Por primera vez han secuenciado el genoma de un habitante de Pompeya

Secuencia el genoma de un habitante de la ciudad de Pompeya sepultado por la erupción del monte Vesubio

No solo sufrió una violenta erupción volcánica, sino que también puede haber padecido tuberculosis.

Hace dos milenios, algo despiadado ocurrió en la Italia actual. La mundialmente famosa ciudad romana de Pompeya y la cercana Herculano fueron barridas por una erupción explosiva del Monte Vesubio y sepultadas bajo una espesa nube de ceniza. La erupción se cobró muchas víctimas. Pero gracias al perfecto estado de conservación de muchas de estas desafortunadas muertes, cada vez sabemos más sobre los habitantes de Pompeya y ahora, gracias a un nuevo estudio publicado en scintific reports, podemos incluso acceder a sus historiales médicos personales.

Más información sobre la catástrofe del 79

En el año 79, el Monte Vesubio entró en erupción. Las ciudades cercanas de Pompeya y Herculano quedaron sepultadas bajo una gruesa capa de ceniza y lava. Miles de personas murieron y quedaron cubiertas por una gruesa capa de ceniza y lava, quizás antes de que se dieran cuenta de lo que estaba ocurriendo. El trágico suceso sigue despertando la imaginación hoy en día. No en vano, la gruesa capa de ceniza y lava ha hecho que todo lo que hay debajo se conserve casi perfectamente. Los edificios y las escenas descubiertas durante las excavaciones dan la impresión de que el tiempo se ha detenido aquí. Y, en cierto modo, lo ha hecho; todo sigue igual que aquel fatídico día del año 79. Los investigadores se han maravillado a menudo de los restos humanos bien conservados, de los frescos y de la comida que a menudo seguía en la mesa. En ambas ciudades se realizan todavía hoy muchos descubrimientos interesantes que nos dan una visión única de cómo vivían, trabajaban y se recreaban los romanos en aquella época. Es la historia única de una erupción despiadada que destruyó miles de vidas, pero que al mismo tiempo garantizó la inmortalización de las personas y su entorno.

En un nuevo estudio, los investigadores han conseguido secuenciar por primera vez el genoma de un habitante de Pompeya. La persona murió en Pompeya tras la erupción del Vesubio en el año 79. Es un hito importante. Porque hasta ahora sólo se habían secuenciado trozos cortos de ADN mitocondrial de restos humanos y animales pompeyanos.

Examinaron los restos de dos personas

El estudio examinó los restos de dos personas encontrados en la llamada "Casa del Artesano" de Pompeya. Los investigadores lograron entonces extraer su ADN. El equipo sospecha que uno de los cuerpos excavados pertenecía a un hombre que tenía entre 35 y 40 años cuando murió. El otro cadáver probablemente pertenecía a una mujer que ya tenía más de 50 años. Aunque los investigadores pudieron extraer ADN antiguo de ambos individuos, sólo consiguieron secuenciar el genoma completo del hombre.

El hombre sufría de tuberculosis

Con el genoma secuenciado a mano, los investigadores pudieron descifrar información interesante sobre la salud de este habitante de Pompeya. Así, los análisis adicionales del esqueleto y del ADN revelan que este hombre tuvo doblemente mala suerte. No sólo fue víctima de una violenta erupción volcánica, sino que también pudo sufrir tuberculosis. Los investigadores encontraron rastros de Mycobacterium, el grupo de bacterias que incluye la causa de la tuberculosis, Mycobacterium tuberculosis. Esto sugiere que este desafortunado hombre sufrió esta enfermedad infecciosa debilitante antes de su muerte.

Ahora pueden comparar el genoma con el de otros

El hecho de que se haya cartografiado todo el genoma de este habitante de Pompeya es muy interesante. Porque ahora los científicos pueden comparar su genoma con el de otros. Y eso es exactamente lo que hizo el equipo. Compararon los genomas de 1030 personas antiguas y 471 modernas de Eurasia Occidental y buscaron similitudes y diferencias.

Similitudes y diferencias

Los investigadores descubrieron que el genoma del habitante de Pompeya es (no es sorprendente) muy similar al de otras personas que vivieron en Italia durante el periodo imperial romano. El genoma también muestra muchas similitudes con el de los italianos contemporáneos del centro de Italia. Sin embargo, los investigadores también encontraron grupos de genes que se encuentran en personas de la isla de Cerdeña, pero no en otras personas que vivieron en Italia durante el periodo imperial romano. Esto sugiere que debe haber habido un alto nivel de diversidad genética en la Península de los Apeninos durante este período.

El Material piroclástico ayuda a conversar el ADN

En definitiva, gracias al genoma del habitante de Pompeya, obtenemos una interesante visión de sus orígenes y de su historial sanitario. Y eso es gracias a la gruesa capa de ceniza y lava que aseguraba que todo lo que había debajo se conservaba casi perfectamente. Los investigadores sospechan que, sin el material piroclástico liberado durante la erupción del Vesubio, la recuperación exitosa del ADN antiguo habría sido extremadamente difícil. Esta nube incandescente, formada por oleadas de lava sólida o semilíquida, gas, roca y ceniza, probablemente proporcionaba protección contra los factores ambientales que degradan el ADN, como el oxígeno del aire.

Los resultados demuestran, por tanto, que es posible extraer y analizar el ADN antiguo de los restos humanos de Pompeya. Y eso proporciona nuevos conocimientos sobre la historia genética y la vida de estas personas que fueron víctimas de la que quizá sea la erupción volcánica más famosa de la historia.

¿Sabías qué?

¿Hace menos de un año, los investigadores dieron con uno de los esqueletos mejor conservados jamás descubiertos en Pompeya? Incluso los mechones de pelo y partes de la oreja han resistido la prueba del tiempo.
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