El fondo del océano está menos explorado que la superficie de la Luna o de Marte. Es un paisaje desconocido para nosotros, arrugado por fallas tectónicas y perforado por volcanes. Ahora, una expedición en las costas de Hawái ha dado con un yacimiento empedrado en las profundidades de la superficie del océano.
Una expedición del Ocean Exploration Trust cerca de la cresta de aguas profundas de Liliʻuokalani, en el Pacífico, divisó un extraño punto a un kilómetro de profundidad que parecía una carretera pavimentada con ladrillos amarillos. Fueron descubiertos por un submarino robótico.
Los investigadores, cuyo objetivo es explorar los montes submarinos de la cresta Liliʻuokalani, situados al norte de las islas hawaianas, que aún no han sido descubiertos, publicaron las imágenes de la carretera amarilla en su página web.
El vídeo captó el momento en que los investigadores vieron los "ladrillos" amarillos.
"Es el camino a la Atlántida", bromea uno de los investigadores, refiriéndose al legendario continente que se creía que albergaba una civilización muy evolucionada que se hundió durante un desastre natural.
"¿Camino de ladrillos amarillos?", se pregunta otro en referencia a la historia del Mago de Oz, el viaje a la Ciudad Esmeralda, donde vive el todopoderoso Mago.
"Es extraño", dice otro miembro de la expedición, y un cuarto añade: "¿Estás bromeando? Es una locura".
Los investigadores a bordo del EV Nautilus explican en la página web de la expedición que el vídeo, obviamente, no allana el camino hacia la mítica Atlántida o la Ciudad Esmeralda. Presenta una roca volcánica, la hialoclastita, formada por la deposición de trozos de vidrio volcánico durante una erupción submarina. Esta roca se ha fracturado en la zona que se ve en el vídeo de una manera que recuerda notablemente al pavimento.
"Las singulares fracturas de 90 grados están probablemente relacionadas con el estrés térmico de las múltiples erupciones en el borde del volcán", escriben los investigadores en su página web.