Los satélites Starlink, recientemente lanzados, pueden considerarse casi con toda seguridad perdidos.
Que nuestro sol puede ser a veces bastante turbulento es algo que SpaceX está experimentando ahora de primera mano. A principios de febrero, la empresa del millonario Elon Musk lanzó 49 satélites Starlink. Sin embargo, una tormenta geomagnética interrumpió el lanzamiento poco después, con el resultado de que es probable que 40 satélites vuelvan a caer en la atmósfera terrestre sin haber cumplido su propósito.
Satélites Starlink
SpaceX sigue ampliando su flota de satélites Starlink. El objetivo es que, con el tiempo, miles de satélites orbiten alrededor de la Tierra y proporcionen acceso a Internet incluso en zonas densamente pobladas. A principios de febrero, otros 49 satélites, impulsados por un cohete Falcon 9, surcaron los cielos. Los satélites fueron lanzados con éxito a la órbita prevista, a una distancia de unos 210 kilómetros sobre la superficie de la Tierra. "Cada satélite logró un vuelo controlado", anunció SpaceX.
Órbita baja
El hecho de que los satélites se lancen a una altura de solo 210 kilómetros sobre la superficie de la Tierra está, por cierto, bien explicado. SpaceX despliega sus satélites en estas órbitas más bajas, por si algo va mal. En ese caso, el satélite desaparecido en cuestión puede ser sacado rápidamente de la órbita por el arrastre atmosférico.
Pero solamente un día después ocurrió lo imprevisto. Los satélites fueron golpeados repentinamente por una inesperada tormenta geomagnética.
Tormenta geomagnética
Una tormenta geomagnética es en realidad una perturbación temporal del campo magnético de la Tierra. Esto puede ser causado por las erupciones solares del sol. Cuando una onda de choque del viento solar alcanza la ionosfera terrestre, puede producirse una tormenta geomagnética. Estas tormentas hacen que la atmósfera de la Tierra se caliente y aumente la densidad atmosférica a menor altura, como la órbita en la que SpaceX está lanzando los satélites Starlink. Y cómo. Los datos del GPS han demostrado que la gravedad de la reciente tormenta hizo que la resistencia aumentara hasta un 50 % en comparación con los lanzamientos anteriores.
Modo seguro
El equipo puso inmediatamente los satélites en "modo seguro". En este modo, los satélites vuelan como una hoja de papel que flota en el aire, para reducir la resistencia del aire. De este modo, los ingenieros esperaban "ponerse a cubierto" de la tormenta.
Satélites Perdidos
Desgraciadamente, no dio el resultado esperado. Un análisis preliminar muestra que el aumento de la resistencia del aire a bajas altitudes impidió que los satélites salieran del modo seguro y ascendieran a mayores altitudes. Así que probablemente habrá que dar por perdidos 40 satélites.
No hay riesgos
Se espera que estos satélites vuelvan a caer en la atmósfera terrestre (o que ya lo hayan hecho) y se quemen aquí. SpaceX subraya que no hay riesgos de colisión. Además, no se crean desechos orbitales y ninguna pieza puede chocar con el suelo, dicen.
SpaceX ya ha sido criticada varias veces por los satélites Starlink. Los astrónomos están preocupados por la contaminación causada por este tipo de constelación de satélites. Los satélites pueden ser un terrible estorbo para los telescopios con los que muchos astrónomos intentan comprender el universo. Además, un satélite Starlink ya ha estado en curso de colisión con un satélite meteorológico de la ESA y los satélites de Musk han amenazado en dos ocasiones a la estación espacial china. Los expertos también temen que los satélites provoquen aún más desechos espaciales. SpaceX, por su parte, está trabajando en soluciones. Por ejemplo, al dotar a los satélites Starlink de un revestimiento oscuro, se verán mucho menos brillantes. Además, al menos los satélites recientemente desaparecidos no generarán desorden. "Esta situación única demuestra los grandes esfuerzos que el equipo de Starlink ha realizado para garantizar que el sistema esté a la vanguardia de la reducción de la basura espacial", dijo SpaceX.