¿Cómo llegaron los piojos a los mamíferos y por ende a nosotros?

Este animalito no es un roedor: el perro probóscide pertenece a los afroterios y, por tanto, está sorprendentemente más emparentado con los elefantes. Al parecer, un representante de este grupo fue el primer mamífero afectado por los piojos

Tras la pista de las famosas plagas: tenemos que agradecer a un extraño grupo de mamíferos nuestra infestación de piojos, según un estudio genético de la historia evolutiva de los parásitos y sus víctimas. 

Según el estudio publicado en la revista Nature, hace millones de años, los piojos saltaron de las aves a un primer representante de la Afrotheria, que incluye a los elefantes y a curiosos animales pequeños. Después de este cambio de huésped, las plagas comenzaron su exitosa carrera entre los mamíferos. Han generado nuevas formas y se han adaptado a víctimas específicas, incluidos los seres humanos, según los científicos.

Muchas personas ya han tenido experiencias desagradables con estos indeseables bichos: especialmente entre los niños, los piojos de la cabeza hacen ronda una y otra vez, pero los piojos de la ropa o las ladillas también están entre las plagas de los humanos. Solo somos una víctima entre muchas otras: miles de piojos distintos infestan a una amplia gama de especies animales. 

Los parásitos pueden dividirse en dos grupos según sus hábitos de alimentación: los "piojos masticadores" se alimentan de la piel o de las secreciones, mientras que las especies chupadoras pican la piel para ingerir la sangre de sus huéspedes. Ambos tipos pueden darse en los mamíferos, sin embargo, los representantes sanguinarios son exclusivamente comunes en los mamíferos.

La historia evolutiva reflejada en la genética

En el marco de su estudio, los científicos en torno a Kevin Johnson, de la Universidad de Illinois en Champaign, se han dedicado ahora a investigar la "carrera" de las plagas. Con la ayuda de la genética, investigaron la cuestión de qué animales podrían haber formado las primeras víctimas entre los mamíferos, a partir de las cuales los piojos podrían infestar a otros y diferenciarse. Los resultados se basan en análisis y comparaciones de la información genética de muchas especies de piojos y de sus huéspedes. Ciertas similitudes en el material genético permiten sacar conclusiones sobre las relaciones y las épocas de origen de ciertos linajes de desarrollo. De este modo, se crearon árboles genealógicos tanto para los piojos como para sus víctimas.

Como explican los científicos, las comparaciones de los dos árboles genealógicos revelaron muchas ramas y ramificaciones paralelas. Los puntos en los que un grupo de mamíferos comenzó a evolucionar hacia nuevas formas suelen reflejarse también en los genomas de los piojos que parasitan a estos mamíferos. En este contexto, los científicos obtuvieron resultados especialmente interesantes al clasificar datos procedentes de elefantes, así como de perezosos del tamaño de un mono tití y de pequeños saltadores de trompa. Estos animales tienen poco en común, se podría pensar al principio. Pero a pesar de sus grandes diferencias de aspecto, están relativamente relacionados: Pertenecen al grupo de mamíferos de origen africano Afrotheria.

Escenario "Fuera de Afrotheria"

"En este trabajo, utilizamos datos de secuenciación del genoma para demostrar que un gran grupo de piojos de los mamíferos, incluidos los humanos, descienden de un ancestro que infestó a las víctimas del grupo de mamíferos Afrotheria", dice Johnson. "Esto demuestra que estos piojos de los mamíferos vivieron primero en este extraño grupo de mamíferos africanos y luego pasaron a otros mamíferos", resume el científico. Gran parte de la diversificación posterior de este grupo de piojos puede atribuirse a un escenario "fuera de Afrotheria", en el que los piojos de Afrotheria colonizaron otros mamíferos placentarios, explican los científicos.

Pero, a su vez, ¿de dónde proceden los piojos de Afrotheria? Como indican otros rastros en los árboles filogenéticos, probablemente procedan de las aves. Sin duda, hay que seguir trabajando para rastrear la historia evolutiva de los piojos y sus huéspedes, dice Johnson. No obstante, las pruebas existentes sugieren que los piojos tienen probablemente entre 90 y 100 millones de años y que parasitaron primero a los dinosaurios y a las aves. El cambio de huésped de las aves a los mamíferos es muy raro, señala Johnson. Pero al parecer, en algún momento, los piojos lograron afianzarse en Afrotheria. Una vez que los pulgones aprendieron a explotarlos, pudieron propagarse con bastante facilidad de una especie a otra, dando lugar a nuevas formas. "Después de que los dinosaurios se extinguieran hace unos 65 millones de años y las aves y los mamíferos se diversificaran enormemente, los piojos también empezaron a buscar nuevos huéspedes y a diversificarse", dice Johnson.

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