Un equipo de arqueólogos afirma haber encontrado en Cisjordania la mención más antigua de "JHW", o Yahvé, el nombre hebreo de Dios. Este descubrimiento aún no ha sido verificado por otros científicos, pero los arqueólogos creen haber descubierto una de las llamadas tablillas de maldición, que datan de alrededor de 1200 - 1400 a.C. Suelen ser pequeñas y delgadas placas de plomo, en las que se rayaban fórmulas mágicas para maldecir a alguien. Si la afirmación es correcta, esta tabla de maldición con el nombre de Yahvé sería varios cientos de años más antigua que la primera mención conocida.
¿Qué se ha encontrado?
Se trata de una placa de plomo cuadrada de 2,5 centímetros de largo y ancho, con la palabra "maldición" rayada tres veces, seguida de "estás maldito por Dios". Las palabras están escritas en escritura proto-sinaítica. El proto-sinaí fue desarrollado alrededor del año 1850 a.C. por hablantes de lenguas semíticas, que utilizaron los jeroglíficos egipcios como base de su escritura.
Los caracteres proto-sinaíticos que los arqueólogos creen haber descubierto en la tablilla. Gershon Galil.
¿Cómo se descubrió?
La tablilla maldita fue descubierta mientras se limpiaba el material desechado durante anteriores investigaciones arqueológicas. Estos "restos arqueológicos" proceden probablemente de una excavación realizada en la década de 1980 en Ebal, una montaña de 940 metros de altura situada en Cisjordania. Fue aquí donde se descubrieron las ruinas que ahora se llaman el Templo de Josué. Algunos historiadores piensan que las ruinas de ese lugar eran un altar del bíblico Josué, donde este importante líder de los israelitas ofrecía sacrificios de animales a Dios. Sin embargo, muchos historiadores contradicen esta afirmación.
Altar de Josué El altar de Ebal.zstadler vía Wikimedia Commons.
Datación
Basándose en la forma de la escritura de la tablilla cursiva y en la datación realizada en la década de 1980 en el probable emplazamiento, los arqueólogos han llegado a la conclusión de que la tablilla debe datar del periodo comprendido entre el 1400 y el 1200 a.C. aproximadamente. Los análisis isotópicos también han establecido que el plomo procede de una mina griega, que se sabe que fue muy activa en este periodo.
Si esta investigación es confirmada por otros científicos, significaría que el pequeño trozo de plomo contiene la mención más antigua de Yahvé. La mención más antigua que se conoce hasta el momento procede de una inscripción que data del siglo X a.C. Habrá que seguir investigando para comprobarlo.