¿Cuál es la diferencia entre ranas y sapos?

¿Sabes la diferencia que existe entre ranas y sapos? Las diferencias principales se encuentran en la piel, las piernas y en la forma de desplazarse que poseen estas especies. 

La rana tiene largas y musculosas patas traseras. Al sentarse, las piernas de estas se doblan bajo su cuerpo. Al realizar un salto, la rana extiende completamente su cuerpo. Las ranas pueden saltar distancias considerables. Por otra parte, los sapos no poseen la capacidad de saltar que tienen las ranas, los sapos caminan y dan muy pequeños saltos al desplazarse. Sus patas traseras son cortas a simple vista.

Las ranas y los sapos pertenecen a la misma familia

Tanto como ranas y los sapos pertenecen a la misma familia, estos son los anfibios. Se les puede encontrar casi todo el mundo. Excepto claro en los lugares más calientes y más fríos del mundo. Existen un número muy elevado de especies, para ser un tanto exactos más de cuatro mil especies de ranas y sapos. La rana adulta más pequeña descubierta hasta ahora únicamente mide un centímetro. El más grande puede llegar a medir 32 centímetros. En las especies de ranas y los sapos, las hembras por lo general suelen ser más grandes que los machos.

Un dato curioso es que las ranas y los sapos no tienen orejas en la cabeza, sino una especie de discos planos. Escuchan con estos.

Ambos poseen unos ojos redondos. Tienen la capacidad de girar en todas las direcciones, incluso de una forma independiente.

Casi como todas las especies de animales, las ranas y los sapos respiran por la nariz. Pero un dato curioso es que también tienen la capacidad de respirar a través de su piel. La piel de las ranas y los sapos es porosa. Y como obtienen suficiente agua a través de la piel, nunca beben por la boca. La piel debe permanecer siempre húmeda, es por esta razón que viven en entornos húmedos o mojados.

¿Cuál es su forma de vida?

A lo largo del día, la mayoría de las ranas y los sapos se refugian del inclemente sol o de los depredadores diurnos. Durante la noche salen a cazar para alimentarse, su dieta está basado en insectos, caracoles, gusanos y arañas. Tanto las ranas y los sapos cazan con su larga y pegajosas lenguas. La lengua de estos animales sale disparado de repente para atrapar a sus presas. La presa se pega a la lengua.

En el tema de reproducción, para atraer a las hembras, los machos de rana croan. La rana verde es un especialista en este aspecto.

Durante la estación de otoño, las ranas y los sapos suelen moverse más lentamente, esto debido a que son de sangre fría. Si la temperatura nocturna desciende a menos de siete grados, entran en un estado de hibernación.

Tras salir del estado de hibernación, los machos y las hembras de ranas y sapos se trasladan a una zanja o estanque donde se reproducen. Lo más probable es que hayas visto a las crías de las ranas flotando por ahí. Casi todas las ranas y sapos del mundo ponen sus huevos en el agua. Algunas especies de anfibios suelen volver al agua donde nacieron. En su camino de retorno siempre hay todo tipo de peligros, como por ejemplo sus depredadores y las autopistas. Durante las migraciones, hay muchas personas amantes de la naturaleza y de buen corazón que ayudan a transportarlos para que no los llegue a matar un coche.

Cómo en toda la naturaleza, las ranas y los sapos son una fuente de nutrientes para algunas especies de animales que se alimentan de ellos. Es de este modo que la naturaleza se mantiene en un constante equilibrio. Por ejemplo, las ranas y los sapos son devorados por animales como los lucios, las garzas y las serpientes anilladas. Por otra parte, los insectos, como los mosquitos y los caracoles, son el alimento de las ranas y los sapos.

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