El agua caliente se dirige hacia la capa de hielo Antártica oriental (y podría amenazar seriamente su estabilidad)

La Antártida Oriental también se calienta, debido a las corrientes de agua caliente

Parecía que la Antártida Oriental estaba afrontando razonablemente bien el cambio climático. Pero un nuevo estudio muestra que puede no ser tan seguro como se pensaba.

La Antártida Oriental está cubierta por una enorme cantidad de hielo y podría contribuir significativamente al aumento del nivel del mar. Sin embargo, hasta hace poco se pensaba que esto no sería un problema: La Antártida Oriental parecía mucho más estable que la Occidental, donde los efectos del cambio climático son ya claramente visibles. Esto significa que los investigadores tienen ahora una buena idea de cómo el calentamiento global está afectando a la Antártida Occidental. Sin embargo, hasta ahora se sabía mucho menos sobre su homólogo del este. No obstante, un nuevo estudio muestra ahora que la Antártida Oriental es más vulnerable de lo que se esperaba.

Estudio

Para colmar el vacío de conocimientos sobre la Antártida Oriental, los investigadores estudiaron 90 años de observaciones oceánicas de la cuenca subglacial Aurora; una gran cuenca subglacial situada en la capa de hielo de la Antártida Oriental. "Esta cuenca podría provocar, en teoría, una subida del nivel del mar de 5,1 metros", explica la investigadora Laura Herraiz-Borreguero. "Si la masa de hielo se derrite por completo, será incluso la mayor contribución al aumento del nivel del mar en toda la Antártida Oriental. Hasta ahora, no sabíamos con exactitud a qué velocidad está desapareciendo el hielo aquí. Pero nuestros hallazgos muestran ahora que esta cuenca se considera más vulnerable".

Los investigadores llegan a un descubrimiento bastante inquietante. Tras un análisis exhaustivo de casi un siglo de datos, parece que ahora fluye mucha más agua caliente hacia la Antártida Oriental. Esto se debe principalmente a un cambio en la dirección de los vientos como consecuencia del aumento de los gases de efecto invernadero en la atmósfera, que afecta a la circulación del agua en el océano Austral. Y esta reorganización de las masas de agua podría amenazar seriamente la estabilidad de la capa de hielo de la Antártida Oriental. "Descubrimos que el agua aquí se ha calentado hasta 2 o 3 grados centígrados desde la primera mitad del siglo XX", dice Herraiz-Borreguero.

Línea de tierra

Esta agua más caliente también se encuentra en un lugar bastante preocupante. "El calentamiento se está produciendo justo frente a la costa de los glaciares, con la línea de fondo de más rápido retroceso", afirma el investigador Alberto Naveira Garabato. Piensa en el glaciar Denman, el glaciar Vanderford y el glaciar Totten. La línea de tierra es el punto en el que el hielo del glaciar deja de adherirse a la roca madre y comienza a flotar. El hecho de que el agua más cálida pase por delante es preocupante. La línea de tierra es también el punto de partida de la plataforma de hielo. El agua caliente puede hacer que este punto retroceda aún más rápido. Esto significa que el hielo fluye más rápido hacia el mar, provocando la subida del nivel del mar.

Estabilidad

Con su estudio, los investigadores demuestran que la Antártida Oriental es más susceptible al cambio climático de lo que se creía. Y eso podría tener consecuencias de gran alcance. "Las capas de hielo de la Tierra, formadas por la acumulación de nieve sobre la tierra y el tiempo, desempeñan un papel crucial en nuestro sistema climático global", afirma Herraiz-Borreguero. Además, los investigadores temen por el futuro de la capa de hielo. "Dado que se espera que las condiciones climáticas responsables de los cambios oceánicos observados continúen en el siglo XXI, el flujo de agua cálida hacia el este de la Antártida también seguirá intensificándose", explica Naveira Garabato. "Esto podría amenazar aún más la futura estabilidad de la capa de hielo".

Limitar el calentamiento

El estudio, publicado en la revista Nature Climate Change, amplía nuestros conocimientos sobre los mecanismos físicos que podrían provocar el derretimiento continuado de la capa de hielo de la Antártida Oriental, algo que podría contribuir significativamente a la subida del nivel del mar en el futuro. Lamentablemente, los investigadores solo pueden concluir que ni siquiera la capa de hielo de la Antártida Oriental (el lugar más frío de la Tierra) puede escapar al calentamiento. La única manera de asegurar el futuro de la Antártida Oriental es limitar el calentamiento global, subrayan. "La mejor manera de mantener estable la capa de hielo de la Antártida es frenar el calentamiento global a 1,5 grados centígrados", subraya Herraiz-Borreguero. "Además, deberíamos intentar limitar el ritmo de subida del nivel del mar, a unos 0,5 metros para 2100".

Sin embargo, para limitar el calentamiento global a 1,5 grados centígrados, las emisiones de gases de efecto invernadero tendrían que reducirse un 43 % por debajo de los niveles de 2019 para 2030 y un 84 % para 2050. Y eso promete ser todo un reto. Sin embargo, si lo conseguimos, las islas pequeñas, las zonas costeras bajas y los ecosistemas tendrán una mayor seguridad de vida, además de evitar los peores efectos del cambio climático.

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