La particularidad de una especie de rana del género Brachycephalus fue analizada por un equipo de investigadores. Los expertos descubrieron que estas ranas, al realizar saltos, no pueden equilibrarse bien y aterrizan con torpeza.
Muchos anfibios son muy pequeños
Esta característica se debe a su evolución, que los ha hecho cada vez más pequeños. Como explica el comunicado del Museo de Historia Natural de Florida, muchas especies pertenecientes al gran grupo de los anfibios que han sido muy "buenas" para hacerse cada vez más pequeñas y aprovechar su reducido tamaño. Hay, por ejemplo, tritones pigmeos que viven en el musgo y solo comen insectos microscópicos, o ranas endémicas de África que solo miden un par de centímetros.
Especies de ranas del género Brachycephalus
La investigación fue publicada en Scientific Advances. Los investigadores analizaron cuatro especies de ranas del género Brachycephalus, todas ellas muy pequeñas, y descubrieron que, aunque son capaces de realizar saltos, cuando están "en el aire" pierden irremediablemente el control de su trayectoria (más o menos a mitad del salto) realizando una desgarbada pirueta antes de realizar una especie de "aterrizaje forzoso".
No son grandes saltadores, tampoco grandes caminantes
Edward Stanley, uno de los autores del estudio y director del Laboratorio de Descubrimiento y Difusión Digital del Museo de Historia Natural de Florida, explica que estas ranas no son grandes saltadoras, ni tampoco grandes caminantes. De hecho, incluso cuando se mueven a cuatro patas, muestran un equilibrio desgarbado.
La causa está en el sistema vestibular
Al comparar estas ranas con otras de diferentes especies, los investigadores se dieron cuenta de que tienen el sistema vestibular más pequeño jamás encontrado en un invertebrado. El sistema vestibular es una estructura especial llena de líquido que se encuentra en el oído interno de los animales. Mientras se mueven, el líquido permite a los animales enviar impulsos al cerebro que les permiten mantener el equilibrio. Sin embargo, en el caso de las cuatro especies analizadas por los investigadores, la selección natural no impuso límites: como ninguna es muy pequeña, estas especies tienen un sistema vestibular que ocupa demasiado espacio dentro de sus cráneos. Como las cámaras de los sistemas vestibulares de estas ranas son muy grandes en comparación con el tamaño del cráneo, no permiten que el fluido se mueva con eficacia. Como resultado, las ranas no pueden mantener bien el equilibrio cuando se mueven, especialmente cuando saltan.
Ranas particulares
Como explica André Confetti, uno de los autores del estudio e investigador de la Universidad Federal de Paraná, se trata de unas ranas peculiares: ni siquiera saben nadar, no dan a luz renacuajos y, aunque se muevan, parecen muy torpes. Probablemente, solo saltan cuando es realmente necesario, "por desesperación", como explica el investigador. Aprovechan sobre todo el hecho de ser muy pequeños para intentar escapar de los depredadores.
