Los agujeros negros son objetos siniestros. Y el sonido que emiten también es igual de siniestro. Como demuestran los sonidos de un cúmulo de galaxias lejano.
La astronomía nos proporciona impresionantes imágenes del espacio. Pero también puede ofrecer experiencias para nuestros receptores auditivos.
La sonificación, es la técnica que convierte datos de diversos tipos en señales sonoras. Con su ayuda, ahora podemos escuchar el sonido de un agujero negro en un cúmulo de galaxias a cientos de millones de años luz de la Tierra. La grabación fue realizada por expertos de la agencia espacial estadounidense NASA.
"La noción de que no hay sonido en el universo se basa en la suposición de que la mayor parte del universo es esencialmente un vacío en el que no hay un medio capaz de propagar las ondas sonoras. Sin embargo, hay una gran cantidad de gas en los cúmulos de galaxias que puede proporcionar un medio para la propagación de las ondas sonoras", escribe la NASA en su página web.
Este tipo de gas también se encuentra en el cúmulo de galaxias de Perseo (conocido como Abell 426), a unos 240 millones de años luz de la Tierra, que (como su nombre indica) se encuentra en la constelación de Perseo.
Música desde la oscuridad
Los agujeros negros tienen fama de ser objetos siniestros. Son extremadamente masivos. Su campo gravitatorio es tan fuerte en una determinada región del espacio-tiempo que ningún objeto, incluida la luz, puede salir de esa región.
Pero los astrónomos de la NASA han descubierto que las ondas de presión emitidas por un agujero negro provocan ondulaciones en el gas caliente del cúmulo. Las ondas son inaudibles para el oído humano.
Pero los expertos procesaron los datos astronómicos del agujero negro, que obtuvieron del Observatorio de Rayos X Chandra, mediante sonificación y los convirtieron en tonos audibles para el oído humano. Para ello, los elevaron entre 57 y 58 octavas por encima de su tono real.
El resultado que podemos escuchar es un cuatrillón de veces mayor que la frecuencia original extremadamente profunda.
Al sondear el agujero negro, los expertos midieron las ondas hacia fuera del centro. Los escaneos del radar en el vídeo describen las ondas emitidas en diferentes direcciones. Sin embargo, en todas ellas suenan oscuras y ominosas.