, los investigadores examinaron el desarrollo de la pelvis en caimanes, pollos domésticos, codornices japonesas, el tinamouse chileno y periquitos. Una vez más, realizaron imágenes en 3D, esta vez de los huesos de la cadera, los músculos y los nervios. A continuación, compararon las etapas de desarrollo con las de los dinosaurios, incluida la especie emplumada Archaeopteryx.

El hueso de la cadera

El hueso de la cadera es el núcleo del cuerpo del ave. Recorre toda la longitud del esqueleto y envuelve el tronco. El hueso de la cadera también permite al ave ponerse de pie, moverse y soportar el peso de todo su cuerpo.

Los investigadores hicieron un descubrimiento sorprendente. Pues todos los embriones de aves parecen tener un hueso de la cadera en su desarrollo temprano, que es sorprendentemente similar al de los dinosaurios. "Todas las aves tienen esta forma de dinosaurio en sus primeros años de vida", dice el investigador Bhart-Anjan Bhullar. "Entonces, en el último momento, es como si recordara que en realidad es un pájaro y necesita la pelvis de un pájaro".

La cadera de las aves en etapa de embrión se parece mucho a los de los dinosaurios
Un periquito embrionario fotografiado con microscopio. El esqueleto es verde, los nervios son azules y los músculos son rojos. La pelvis de esta ave embrionaria se parece a la de los primeros dinosaurios, como el Velociraptor. 

Aunque el hueso de la cadera en sus primeras etapas es una pequeña réplica del de ciertos dinosaurios primitivos (piensa en el Velociraptor), se produce una sorprendente transformación poco antes de que el ave salga del huevo. "Durante solo dos días, el embrión en desarrollo cambia de una manera que también refleja cómo ha cambiado en la evolución: de un dinosaurio primitivo a un ave moderna", dice el investigador Christopher Griffin.

Características ancestrales

Según el equipo, la pelvis del ave es un buen ejemplo de cómo algunos rasgos ancestrales permanecen visibles hasta una fase avanzada del desarrollo. "Esto es sorprendente", señala Griffin, "porque muchas características importantes del ave (como el pico) pueden reconocerse en una fase temprana del desarrollo embrionario. Fue un descubrimiento inesperado que el desarrollo de la cadera siga siendo muy parecido al de un dinosaurio durante tanto tiempo".

Quien aún tenga dudas sobre si las aves descienden realmente de los dinosaurios, encontrará pistas no solo en los fósiles antiguos. La transición también es visible en los animales vivos. El descubrimiento del hueso de la cadera es, por tanto, un guiño contemporáneo a la transformación de dinosaurio en ave a lo largo de decenas de millones de años.

Artículo Anterior Artículo Siguiente

Formulario de contacto